El real se derrumba hasta su mínimo en 12 años, mientras siguen cayendo acciones y bonos locales

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La crisis económica y financiera de Brasil continúa agravándose y así se reflejó este jueves en la cotización de su moneda, que cayó por quinta jornada consecutiva y un 24% en lo que va del año, a 3,4885 frente al dólar.

La crisis económica y financiera de Brasil continúa agravándose y así se reflejó este jueves en la cotización del real, que cayó por quinta jornada consecutiva y un 24% en lo que va del año, hasta tocar al cierre su mínimo en 12 años, a 3,4885 frente al dólar, acompañado de un continuada pérdida en los rendimientos de los bonos locales.

La peor contracción económica en un cuarto de siglo, seguida de un escándalo político creciente y la ineficacia de la suba de la tasa de interés del Banco Central hasta el 14% para frenar la fuga de capitales, ha colocado al real en la moneda con mayor depreciación de un listado de 31 divisas cuyo derrotero es seguido de cerca por un índice de Bloomberg.

«El real es posiblemente la moneda de los mercados emergentes más vulnerables en este punto», dijo Bernd Berg, un estratega de Societe Generale en Londres, autor de un informe de coyuntura sobre Brasil que se conoció ayer.

Hoy, la moneda brasileña se desplomó un 0,5% y se va acercando al nivel de cuatro unidades por dólar, un nivel que sólo se alcanzó en octubre de 2002, en medio de la crisis que precedió el ascenso del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva como primer mandatario del gigante sudamericano.

Por otra parte, los rendimientos de los bonos del gobierno denominados en reales y a un plazo de 10 años que se venden en el mercado local, se elevaron al 13,36%, acercándose al máximo histórico del 13,49% alcanzado el pasado 12 de marzo.

Durante el pasado mes de julio, la moneda brasileña cayó un 9% y las calificadores Standard & Poor’s y Moody’s Investors pusieron la deuda el país en una perspectiva negativa, lo que podría conducir, en los próximos meses, a su colocación en el rango más bajo, es decir, de «bonos basura».

También durante julio, Brasil registró una salida neta de 3.940 millones de pesos, según lo informado ayer por el Banco Central, una cifra menor, sin embargo, a los 4.690 millones que salieron del país o del sistema financiero durante junio.

Los temores a una degradación de los títulos públicos del país es particularmente riesgoso para el mercado y para el sector financiero ya que los grandes bancos brasileños como Banco do Brasil SA, Itau Unibanco SA y Bradesco SA han emitido 13.000 millones de dólares de acciones subordinadas, las cuales ya cotizan por debajo de los papeles más importantes emitidos por esas entidades y que dan mayor protección a los tenedores en caso de suspensión de pagos de la deuda.

Las subordinadas de esos tres bancos han perdido un 3,8% de su valor en julio, pero ni el Banco do Brasil ni Bradesco han querido formular comentarios sobre el desempeño de esos bonos ni sobre una potencial degradación de la deuda en general.

La caída de la moneda y de los bonos, reflejo de la caída de la actividad económica y exportadoras que golpea a Brasil, se debe también a tenso ambiente político derivado del escándalo de corrupción en la estatal Petrobras que salpica a la clase política y a las principales constructoras del país.

Una encuesta de Datafolha que coloca a Dilma Rousseff como la presidente más impopular desde 1990, no está ayudando a estabilizar el clima de desasosiego. El 71% de la población desaprueba su gestión y apenas un 8% la considera buena o excelente.

Los números superan a los del ex presidente Fernando Collor de Mello, quien en 1992 debió renunciar en medio de amenazas de juicio político cuando tenía un 68% de desaprobación y apenas un 9% de apoyo, lo cual quiere decir que Dilma tiene un nuevo record negativo desde que la empresa Datafolha realiza estas mediciones.

Los rumores de juicio político para Dilma crecen debido a que perdió el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo da Cunha, procesado por corrupción, quien ahora apoya un eventual juicio político a la mandataria.

Fuente: Télam