El increíble caso de sobreprecios que destapó el cura de un pueblo bonaerense
En 2016, Infraestructura pagó casi un millón de pesos para solucionar los problemas de humedad de una parroquia de Benito Juárez. Los trabajos costaron menos de la tercera parte, y sólo se dio cuenta el cura.
04/11/2019 MUNICIPIOSEn 2016, Infraestructura pagó casi un millón de pesos para solucionar los problemas de humedad de una parroquia de Benito Juárez. Los trabajos costaron menos de la tercera parte, y sólo se dio cuenta el cura. El paralelo con las denuncias de la Corte.
Al párroco Fabián Gerez le costó creer lo que escuchó de la boca del ministro de Infraestructura, Roberto Gigante, cuando habló de casi un millón de pesos invertidos en la solución a los graves problemas de humedad de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Benito Juárez. A él le constaba que la factura había totalizado la cuarta parte de eso: unos 263 mil pesos.
Fue la punta de un olvillo que guarda mucha relación con una denuncia que el presidente de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo De Lázzari, efectuó la semana pasada y que tiene el mismo destinatario: el ministerio de Infraestructura.
A Gerez lo movilizaron las inquietudes de los feligreses y la sola posibilidad de que él mismo pudiera quedar salpicado por un escándalo de corrupción en una comunidad tan chica. Por eso salió a pedir explicaciones oficiales. Presentó notas en el Ministerio de Infraestructura y logró que el intendente que intercediera. No consiguió nada.
“Pasaron casi dos meses y como no tuvimos respuestas hice la denuncia penal y la hice publica en la ciudad. Eso desató que el Ministro me llamara, pudimos charlar y me dio sus explicaciones”, le relató a INFOCIELO el propio Gerez. “Hice la denuncia porque no encontrabamos atencion en el Ministerio. Llamó el intendente delante mio, mando mail, mandamos una carta. No había muchas excusas como para decir que no habian recibido la solicitud”, insistió.
Lo que desvelaba a Gerez eran los números. Según la documentación a la que tuvo acceso INFOCIELO, el Ministerio abonó 927.906,06 pesos por una obra que incluía una hormigonera, retroexcavadoras, andamos y hasta la cartelería indicativa. Pero los trabajos que se llevaron a cabo requirieron la instalación de dos equipos portátiles que solucionaron el problema en cuestión de horas y que costaron la módica suma de 261 mil pesos.
“No hubo que romper paredes, ni hacer hormigón. La obra se hizo a nivel de piso y se terminó en una jornada. Llegó un hombre con una camionetita, colocó dos equipos más chicos que un CPU en cada extremo del templo y gracias a Dios funcionó: el tema de humedad se solucionó”, comentó Gerez.
Se trata de equipos Watertec, modelo WTSTD7 que se utilizan para “eliminar y proteger las paredes, pisos y sótanos de la humedad de cimientos”. Los aparatos funcionan con una microonda de baja frecuencia que, en llano, hacen que la humedad “baje” en lugar de “subir”. Es un procedimiento no invasivo, ideal para preservar patrimonios arquitectónicos.
La humedad se fue, pero el misterio persistió. ¿Cómo podía ser que el Ministerio hubiera pagado 1 millón de pesos por trabajos que costaron poco más de 260 mil? Apareció una explicación: la empresa contratada por Infraestructura, Lavíttola y Berniell Construcciones SRL, subcontrató a Water Service Internacional SRL. La obra fue certificada por funcionarios de Infraestructura y se pagó. En Infraestructura presumen que Lavítolla y Berniell se quedaron con la diferencia sin dar mayores explicaciones. Pero debió haber cómplices.
Desde Water Service International confirmaron a INFOCIELO parte de la hipótesis. “Nuestro rubro es muy específico y habitualmente nos subcontrata la empresa que hace los trabajos adicionales o reparaciones mayores”, explicaron. También admitieron que en el caso de la parroquia de Juárez llevaron a cabo el “tratamiento total de la humedad de cimientos en toda la Iglesia” y que fueron “subcontratados por la Empresa que ejecutó el total de la obra”, aunque dijeron desconocer “cuál fue el alcance plazos, y montos del total de la misma”.
A la par de la denuncia penal formulada por Gerez, el Ministro de Infraestructura encomendó la apertura de un sumario administrativo que hasta hoy tramita en el Ministerio de Trabajo. Ninguna de las dos instancias logró determinar responsabilidades.
Es más, la denuncia judicial, transcurridos ocho meses desde su formulación, quedó a cargo de tres fiscales distintos. Primero fue Laura Margaretich, que al tiempo fue reemplazada en la UFI 2 por David Carballo, quien derivó la causa a la Fiscalía de Delitos Especiales, que está a cargo de José Ignacio Calonge.
Para Gerez, Gigante fue estafado en su buena fe. “Encontré de parte del Ministro buena disposicion”, subrayó una y otra vez, al tiempo que contó que el propio Gigante “reconoció que le cajonearon el pedido de audiencia”. La actitud de su número 2, el subsecretario de Obras Públicas, Guillermo Cristóbal, fue distinta. “Justificaba con otra actitud el aumento del presupuesto”, reumió el cura.
Se trata de un funcionario que quedó en la mira hace pocos días, cuando la Suprema Corte bonaerense denunció un caso muy similar: obras millonarias, localizadas en distintos departamentos judiciales de la Provincia y ejecutadas por Infraestructura, que se pagaron a pesar de no estar construidas.