El presidente de México propone la eliminación de las policías municipales
memoria. Una de las muchas manifestaciones por los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, estado de Guerrero.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, presentó una serie de medidas de seguridad al Congreso que incluyen obligar a los Estados a crear policías únicas, lo que significará de hecho eliminar a las numerosas policías municipales. Es hasta ahora la principal respuesta de Peña Nieto a la crisis desatada con el secuestro y desaparición en septiembre de 43 estudiantes en el sureño estado de Guerrero. Los jóvenes fueron detenidos y luego entregados a sicarios narcos por policías municipales. Este nivel de la policía mexicana es el más inflitrado por las mafias del narcotráfico.
El mando único policial para cada uno de los 31 Estados de México más el Distrito Federal, medida que eliminaría a miles de cuerpos policíacos municipales, es una vieja medida impulsada por el gobierno anterior del conservador presidente Felipe Calderón, pero que no se pudo implementar. Peña Nieto, quien atraviesa uno de los peores momentos de su gobierno con protestas masivas por la desaparición y casi segura masacre de los 43 estudiantes en Guerrero, dijo que presentará al Congreso su plan, que también incluirá una ley contra la infiltración del crimen organizado. «México necesita soluciones audaces y firmes, ésta es una de ellas», dijo en un mensaje a la nación y ante la presencia de los 31 gobernadores de los Estados y el jefe de gobierno del Distrito Federal. «Esta nueva ley establecerá el mecanismo para que la Federación Mexicana asuma el control de los servicios municipales, o en su caso, se disuelva un ayuntamiento cuando existan indicios suficientes de que la autoridad local está involucrada con la delincuencia organizada», explicó.
El caso de los estudiantes de una escuela rural de magisterio, que habrían sido asesinados y quemados según las investigaciones de la fiscalía, ha conmocionado al país y desatado críticas a la estrategia de seguridad del gobierno federal, que apenas hace unos meses celebraba la aprobación de una serie de reformas económicas. El nuevo plan de seguridad de Peña Nieto también incluirá una iniciativa para redefinir el sistema de competencia penal con el fin de que cada instancia de gobierno no tenga excusas a la hora de atender denuncias de delitos.
El caso de los 43. El 26 de septiembre pasado, el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ahora detenido, ordenó a su policía «frenar» a los estudiantes, pertenecientes a una conocida escuela magisterial de tendencia de izquierda, que llegaban a manifestarse para recolectar fondos. Los jóvenes pensaban seguir viaje a Ciudad de México. El alcalde temía que irrumpieran en un acto público de su esposa, que iba a lanzarse como candidata para sucederlo y a quien un detenido identificó como la principal operadora del grupo narcocriminal Guerreros Unidos. Los policías municipales de Iguala dispararon a los jóvenes y mataron a dos de ellos. Luego entregaron a otros 43 a los sicarios de Guerreros Unidos, que controlan Iguala y los municipios aledaños y tienen a policías municipales a su servicio. Los 43 desaparecieron sin dejar más rastro que unos restos calcinados, ahora sometidos a estudios de ADN.
La iniciativa de Peña Nieto incluirá sanciones para los alcaldes que se nieguen entregar el mando policial de sus municipios y para los gobernadores que no ejecuten la medida. «Hoy existen dos Méxicos: uno inserto en la economía global, con crecientes índices de ingreso, desarrollo y bienestar; y otro México más pobre, con rezagos ancestrales que no han podido resolverse por generaciones», dijo Peña. Desde que asumió el 1º de diciembre de 2012, más de 30.000 personas han muerto por el crimen organizado. En Guerrero, más de 2.000 personas fueron asesinadas en 2013.
Decapitados. Once cadáveres decapitados fueron encontrados ayer en Guerrero, horas antes del anuncio del presidente Peña Nieto. Los cadáveres fueron hallados en una ruta horas después de que se reportaran tiros en la zona. «Fueron encontrados los cuerpos de 11 personas, que además de ser ejecutadas fueron decapitadas y posteriormente algunas incineradas», dijo una fuente. Junto a ellos fue dejada una cartulina con un mensaje dirigido a un grupo criminal apodado «Los ardillos» que rezaba: «Ahí está su basura». Se trataría de una de las muchas peleas territoriales entre bandas del narcotrafíco.
Mariano Rajoy presentó un plan contra la corrupción al Parlamento
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió ante el Parlamento el respaldo de todos los partidos políticos a una batería de medidas contra la corrupción, en una inhabitual comparecencia un día después de la dimisión de una ministra salpicada por un escándalo.
En un país castigado por la crisis e indignado ante la multiplicación de casos de corrupción que afectan a políticos de izquierdas y derechas, sindicalistas, banqueros, famosos o a la propia familia real, y a las puertas de un 2015 con elecciones municipales, regionales y generales, Rajoy defendió varios proyectos de ley ante el Congreso de los Diputados (cámara baja). «Escándalos por corrupción, bien sean nuevos o empiecen a sonar a viejos o a sus evoluciones, a las idas y venidas de los imputados, a los registros de la policía, a los furgones de la guardia civil: esta es la dieta cotidiana de los españoles», lamentó Rajoy. Es «un problema peligroso e inaplazable» y «por eso he subido a esta tribuna», agregó, recordando que hasta ahora sólo una vez había defendido personalmente un proyecto de ley, con ocasión de la abdicación en junio del rey Juan Carlos I. La popularidad de monarco se vio socavada precisamente por un escándalo de corrupción: el que involucra a su hija Cristina y al esposo de ésta, Iñaki Urdangarin. Ambos fueron procesados por la Justicia, y es casi seguro que Urdangarín terminará en prisión.
Pocas horas antes, una de las más cercanas y fieles colaboradoras de Rajoy, la ministra de Sanidad, Ana Mato, se había visto obligada a dimitir, golpeada por un faraónico caso de corrupción que se cierne sobre el Partido Popular. «Rajoy no podía subirse hoy a la tribuna de oradores con Ana Mato escuchándolo desde su escaño. Rajoy necesita convencer a los ciudadanos de que su apuesta por la regeneración es sincera», subrayaba el diario El Mundo.
Mato fue citada por un juez como «partícipe a título lucrativo» en la investigación del «caso Gürtel», nombre de una red dedicada a sobornar con lujosos regalos a funcionarios municipales y regionales del PP a cambio de contratos públicos.
