El santafesino que va a laburar, viaja a diario como ganado

El santafesino que no tiene auto, todos los días debe tomar colectivos que se encuentran en malas condiciones. Tras el aumento del boleto, las quejas arrecian

El santafesino que no tiene auto, todos los días debe tomar colectivos que se encuentran en malas condiciones. Tras el aumento del boleto, las quejas arrecian
Por Silvia Kovacevic

En un contexto de verano riguroso en la ciudad de Santa Fe y entre las vicisitudes de la vida del ciudadano santafesino que no posee auto, hay una experiencia diaria para trasladarse a sus ocupaciones que es tomar un colectivo. Ciudades cercanas muestran distintas realidades, por ejemplo la ciudad de Santo Tomé presenta una línea que cumple en limpieza y cuidado de las unidades y hasta cuentan con aire acondicionado.
Otra ciudad que se destaca con los coches (con aire casi todos) y frecuencias es Rosario, que además tiene un boleto que cuesta $99 hace un tiempo, pero vale la pena. Ahora aumentó el boleto en la ciudad de Santa Fe y si alguien esperó que esa suba del precio redundaría en una mejora del servicio, que se busque un banquito para sentarse.

Viajar en colectivo tiene una analogía con el transporte de ganado, la falta de respeto al santafesino es superlativo. Pero hay diferencias, a saber:

* El viaje de los pobres semovientes es uno solo y aunque el final del «paseo» es inexorable, no tendrán que volver a experimentarlo. Los santafesinos que deben cumplir un horario deben sufrir la travesía día tras día, semana tras semana.

* Otra variable que hay que manejar es que los animales que viajan en camiones y aunque sean considerados seres sintientes, están en una escala un poco menor que los santafesinos que se movilizan en cochambrosos colectivos. ¿O no?

* El ganado que viaja no paga un boleto como el que pagan los hombres, mujeres y niños habitantes de la ciudad para acceder al pobre y deficiente servicio.

* Los camiones que trasladan reses tienen los debidos cuidados mecánicos y controles para transitar y no producir accidentes por donde andan. Los colectivos que circulan por la ciudad, en su mayoría, principalmente de una empresa, están en condiciones calamitosas, rotos, añosos, sucios, sin cuidado mecánico, sin controles del municipio y con el inminente peligro de que produzcan un siniestro.

Las preguntas que surgen ante estas comparaciones son, ¿hasta cuándo? ¿Por qué los santafesinos son ciudadanos de segunda y hasta de tercera, respecto de otras ciudades de la provincia, cuando quieren desplazarse por Santa Fe?

Entre las postergaciones que tienen varios barrios cuyos habitantes deben caminar muchas cuadras para tomar un colectivo, también está la de que tras su interminable espera en la parada, cuando aparece el transporte de línea y sube al coche, debe viajar como ganado.

Fuente: Uno