El intendente de Pinamar terceriza servicios por una huelga de municipales que lleva tres semanas

El sindicato local reclama pagos extras establecidos en el convenio colectivo de trabajo; Yeza afirma que la norma no está vigente y que la devaluación alteró la economía municipal

El sindicato local reclama pagos extras establecidos en el convenio colectivo de trabajo; Yeza afirma que la norma no está vigente y que la devaluación alteró la economía municipal

En Pinamar, el intendente Martín Yeza y el sindicato de trabajadores municipales están en conflicto desde el 19 de agosto, cuando el gremio comenzó una medida de fuerza progresiva en reclamo de pagos extras establecidos en el convenio colectivo de trabajo del sector, que la municipalidad no abonó. La tensión escaló a tal punto que el jefe comunal contrató una empresa privada para cubrir servicios como el de las motoniveladoras, y analiza extender esa modalidad a otros sectores, además de proceder a los descuentos de los días no trabajados. Desde el sindicato, afirmaron que el gasto termina siendo mayor con los privados, pero el mandatario local argumentó que ahorra y que los tercerizados son más efectivos en su trabajo.

El intendente defendió su decisión de contratar a privados. “Empezamos tercerizando las motoniveladoras. En un día, dos motoniveladoras tercerizadas hacen el trabajo de cuatro motoniveladoras municipales en casi tres días. Iremos hacia un ente mixto”, afirmó Yeza a LA NACION. La empresa contratada fue Arvial SA. El jefe comunal adelantó que prevé tercerizar también “el mantenimiento del Punto Verde”, y analiza hacerlo en otras áreas, como “bacheo y alumbrado”.

“En vez de pagar horas extra, voy a poner esos recursos en un privado, que por la misma plata hace más cosas”, justificó el intendente, y dijo que, para las próximas administraciones municipales, quedará la decisión de avanzar en “estructuras mixtas o tercerizadas” en diferentes áreas.

El paro de los municipales de Pinamar se inició con una duración de cinco horas, pero escaló al punto de llegar a las siete horas que componen la jornada laboral de un trabajador municipal. “El conflicto comenzó el 19 de agosto. El 22 de marzo firmamos el convenio colectivo de trabajo y no hubo respuesta en pagos de bonificaciones que da el convenio. Se aplicó el refrigerio y un retroactivo, pero no se pagó el 20% de nocturnidad, tareas de maestranza para compañeros del hospital y tareas riesgosas también para empleados del hospital”, enumeró a LA NACION Enrique Giménez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar.

“En la primera audiencia, el Poder Ejecutivo dijo que no tenía el número de trabajadores que cumplían con las tareas, y lo aportamos; en la segunda, nos dijeron que iban a hacer el cálculo y se pagaba en septiembre; después de las PASO, nos dijeron que no iban a pagar por la devaluación. Iniciamos la medida de fuerza, que arrancamos con cinco horas y llevamos a siete”, agregó Giménez, que puntualizó que los empleados municipales “son 1501″.

Yeza afirmó que va a “descontar las horas no trabajadas” y que no pagará “las bonificaciones para los maquinistas”. Y sostuvo: “Pedían 120 bonificaciones nuevas, por ejemplo, para los ‘pinchapapeles’, por condiciones climáticas inclementes. Fueron al conflicto total cuando [Sergio] Massa hizo la devaluación. Pedimos que nos dejaran ver, que se estabilice la moneda. El artículo 2º del convenio dice que entra en vigor en 2025, ellos dicen que es un error de tipeo. Además, no está homologado por el Concejo Deliberante”.

Según el gremio, con la tercerización se despilfarraron recursos públicos. El intendente, por el contrario, calcula que le reportó un ahorro. “El municipio endureció su postura con la tercerización de sectores como el de las motoniveladoras, gastando $38.100 por cada hora. A diez horas, son $381.000 diarios. Haciendo las siete horas de la jornada de un municipal, más tres horas extras, con dos cargas de combustible, estamos en un gasto de $68.000 diarios. No se está cuidando el dinero del erario público”, reprochó Giménez.

Yeza dijo a LA NACION que pagó la hora de las motoniveladoras $37.500, y que, por las 200 horas que contrató, gastó $7.500.000. “Solo en un área, son 19 millones de pesos de ahorro”, mensuró el jefe comunal al incluir en ese cálculo lo que no pagará al aplicar los descuentos por el paro y los gastos en combustible de las máquinas.

El intendente aseguró que “el 95% de los empleados volvió al trabajo ayer [por el lunes]”, y acusó al sindicato: “[Los empleados] volvieron porque sienten que el gremio les ocultó la información de los descuentos que íbamos a hacer”.

Yeza (Juntos por el Cambio) finalizará en diciembre su segundo mandato consecutivo como intendente de Pinamar. Su candidato para la sucesión es el secretario de Turismo y Desarrollo Económico municipal, Juan Manuel Ibarguren, que en las PASO se impuso en la interna de Juntos por el Cambio (la alianza opositora fue el espacio más votado, con dos puntos de ventaja sobre la suma de las tres listas locales que presentó Unión por la Patria).

Fuente: La Nacion