El intendente de Bariloche y la pulseada con el Soyem por el escalafón
El intendente dijo que quiere aprobarlo antes de que termine este mandato, pero el sindicato de los trabajadores municipales advierte que no se toque el Estatuto.
El intendente dijo que quiere aprobarlo antes de que termine este mandato, pero el sindicato de los trabajadores municipales advierte que no se toque el Estatuto.
Tenemos la expectativa de sacar el escalafón del personal, después de años”, dijo hace algunas semanas el intendente Gustavo Gennuso al enumerar las metas para su último año de gestión.
Si aludió a la añeja demora es porque la necesidad de un escalafón que regule las categorías, las incumbencias y la pirámide jerárquica del personal fue señalada una y otra vez por cada gobierno municipal durante las últimas dos décadas, pero nunca hubo mayores avances.
El Soyem tiene directa participación en las gestiones para elaborar el borrador, que deberá traducirse luego en un proyecto de ordenanza.
El secretario general del gremio, Ernesto Losert, explicó que está en juego la fijación de pautas claras para una “carrera administrativa”, que hoy no existe y que es “un derecho del trabajador”.
Dijo que si hasta ahora fracasaron los intentos por acordar un escalafón es porque el Soyem siempre exigió que se ajuste al Estatuto del trabajador municipio, que rige por ordenanza desde los años 80 y que establece numerosos beneficios.
La nueva regulación tendrá incidencia sobre las tareas y funciones de los 1.970 empleados de planta que tiene hoy el municipio y los que se incorporen a futuro.
En la Intendencia hablan de carrera profesional con base no solo en la antigüedad, sino también en la capacitación y la disciplina”.
Esta semana se realizó un nuevo encuentro de la comisión que elabora el escalafón, de la que participaron en nombre del gobierno el jefe de Gabinete Marcos Barberis y la abogada Marcela González Abdala.
Al término de la reunión Barberis coincidió en que el mayor interés está puesto en “definir una carrera” para el personal. Admitió que hoy no cuentan con ese instrumento y las promociones y ascensos se definen en forma arbitraria. “Con criterios políticos”, dijo Losert.
Según Barberis, la futura ordenanza deberá establecer “una carrera profesional que crezca con la antigüedad, pero también con capacitaciones, estudios y también con la disciplina”, en la que serán tenidas en cuenta las evaluaciones periódicas de los jefes a los subalternos “y de los subalternos a los jefes”.
Ni el Jefe de Gabinete ni la asesora letrada quisieron brindar otros detalles porque la negociación avanza a paso lento y “cualquier frase mal entendida puede entorpecer todo”.
El sindicato quiere que se mantenga el crecimiento progresivo de las remuneraciones para que se llegue a la jubilación con el mejor salario”.
Según Barberis, el escalafón es una deuda histórica y habrá “un antes y un después” a partir de su aprobación. Señaló que quedará fijado un criterio uniforme para los ingresos por concurso. González Abdala subrayó que “no se van a cercenar derechos de los trabajadores”.
Losert dijo que antes de dar la conformidad final tienen que hacer una ronda de consultas con los propios trabajadores, área por área, y actualmente están en ese paso. Ambas partes aseguraron que el propósito es aprobar el escalafón antes de fin de año.
Crecimiento progresivo de remuneraciones
Según el dirigente gremial, una de las cosas que busca el Soyem es asegurar el crecimiento progresivo de las remuneraciones, de modo que el trabajador de 20 años de antigüedad alcance el máximo nivel salarial para asegurarse una jubilación alta, ya que este haber se calcula en función de los últimos 10 años de aportes, con un mínimo de 30 años de trabajo. Señaló que eso hoy no está garantizado.
Losert recordó que en los años 80 el municipio llegó a tener un escalafón, pero se cayó porque estaba aprobado por resolución y no por ordenanza.
1.970 empleados tiene la Municipalidad de Bariloche en la actualidad, según datos oficiales.
Para el gobierno municipal, el acuerdo permitirá establecer “mayores criterios de transparencia” en la relación con el personal. Desde la mirada del Soyem, otros puntos importantes son la consolidación de la estabilidad laboral y la definición de las incumbencias precisas de cada puesto.
“Vamos bien y creo que va a salir –dijo Losert–. Seguramente lo van a presentar como un logro político, pero esto trasciende a todos los gobiernos”.
Veníamos peleando este tema hace dos o tres años. El primer proyecto que trajeron era bastante nocivo; ahora lo ajustaron” Ernesto Losert, secretario general del Soyem.
