El Mercado Norte de Santa Fe recuperó su esplendor y reabrió sus puertas tras décadas de abandono
Orgullo local. El espacio fue construido hace casi 90 años y finalmente ayer fue rehabilitado al público.
El municipio restauró el edificio y volverá a ser un clásico en el barrio Constituyentes. Habrá 26 comercios, un patio de comidas, un súper y dársena de estacionamiento
“Santa Fe va a tener un lugar para que vengan a visitarnos, porque son también espacios para el turismo, donde uno muestra tradiciones: nuestros sabores, olores, gastronomías. Ojalá que este lugar vuelva a vivir mirando de cara al futuro”. Así sintetizó el intendente santafesino José Corral anoche lo que significa la puesta en marcha del Mercado Norte, en Urquiza y Santiago del Estero, espacio que fue rehabilitado ayer en un acto que contó con la presencia del gobernador Antonio Bonfatti y el presidente del Concejo Municipal, Leonardo Simoniello, entre otras autoridades, además de vecinos y público en general.
“Recuperar el mercado, es recuperar un patrimonio, una tradición familiar, la vida y el esfuerzo de varias generaciones, volver a encontrarnos con la comida saludable. Pero lo que más nos moviliza es el empleo: aquí se están generando 120 nuevos puestos de trabajo para la ciudad de Santa Fe. Es una muestra muy concreta de lo que los santafesinos podemos hacer cuando tenemos una meta y trabajamos seriamente”, agregó Corral.
Bonfatti, por su parte, dijo que “esta obra toca la fibra más íntima de la «santafesinidad». Muchos se deben acordar de lo que era este viejo mercado. Han tenido la enorme suerte que la Municipalidad no lo vendiera, como lamentablemente ha sucedido en muchos lugares del país. Y tener la suerte de recuperar este enorme patrimonio histórico que tiene una estructura arquitectónica, una construcción que tanto añoramos, porque tenemos que decirle a nuestros jóvenes de dónde venimos”.
Todo en un solo lugar
El arduo trabajo a contrarreloj que llevaron a cabo obreros y comerciantes, posibilitó que el Mercado Norte luzca impecable y totalmente renovado. A muchos se les escapó una lágrima al recordar con nostalgia el viejo paseo de compras al que llegaban vecinos de distintos puntos de la ciudad. Desde hoy recupera su esplendor e invita a toda Santa Fe a ser parte de la recuperación de un edificio tan caro a los sentimientos de los santafesinos. Al supermercado –que funciona desde hace algunas semanas en el ala sur–, se le sumarán 17 operadores comerciales en la nave central, que además contará con un patio de comidas, un espacio de arte, un cajero automático y una caja de Santa Fe Servicios. Y, para facilitar la accesibilidad, se anexaron 18 dársenas de estacionamiento. Paralelamente, se renovarán los nueve locales externos que dan a calle Santiago del Estero y a Urquiza.
Recuperar la historia
Miguel Ángel Dalla Fontana, en su libro Barrios Roma y Constituyentes, indica: “Entre 1927 y 1930 se construye el Mercado Norte, antes ubicado en la manzana limitada por 25 de Mayo, Hipólito Yrigoyen, San Martín y Crespo. Esto fue un acontecimiento para el barrio: genera un polo comercial con la llegada de habitantes de distintas partes de la ciudad. Los primeros puestos fueron de Agúndez, Miranda, Bultini, Bugliolo, Fulchini, Bellegoti, Fáez, Ravazola, Lequi, Racagno, Serra, Calamanti, Ferreira, Bolzico, Bergaña, y Macagno. Hasta entonces, en el barrio Constituyentes, no existían carnicerías, por lo tanto el centro distribuidor era el mercado. Recibía desde el matadero público el tren de la carne con sus vagones cargados de reses que ingresaban por las vías que corrían por su centro”. En 2003 cerraron sus puertas los últimos puestos internos, que se resistían a dejar un espacio que había perdido su brillo. Y en 2007 fue el cierre definitivo. Luego se instalaron algunas dependencias municipales y hasta la nave central llegó a utilizarse como un depósito de motos retenidas.
Vale decir que en la década del 20 la Municipalidad de Santa Fe fue la encargada de diseñar el Mercado Norte donde hoy se lo conoce. Nueve décadas después, el propio municipio fue quien preservó el valor patrimonial y recuperó la esencia que lo caracterizó durante viejas épocas. A la restauración del edificio y la reactivación de los locales exteriores, en los últimos años se continuó trabajando en el interior del local.
Los trabajos realizados fueron hechos merced a una subvención de 963.000 euros, otorgados por la Comisión Europea (EuropeAid). Vinculado a la mejora, el Concejo aprobó días atrás un plan de estacionamiento especial en la zona.
