El temor de los intendentes salteños: gobernar con la mayoría opositora en los concejos

Tras las elecciones del domingo, muchos jefes comunales estarán obligados a gobernar con acuerdos políticos en los próximos dos años.

Tras las elecciones del domingo, muchos jefes comunales estarán obligados a gobernar con acuerdos políticos en los próximos dos años.

Con serios problemas financieros como consecuencia de la pandemia y una dependencia casi absoluta de la caja provincial, los intendentes de los municipios del interior se preparan para afrontar dos años difíciles de «gobierno cuesta arriba», tras las elecciones del domingo último donde, en la mayoría de los casos, tuvieron que resignar sus mayorías oficialistas en los concejos deliberantes o bien observar cómo sus estructuras políticas cedieron ante la atomización de los bloques deliberativos.

Cualquiera fuera el caso, el análisis de los resultados de los comicios en la categoría a concejales deja una lectura inequívoca: la mayoría de los intendentes en las ciudades más grandes se verán obligados a gobernar con acuerdos políticos dentro de los concejos deliberantes para evitar tropiezos en la gestión.

Dispar resultado

A juzgar por los resultados en las categorías a Diputados y Senadores, el análisis se hace más complejo aún, ya que pese al apoyo que recibieron los candidatos del saencismo por parte de los intendentes y su triunfo rotundo en las urnas, incluso con muchos jefes comunales encabezando la lista de convencionales, los resultados para conformar el arco de poder de los intendentes en los concejos deliberantes no fue para nada favorable.

Tampoco ayudó demasiado que muchos jefes comunales hayan encabezado las listas de convencionales constituyentes con la obvia intención de respaldar la reforma de la Constitución impulsada por el gobernador Gustavo Sáenz. Pese a resultar electos como convencionales, no lograron mejorar su posición política en los concejos deliberantes y se quedaron sin ediles. Es decir que se candidatearon como convencionales en abierto apoyo a la reforma de Sáenz y les fue mal en los municipios.

Pero ¿qué pasó entonces? ¿Por qué al gobernador Sáenz le fue tan bien con sus legisladores provinciales y no pasó lo mismo con los intendentes y sus legisladores municipales? Hay muchas lecturas, pero una de ellas indica que la falta de liderazgo de los jefes comunales permitió la imposición de candidatos, dilapidaron esfuerzo político en apoyo a los diputados y senadores del oficialismo y descuidaron sus propios candidatos para ocupar las bancas de concejales, dentro de un marco de ingeniería electoral que fue elaborada por los espadachines del Gobierno.

Hasta diciembre

Sea como fuere, en muchos de los intendentes se ha instalado un sutil temor por lo que pueda ocurrir de aquí hasta diciembre, cuando asuman los nuevos ediles electos y queden conformados bloques más fortalecidos ahora desde la oposición.

Se anticipan migraciones de partidos comunales hacia esos sectores y es de esperar un escenario de pedidos de juicios políticos y destituciones contra los jefes comunales en caso de que no encuentren los caminos para los acuerdos políticos. Será todo un desafío.

Fuente: El Tribuno