El pontífice dijo que ambos países deben «buscar la paz» y «derribar los muros de la desconfianza». Fue durante una ceremonia en el palacio presidencial de Seúl, donde llegó para una visita de cinco días a la nación del Sur.
«La búsqueda de la paz por parte de Corea es una causa que nos preocupa especialmente, porque afecta a la estabilidad de toda la región y de todo el mundo, cansado de guerras», aseguró Francisco en lo que fueron sus primeras palabras, pronunciadas en inglés, en territorio surcoreano, citado por EFE.
El pontífice se reunió tras su llegada con la presidenta surcoreana Park Geun-hye y recordó que la Península de Corea «es una tierra que sufrió durante mucho tiempo la ausencia de paz» e hizo un llamamiento a «derribar los muros de la desconfianza y del odio promoviendo una cultura de la reconciliación y de solidaridad».