El municipio en Rosario ya controla el ingreso de las escuelas

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El municipio lanzó ayer una campaña para ordenar el tránsito en las puertas de los colegios.

Una centena de inspectores de la Secretaría de Control y Convivencia participan de la movida que tiene dos objetivos: evitar las dobles filas y que se liberen los espacios destinados a los micros de transporte escolar.

«Sobre todo buscamos garantizar la seguridad de los chicos», señaló la directora de la Agencia de Movilidad y Seguridad Vial, Mónica Alvarado.

Como cada año, con el inicio del ciclo lectivo el municipio lanzó un operativo especial tendiente a evitar los embotellamientos que se producen frente a las escuelas en el horario de salida o entrada de los alumnos. Y si bien ayer el comienzo de clases fue atípico y alcanzó apenas a algunas escuelas privadas, la parejas de inspectores ya empezaron a dar el presente en la puerta de los colegios.

Según explicó Alvarado, para el control del tránsito en las zonas de establecimientos educativos se formó un grupo especial de inspectores que está integrado por agentes de las distintas áreas de la Secretaría de Control, como Tránsito, GUM o Control Urbano. Serán unos cien uniformados que trabajarán en parejas durante los dos turnos.

«Vamos a empezar esta campaña en 26 colegios del área central, y después los inspectores rotarán hacia otros establecimientos», indicó la titular de la Agencia de Movilidad y destacó que el trabajo de los inspectores incluye también una primera etapa de concientización que se realiza en forma conjunta con los directivos de las escuelas y los padres de los alumnos.

La iniciativa comenzará primero por las escuelas ubicadas en la zona comprendida por avenida Francia, Pellegrini y el río, considerada la más conflictiva. Allí, en pocas cuadras se concentra gran número de establecimientos educativos e instituciones y hay grandes problemas por la cantidad de tránsito, la estrechez de las calles y la cantidad de líneas de colectivos que las atraviesan.

De todas formas, no será el único sector controlado, ya que los inspectores irán rotando por las puertas de otros establecimientos educativos.

«El objetivo fundamental de la campaña es trabajar en el ordenamiento y la seguridad vial. Los agentes tienen como función promover para que se respeten las normas, evitar las doble filas y que se respeten los sectores previstos para el estacionamiento del transporte escolar. Y, si los conductores no cumplen las indicaciones, los inspectores podrán labrar las actas correspondientes», advirtió Alvarado.

Fuente: La Capital de Rosario