El Salado sufre la falta de lluvias y en Santo Tomé el río bajó casi tres metros en 50 días

A la altura de la vecina ciudad, el río dejó una marca este martes de 0,91 metros. Se trata de una cuenca estratégica para el desarrollo productivo del centro y noroeste de Santa Fe, donde ya se padecen severas consecuencias.

A la altura de la vecina ciudad, el río dejó una marca este martes de 0,91 metros. Se trata de una cuenca estratégica para el desarrollo productivo del centro y noroeste de Santa Fe, donde ya se padecen severas consecuencias.

El nivel de aguas del río Salado sufrió un fuerte descenso en los últimos dos meses, padece la falta de precipitaciones y la persistente bajante del río Paraná.

A la vera del Puente Carretero que conecta Santa Fe con Santo Tomé y sobre la costanera de la vecina ciudad, se observa cómo quedó al descubierto parte de la malla protectora que forma la defensa frente a las crecidas.
Lentamente, condicionado por la situación del Paraná y por la falta de lluvias, los pilares del puente van quedando al desnudo; comienzan a asomar algunos bancos sobre la superficie y otros sectores que directamente no tienen más agua.

El escenario es más notorio y se puede visualizar de forma más clara en los puentes y aliviadores que se encuentran sobre la ruta 70. En esa zona, se observa cómo el río se va haciendo más angosto día tras día.

Es que la cuenca del río Salado es estratégica en el centro y el noroeste de Santa Fe. En ese sentido, y como lo adelantó UNO Santa Fe, productores ganaderos del norte padecen severas consecuencias y ruegan porque Santiago del Estero garantice el paso de agua acordado y que no cierre por completo sus compuertas.

Los registros hidrométricos muestran que el nivel del Salado descendió en Santo Tomé 2,74 metros en apenas 52 días. Este martes se registró una altura de 0,91 metros, contra 3,35 metros que se anotaron en el 19 de noviembre.

Situación del Paraná
El Paraná continúa descendiendo en el puerto local. Este martes, prefectura midió una altura de 0,65 metros; un metro menos de lo se anotaron el 1 de enero, cuando dejó una marca de 1,65 metros.

En su nuevo informe de posibles escenarios hidrológicos, el Instituto Nacional del Agua, señala que «la bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su magnitud y persistencia, comenzó a retornar a condiciones normales, las que no podrían sostenerse en el trimestre de interés, dada la perspectiva climática. Aun así, se considera baja la probabilidad de retornar a los niveles críticamente bajos observados desde marzo de 2020»

En cuando al clima, publicó que «tanto para el litoral argentino como para las cuencas de los grandes ríos de la cuenca del Plata se espera un trimestre con condiciones levemente deficitarias o normales»

Por otro lado, anticipa que «la mayoría de los modelos indican que persistan condiciones de La Niña durante el trimestre Enero, Febrero y Marzo, probablemente ya en declinación.

Con respecto a las tendencias; el INA indica que continuará bajando para ubicarse en 0,46 metros a mediados de enero. Luego, podría recuperarse y alcanzar los 0,70 metros a finales de este mes.

Fuente: Uno