El primer ministro de China llegó a Brasil con la promesa de invertir U$D 50.000 millones
19/05/2015 EL MUNDO
El dinero se destinará a nuevos proyectos y sería un alivio para la complicada economía brasileña
El primer ministro chino, Li Keqiang, aterrizó este lunes en Brasilia para una visita oficial que conlleva la promesa de invertir 50.000 millones de dólares en nuevos proyectos, una potencial bocanada de oxígeno para la estancada economía brasileña.
Li se reunirá con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el martes 19, día en que partirá a Rio de Janeiro para repasar algunas iniciativas del país asiático en la ciudad sede de los Juegos Olímpicos 2016. Al día siguiente viajará a Colombia, en una gira que también incluirá Chile y Perú.
La segunda generación de inversiones chinas en Brasil, tras la inicial en materias primas, se concentrará en la industria pesada y en obras de infraestructura, explicó recientemente el subsecretario general de política de la cancillería brasileña, José Graça Lima.
Además de buscar concretar la compra de un primer segmento de 22 aviones Embraer, parte de una operación ya acordada de 60 aeronaves, y la reapertura del mercado del país asiático a la carne bovina brasileña, la lista de negocios a abordar incluye autopartes, transporte, energía, puertos, hidroeléctricas y ferrovías.
En carpeta estará también el desarrollo de un corredor «ferro- oceánico» que permita sacar exportaciones brasileñas a China por el Pacífico, un proyecto monumental que atravesará parte de la Amazonia, un aspecto espinoso y sensible de la iniciativa que también prevé extenderse hasta Perú.
«Si consideramos el portafolio de inversiones en Brasil, es evidente que se justifica un proceso de esa dimensión (financiera). Solo el proyecto del corredor transoceánico, una ferrovía para transportar materias primas, es de 30.000 millones de dólares», dijo a la AFP el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro.
«Brasil espera que en esta nueva fase de la relación con China podamos tener un aumento significativo de las inversiones», agregó el funcionario, para quien Brasil podría convertirse en una plataforma para producir localmente bienes industriales chinos para abastecer al mercado doméstico y exportar a terceros países.