El Intendente de Neuquén, tentado por implementar el sistema Metrobus
El intendente recibirá al subsecretario de Transporte del gobierno de Mauricio Macri.
El intendente de la ciudad, Horacio Quiroga, recibirá hoy al subsecretario de Tránsito y Transporte de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Dietrich, con quien mantendrá una reunión de trabajo y escuchará las experiencias que se aplicaron en la capital del país para ordenar y agilizar el tránsito.
Entre los temas que Quiroga está interesado en conocer se encuentra el Metrobus y las bicisendas.
En este contexto, el jefe comunal consideró que el Metrobus que se puso en práctica en la ciudad de Buenos Aires fue una “buena experiencia de gobierno”.
“Queremos que nos vengan a contar y ojalá algunas de estas cosas las podamos aplicar en Neuquén”, dijo.
Experiencias
La idea es escuchar lo que fue la experiencia de las bicisendas para ver cómo avanzar teniendo en cuenta los aciertos y los errores de este sistema que funciona hace varios años en la capital. Pero también conocer datos precisos de cómo se trabajó con el Metrobus, porque si bien la capital neuquina no tiene la estructura para aplicar un sistema tan grande como el de Buenos Aires, tampoco se descarta la posibilidad de hacer carriles exclusivos para el transporte público en algunas de las calles principales de la ciudad.
“Hay que animarse”
Quiroga opinó que el Metrobus es un “sistema ágil y práctico”. “Permite a los usuarios de transporte público de pasajeros viajar seguros, ahorrar tiempo y crear mejores condiciones de viaje. Es un éxito y queremos que nos vengan a contar la experiencia, y ojalá podamos resolver algunas de estas cosas porque el problema más grave que tiene Neuquén, y que nos cuesta encontrar la solución, es el transporte”, expresó el jefe comunal.
Quiroga aseguró que en Neuquén hay muchos usuarios potenciales, pero que difícilmente dejen de usar el automóvil si el sistema de transporte no funciona como corresponde. “Hay que animarse a hacer cosas nuevas”, aseguró el intendente capitalino.
Opinión
Por Francisco Carnese
A favor y en contra
La implementación en Buenos Aires del Metrobus, que no es otra cosa que la construcción de carriles exclusivos para determinadas líneas de colectivos, genera tantos adeptos como detractores.
En la Capital Federal hay dos recorridos funcionando, uno que une Constitución y Retiro, a través de la Avenida 9 de Julio, y otro que lo hace por la Avenida Juan B. Justo desde Palermo hasta Liniers.
En ambos casos, al usuario de colectivos le permite llegar a destino con una previsión de tiempo similar a la que le da el subterráneo.
Para el automovilista que debe circular por Juan B. Justo es toda una complicación, ya que esta arteria no fue ensanchada sino que se quitó espacio para el tránsito particular en detrimento del público. Distinto es lo que sucede en la 9 de Julio, donde se ganó lugar sacando las tradicionales plazoletas características de la avenida más ancha del mundo.
Aquí, los cuestionamientos ya no pasan por los automovilistas, pero sí por lo estético-arquitectónico y lo ambiental, ya que la fisonomía de esta tradicional avenida cambió completamente.
