El héroe que logró trascender su tiempo
Los salteños demostraron su admiración a Güemes de forma diferente.
Los salteños demostraron su admiración a Güemes de forma diferente.
Las actividades por el aniversario de la muerte de Martín Miguel de Güemes tuvieron el color anómalo que pintó la cuarentena por el COVID-19. Faltaron los turistas, los vecinos con los niños y sus ponchos diminutos, los cientos de gauchos de los fortines y hasta el humo de las cocineras que se congregan ante el gentío que, todos los años, firma con tinta invisible un pacto de unidad por la memoria del Héroe salteño.
Las palabras tuvieron que ser pocas este año. El único que habló en el acto que se realizó en el monumento a Güemes fue el presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Francisco Aráoz. “Los héroes trascienden a su tiempo por los valores que los orientaron”, definió.
Escueto, estricto y raudo fue el homenaje; sin los cientos de gauchos que se concentran en el lugar cada año. El silencio de la ausencia se acentuaba con el sonido de las espuelas y los cascos. El sol salió por las espaldas de la figura de don Martín Miguel a las 10.30 y se iluminó todo. En ese momento concluyeron las actividades protocolares.
“Nuestro Héroe Gaucho fue protagonista de la gesta emancipadora. Sin su lucha no habría existido la posibilidad de libertad en nuestra tierra”, expresó el gobernador Gustavo Sáenz al recordar el legado del general.
El mandatario provincial encabezó los homenajes en el 199º aniversario de la muerte del héroe, en el panteón de las Glorias del Norte de la Catedral Basílica, y luego en el monumento que lo recuerda.
La jornada comenzó en la Catedral Basílica, donde Sáenz y su esposa, Elena Cornejo, depositaron una ofrenda floral en nombre “del Gobierno y el pueblo de Salta”. El arzobispo Mario Antonio Cargnello realizó una invocación religiosa y luego se hizo un toque de silencio para recordar el paso a la inmortalidad del general.
Luego, Sáenz y su esposa se dirigieron al monumento a Güemes junto a la intendenta capitalina Bettina Romero y con el comandante de la V Brigada de Montaña con asiento en Salta, coronel mayor Mariano Castelli.
Los funcionarios y familiares descendientes de Güemes ocuparon una alfombra roja frente al imponente monumento de piedra y bronce, vallado con un corralito para que se respetara la distancia y las medidas de prevención. Hasta la prensa quedó lejos de los homenajes.
En la calle vacía se desplegó la agrupación 17 de Junio. Junto al vicegobernador Antonio Marocco, el primer mandatario provincial pasó revista a las tropas y las saludó, como es tradición en estas fechas.
Al pie del monumento, los Infernales de Güemes hicieron el tradicional Cambio de la Guardia en honor al general bajo la consigna de “defender hasta perder la vida”. Acompañaron las asociaciones de veteranos de Malvinas, el jefe de la Agrupación VII de Gendarmería Nacional, Pablo Gigena; el presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat; funcionarios del Ejecutivo, miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y representantes de fortines gauchos.
Por último, los gauchos en representación de sus fortines desfilaron a modo de despedida, como ya es tradición, saludando al jefe revolucionario salteño con los sombreros en alto. “Entendemos la situación y respetamos las decisiones de las autoridades sanitarias de solo estar presentes los presidentes y escoltas de los fortines. Sabemos que este enemigo es invisible y que la estrategia para combatirlo es mantener el aislamiento. Hoy estamos separados pero más juntos que nunca”, dijo Mónica González, del fortín El Tuscal de Velarde.
