El intendente de San Carlos (Mendoza) congeló su sueldo y el de empleados municipales
La medida durará tres meses. Además, frenó los ingresos a quince cargos que había dispuesto crear meses atrás. El congelamiento no incluye a todos los funcionarios, pero sí a concejales y al propio intendente
La medida durará tres meses. Además, frenó los ingresos a quince cargos que había dispuesto crear meses atrás. El congelamiento no incluye a todos los funcionarios, pero sí a concejales y al propio intendente
Los empleados políticos de la Municipalidad de San Carlos no tendrán paritarias ni aumento de sueldo en los próximos 90 días, luego de que el intendente, Alejandro Morillas, pidiera el congelamiento de algunos salarios estatales en esa comuna. La decisión fue votada por el Concejo Deliberante de manera unánime y los mismos ediles también se sumaron a la decisión. Hay otras medidas de ajuste y siembra el interrogante sobre si otras intendencias harán lo mismo. No abarca a todos los trabajadores de la comuna.
«Es para evitar cualquier desbalance que pueda venir con la crisis», contestó Morillas a la consulta de Diario UNO. Él mismo es uno de los alcanzados por el «cepo» a los ingresos; que abarcará a todos los funcionarios de nivel y los miembros del Concejo. «Del intendente para abajo, abarca a todos», comentó.
Durará hasta marzo del año que viene y se sumará a otras decisiones que van por la misma vía. El municipio había creado 12 cargos de coordinaciones, pero 10 de ellos no se van a otorgar durante todo 2024. Es decir, las contrataciones que iba a haber para esos puestos, finalmente no se van a realizar, al menos hasta enero de 2025.
A eso se suma que tampoco habrá ingresos a cinco direcciones que tiene la intendencia, y que de todos modos serán manejadas por personal de planta. Los vehículos oficiales también serán «frenados»: las 20 unidades que componen la flota sancarlina sólo se utilizarán en casos especiales. Tanto el intendente como sus subordinados manejarán sus propios autos o usarán el transporte público.
En total son 800 los empleados que tiene San Carlos, aunque también hay una buena cantidad de contratados. Las causas tienen que ver con el desbarajuste económico, sumado a que -según sus cifras- perdieron un 20% del presupuesto pactado por la quita de la coparticipación nacional (que la provincia recibe y luego divide entre los municipios). La cantidad de teléfonos también se redujo «al mínimo indispensable»
Morillas, uno de los hombres de La Unión Mendocina
«Yo tengo esperanza; soy un hombre positivo. Vamos a vivir momentos difíciles, pero hay que mantener la cabeza de esa forma: pensando en que vamos a vivir un momento mejor», definió Morillas lo que viene. Su fuerza política es La Unión Mendocina, que a nivel local tiene referentes que se han mostrado opositores a Milei -como el otro sancarlino, Jorge Difonso-, pero que a nivel nacional ahora tiene a Omar De Marchi como miembro del oficialismo.
Por su referencia en el lujanino y porque el único diputado nacional que tienen, Álvaro Martínez, ya se mostró abiertamente cercano al oficialismo nacional, el espacio quedó mucho más cerca del libertario de lo que lo había estado hasta el momento. En Mendoza, esa sintonía se empezó a notar con medidas de ajuste como esta. Aunque en realidad lo que prima para hacerla es, casi con seguridad, la necesidad de ahorro.
Morillas, médico de profesión y un ex Enanito Verde -en los inicios de la banda- llegó a la intendencia en una de las siete elecciones desdobladas que tuvo Mendoza. El 3 de septiembre derrotó al candidato del oficialismo provincial Silvio Pannocchia y así mantuvo la seguidilla de gobiernos cercanos a Jorge Difonso, como antes lo había hecho Rolando Scanio.
Su espacio político comenzó a crujir por estos días, cuando el nuevo intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti, exhibió como un trofeo a los seis concejales que antes habían sido de LUM y que, de buenas a primeras -como muchos de los traspasos políticos de este 2023-, decidieron volver a Cambia Mendoza.
