El peronismo mendocino comenzó a trabajar para desdoblar las elecciones comunales de las generales

Retener los departamentos que están en manos del Frente de Todos es un gran objetivo. El otro es construir candidatos competitivos. Martín Aveiro está en Buenos Aires y planea una importante reunión

Retener los departamentos que están en manos del Frente de Todos es un gran objetivo. El otro es construir candidatos competitivos. Martín Aveiro está en Buenos Aires y planea una importante reunión

En el justicialismo local empiezan a consolidarse tres sectores. Roberto Righi, Emir Félix y Matías Stevanato se llevan las miradas por un lado, pero también hay mucha expectativa con lo que haga Anabel Fernández Sagasti. Ya piensan en desdoblar elecciones y en un posible cambio de liderazgo para los bloques legislativos. En el medio, nombres no tan conocidos quieren empujar una tercera posición. En enero también pasan cosas.

En las próximas mesas del PJ se va a plantear que la votación de algunos municipios no acompañe a las generales. La idea ya ronda a algunos intendentes por fuera del Gran Mendoza y, si bien faltan casi dos años para las elecciones 2023, saben que el planteo lo tendrán que hacer antes: que la provincia y el país elijan en una fecha y las comunas peronistas lo hagan en otra. La medida ya dio resultados en 2019, cuando se ganó en tres de ellas y sólo se perdió en San Martín.

“Va a depender del contexto en ese momento, pero sí, como viene la cosa, va a estar jodido ir en una boleta larga”, lanzan entre risas muy cerca de un intendente. “La cosa” son los últimos resultados, y el auspicioso perfil de Cambia Mendoza (más su extensión nacional) para los próximos comicios, algo a lo que otros dirigentes dicen no temer. “Falta mucho, y en política puede pasar de todo”, avisan.

La construcción parece estar centrada en los intendentes. Sus colaboradores coinciden en que, antes de pensar en la Casa de Gobierno hay que pensar en la intendencia, o sea, hay que ser cautelosos de no perder lo que ya se tiene.

Las posturas en el peronismo mendocino
Pasa lo mismo en las comunas gobernadas por radicales, donde un dirigente pejotista se sincera: “Necesitamos nombres. Nombres para ganar, porque hay municipios donde sabemos que no hay con qué darles. Godoy Cruz, Capital, Guaymallén… ellos saben que ganan a chicote alzado. Bueno, tenemos dos años para asomar la cabeza y meter un candidato, sino de esto no salimos más”.

En medio de ese proceso, para todos siguen flotando las dos frases que sellaron el 2021 peronista. Fernández Sagasti diciendo “empieza una nueva etapa y en esa etapa yo quiero ser una más” y Félix, al elegir a Righi como un posible candidato a gobernador: “Es un experimentado y puede ser un gran convocante, es muy adecuado para lo que viene”.

Muchos consultados dicen que esa sentencia fue como el sello una alianza. Sin embargo, por lo que este diario pudo reconstruir, no hay necesariamente una ruptura, sino dos espacios que van a ritmos distintos, que se consultan y que tienen interlocutores en común como los hermanos Bermejo y Lucas Ilardo.

Un reconocido dirigente, de años en la Legislatura, el Congreso y su Concejo Deliberante, sí ve una divisoria de aguas, y además, pide que apuren el desenlace: «Claro que hay dos líneas, pero ninguno ataca, nadie dice ‘yo’. Y en el medio pasan cosas. Yo creo que la opción, si pensamos en 2023, va a surgir de alguno de los que no han estado en el candelero”.

Las vacaciones del PJ: con gestión y algunos encuentros
Martín Aveiro está en Buenos Aires tratando de destrabar habilitaciones para construir la nueva terminal de Tunuyán. En la última semana tuvo dos reuniones con el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, y, según cuentan, la dificultad no viene por el financiamiento, que lo tendría asegurado, sino por una porción de los terrenos, que pertenecen al Estado y necesita que se los cedan para poder avanzar.

Hace menos de un mes también había estado en la Capital Federal, pero reunido con Francisco Echarren (un ex funcionario de María Eugenia Vidal que ahora es el director de Desarrollo de Obras de Transporte), buscando agrandar la red de ciclovías del municipio. Aveiro, aunque es cierto que se había tomado algunos días tras las elecciones, es uno de los que no paró en enero.

¿Asoma algo más? Sí. Según dos fuentes de Diputados, hay una reunión planeada de la que participarán Righi, Félix, Stevanato y los hermanos Bermejo. “Será a mediados de mes, no tiene sede todavía y es para ir dándole forma a algo nuevo”, explicaron. Sobre esto, tres de los aludidos negaron absolutamente la información y hasta uno de los intendentes dijo: “Si es así, a mí no me han invitado”. Los legisladores insisten en la veracidad de su dato.

Los últimos encuentros, entonces, fueron algunos brindis informales a final de año y un par de comidas compartidas en las que casi no se habló de política. La última reunión fuerte -y en esto coinciden todos- fue la mesa peronista en Casa Rosada, cuando el jefe de Gabinete, Juan Manzur, recibió a los intendentes junto con Sagasti y compartieron un momento con Alberto Fernández.

“No habló mucho Manzur, más que nada preguntó. Estaba todo muy teñido todavía por las elecciones, por el resultado del que veníamos. Se habló de viviendas: de un nuevo plan para avanzar en la provincia y también de alquileres, que estuvimos de acuerdo en que había que derogar la ley”, hace memoria uno de los presentes.

Es lo que hay para enero. Stevanato se tomó algunos días de licencia y los Bermejo se quedaron en Mendoza. Adolfo lo hizo por si surgía el posible llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso (algo que habían deslizado extraoficialmente en el Gobierno, pero que ahora parece lejano, dado que iban a ser reuniones por el Plan Económico Plurianual, muy ligado a las –aparentemente enfriadas- negociaciones con el FMI).

Lo demás fueron cruces contra el oficialismo. Fundamentalmente le recriminaron a Suarez no querer asistir a la reunión con Guzmán del miércoles pasado, y luego, a Cornejo, sus dichos negativos sobre la exposición del ministro. “Parte del macrismo que no se quiere hacer cargo de la deuda”, empezó tuiteando el senador Lucas Ilardo, al que luego se sumaron Fernández Sagasti y Marisa Uceda, entre otros.

La tercera posición
“Nadie dice nada, hay un letargo”, se queja un diputado. «Hay un bando que está inmovilizado, que no se saca de encima la mentalidad perdedora. Nos demoramos con la RTO, no hicimos nada. Esta semana, después de lo de Guzmán (la cumbre del miércoles pasado), yo hubiera juntado a los referentes provinciales y hubiera dicho, no sé, algo, mostrar la cara, hablarle a la gente”, suma.

Quien dice estas palabras es un miembro de esa fuerza que intenta surgir por el medio. Miran hacia los dos sectores fuertes en los que hoy se referencia el peronismo, e insisten en avanzar con una alternativa nueva, tratando, en principio, de formar cuadros municipales que lleguen a los concejos.

Si bien cuentan con, al menos, dos legisladores del Gran Mendoza, ellos mismos admiten que los componen nombres de segunda línea -muchos ex fervientes kirchneristas que hoy están alejados-. “No somos orgánicos, pero queremos salir a poner el pecho, y estamos armando”, se definen.

Son dirigentes que se presentaron en las PASO de Guaymallén y Godoy Cruz y perdieron contra el sector de Anabel. Según dicen, los une justamente el no sentirse identificados con la conducción del frente. “Si (Fernández Sagasti) quisiera aportar, por lo menos llamaría, preguntaría, y no lo hace. Está más interesada en ver cómo puede ayudar al Gobierno que en mirar a Mendoza”, lanza un exmilitante de Unidad Ciudadana.

Otros hablan de dirimir liderazgos. Aseguran que el radicalismo, en la previa a ganar cinco elecciones al hilo, primero ordenó sus problemas internos detrás de un dirigente, “y eso tenemos que hacer nosotros, como hicieron ellos en 2013”.

Claramente, hablan desde su postura crítica a la línea que conduce el partido, la cual no parece ser la visión predominante en el peronismo.

Hay movimientos en las bancas
Con la llegada de algunos pesos pesados, uno de los capítulos que anticipa el PJ mendocino es el de posibles cambios en las autoridades de las cámaras, hoy conducidas por Ilardo en Senadores y Germán Gómez en Diputados.

“Podría llegar a pedirlo el Omar (Félix, se suma a la Cámara Baja) o también Alejandro (Bermejo, va al otro recinto), por experiencia y por presencia, digamos. Pero es una anticipación mía, la verdad es que estamos bien representados. Sea como sea no debería ser un factor de discordia”, dijo uno de los presentes en las últimas boletas del justicialismo.

Allí, el PJ espera a esos nombres fuertes, entre los que además se destaca el regreso de José Luis Ramón (amparado en el Frente de Todos pero quien ya anticipó que formaría un monobloque), y también algunos debates fuertes con los legisladores oficialistas.

Sin embargo, dos de las discusiones que asoman, ya anticipan un acompañamiento a las iniciativas de Cambia Mendoza. Uno de ellos es el proyecto de boleta única, que con más o menos reparos tendría el apoyo de la bancada peronista.

El otro es el aval legislativo de la adhesión al Pacto Fiscal (será en febrero, antes del recambio y con las composiciones actuales), que, por ser una propuesta de la Presidencia de la Nación, el Frente de Todos acompañará favorablemente. De hecho, según los sondeos que hizo este diario, en principio la iniciativa tiene sólo cinco votos en contra en Diputados (que será la cámara de origen): Gustavo Majstruk, Pablo Priore, Mailé Rodríguez, Mercedes Llano y Mario Vadillo.

En esto anda el peronismo. Son algunas respuestas, aunque, por supuesto, resta la más importante: encontrarle nombre al candidato o candidata a la gobernación. Es temprano, faltan 20 meses para las elecciones. Pero hace días, una voz del Valle de Uco con muchas campañas en el lomo, definió al 2022 en pocas palabras. Dijo que iba a ser «el año de ver quién se anima”.

Y el año ya empezó. ¿Quién se anima?

Fuente: UNo