El socialista Costa ganó las elecciones en Portugal

La fuerza del gobierno consiguió un 37 por ciento de los votos, pero no podrá gobernar en solitario y deberá pactar con alguna fuerza de izquierda.

La fuerza del gobierno consiguió un 37 por ciento de los votos, pero no podrá gobernar en solitario y deberá pactar con alguna fuerza de izquierda.

El Partido Socialista del primer ministro António Costa fue el ganador de las elecciones parlamentarias de Portugal. La fuerza del gobierno consiguió un 37 por ciento de los votos, y aunque no es suficiente para formar un Ejecutivo en solitario, le bastará con el módico apoyo de alguna de las fuerzas a su izquierda, como ya sucedió en el 2015. El único revés para el líder socialista llegó por fuera de las urnas. La abstención alcanzó el récord de 45 por ciento del electorado.

La principal fuerza opositora, el Partido Social Demócrata, obtuvo un 28 por ciento de los votos, y quedó lejos de la primera posición que logró en el 2015. El tercer lugar fue para el Bloque de Izquierdas, que se consolida como la tercera fuerza política en importancia, y podría ser la llave para que Costa forme un nuevo gobierno.

En cuarto lugar, y con un resultado menor al obtenido en los comicios pasados, quedó el Partido Comunista, que concurrió a estas elecciones en alianza con los verdes. A pesar del retroceso, el líder comunista Jorge Pires afirmó que los votos obtenidos les permitirían continuar la lucha por los trabajadores y por el pueblo. Las sorpresas quedaron a cargo del Partido Animalista, que ingresará tres diputados al parlamento, y el Partido Iniciativa Liberal, que ingresa un diputado y prometió ser oposición al socialismo.

La victoria socialista reveló el apoyo de los ciudadanos a la gestión realizada por Costa. Cuatro de los ministros de su Gabinete se habían presentado como cabezas de lista en distritos del país, y los cuatro resultaron ganadores. No obstante, el hecho de haber quedado a pasos de la mayoría absoluta los privó de la celebración plena.

En cualquier caso, la posibilidad de que Costa continúe al frente del Gobierno con una alianza similar a la actual, ya ha sido puesta sobre la mesa por parte del Bloque de Izquierdas. Después de conocerse los resultados, la líder de la fuerza, Catarina Martins, afirmó que “el Partido Socialista tiene todas las condiciones para hacer un gobierno y el BE está preparado para negociar una solución que ofrezca estabilidad al país”. La agenda económica del BE no está lejos de la que impulsa el PS, y sus propuestas sociales, como el derecho a la eutanasia, son asumibles por el socialismo.

Pasada la madrugada en la península ibérica, el líder socialista no se había expresado sobre el resultado electoral. Aunque la victoria sobre las fuerzas de derecha fue decisiva, el elevado número de la abstención empañaba de alguna forma el triunfo. Como fuera, se espera que a partir de este lunes, las negociaciones para formar el nuevo gobierno se pongan en marcha.

La victoria del socialismo y el desarrollo del futuro Ejecutivo tendrán eco fuera de las fronteras del país luso. En poco más de un mes, el país vecino, España, celebra las segundas elecciones generales del año, y el líder socialista Pedro Sánchez espera obtener un resultado favorable para gobernar en solitario, o acortar las distancias con la mayoría parlamentaria necesaria para formar gobierno. Si Costa se inclina por buscar el apoyo del BE, similar al Podemos español, los votantes españoles podrían sugerir una ecuación parecida entre el PSOE y la fuerza que lidera Pablo Iglesias.

Por otra parte, la continuidad del PS en el Gobierno portugués permitirá que el discurso antiausteridad permanezca con vida en la Unión Europea, donde predominan los halcones neoliberales que impulsaron los recortes en salarios, jubilaciones, y medidas sociales durante los últimos diez años. Las señales de alarma por una posible recesión en el bloque europeo han traído de nuevo el debate sobre qué medidas deben aplicarse para sortear el frenazo económico. En ese contexto, el gobierno de António Costa podrá decir que su gestión antiausteridad ha dado buenos resultados económicos, y que, además, ha sido respaldada en las urnas.

Fuente: Página 12