El Parque de Nieve en Trevelin combina turismo con identidad y cultura ancestrales

Sierra Colorada es una comunidad ancestral mapuche tehuelche que ha hecho del turismo una actividad de todo el año, y ofrece para la temporada de invierno el Parque de Nieve La Nueva Esperanza.

Sierra Colorada es una comunidad ancestral mapuche tehuelche que ha hecho del turismo una actividad de todo el año, y ofrece para la temporada de invierno el Parque de Nieve La Nueva Esperanza.

A solo 18 kilómetros de la localidad chubutense de Trevelin, Sierra Colorada es una comunidad ancestral mapuche tehuelche que ha hecho del turismo una actividad de todo el año, y que ofrece para la temporada de invierno el Parque de Nieve La Nueva Esperanza, donde se pueden realizar desde paseos en familia hasta excursiones de esquí de travesía para deportistas avezados.

Al lugar se llega desde Trevelin por la Ruta 17, y al ingresar al paraje, el camino se bifurca: a la izquierda, y tras recorrer unos 400 metros, se llega al Centro Comunitario desde donde parten las cabalgatas Pein Mawiza (Encuentro en la Montaña), guiadas por miembros de la comunidad, un clásico que ya lleva 10 años de vida de la mano de Daniel Ayllapán y su familia.

También se ofrecen salidas de trekking en circuitos de 3 y 5 horas de duración y combos que incluyen además de las actividades al aire libre, opciones de gastronomía típica.

En todos los recorridos, ya sea a caballo o a pie, la historia de los pobladores de la sierra, los conocimientos ancestrales, y las experiencias de vida van enriqueciendo el camino a cada paso.

Para completar el circuito se puede optar por un almuerzo o una merienda en la recientemente inaugurada La Casa de Lala, un emprendimiento gastronómico con identidad a cargo de Eva Ayllapán, donde se degustan las clásicas tortas fritas, las tortillas al rescoldo (en Sierra Colorada tiene su propia fiesta provincial), y los guisos de trigo y guisos carreros.

Sierra Colorada, al igual que otros parajes boscosos de la región, abastece de leña a pueblos vecinos desde hace más de un siglo, por lo que la figura del carrero es de gran importancia y así se hace notar en la historia que se sirve con cada plato.

De vuelta a la bifurcación, el camino también lleva a Lago Rosario, el paraje vecino con el que conforman una sola comunidad ancestral, y a poco de andar se llega a la zona del Parque de Nieve La Nueva Esperanza de la familia Quilaqueo.

El lugar incorporó este año trineos, que con el apoyo del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico y la Secretaría de Bosques de Chubut, se trabajó en su diseño y construcción con madera de lenga, y además se ofrece un servicio de cafetería, con tortas fritas y rosquitas caseras.

Siguiendo el camino hacia el lago, a mano izquierda aparece la senda que lleva a las lagunas las Mellizas, el monte el Quemado y a la cumbre de la Sierra Colorada.

Todos estos circuitos se encuentran dentro del territorio comunitario, por lo que para transitar es imprescindible solicitar autorización en el Centro Comunitario.

Las lagunas, a pocos minutos desde la ruta, suelen ser visitadas por familias con hijos pequeños, y cada año se pueden ver deportistas que parten con intención de alcanzar la cima de la sierra, que supera los 1800 msnm, con esquíes de travesía o raquetas de nieve.

La comunidad ofrece recorridos guiados a un punto intermedio, llamado El Quemado por un antiguo incendio cuyas huellas aún se dejan ver, que también se pueden contratar en las agencias de viajes locales que ofrecen servicios de traslado y alquiler de raquetas.

Al retomar el camino principal con rumbo sur se comienza a descender hasta llegar a Lago Rosario en unas caminatas guiadas -las llaman Libre como el Viento-, que ofrecen el grupo de turismo rural comunitario Newen Che Mapu.

Se trata de jóvenes de Lago Rosario que se han capacitado para obtener su acreditación como guías de sitio que no solo son baqueanos que conocen su tierra como nadie, sino que además, en cada salida, comparten con los visitantes la historia y la cultura de su pueblo y en particular, de su propia comunidad ancestral.

El nivel de dificultad se regula de acuerdo a cada grupo, lo mismo que la duración, de modo que es posible organizar salidas para toda la familia, de acuerdo también al tiempo disponible.

Hay cuatro opciones disponibles: Laguna Canoa, un recorrido de 4 kilómetros de dificultad baja, y duración total es de 3 horas; Circuito Piedra del Ñanco, 5 kilómetros de dificultad media y duración de 2 horas;

Circuito Punta del Lago, también de 5 kilómetros de dificultad media y 4 horas de duración; y Mirador Lago Rosario, igual recorrido de 5 kilómetros, dificultad media y 4 horas de duración.

Fuente: Telam