Empleados de comercio rosarinos protestaron por despidos en un negocio céntrico

Trabajadores mercantiles, acompañados por la Asociación de Empleados de Comercio, se movilizaron ayer por la mañana frente a las instalaciones de una empresa de electrónica para pedir la reicorporación de 25 trabajadores despedidos.

Trabajadores mercantiles, acompañados por la Asociación de Empleados de Comercio, se movilizaron ayer por la mañana frente a las instalaciones de una empresa de electrónica para pedir la reicorporación de 25 trabajadores despedidos.

Trabajadores mercantiles, acompañados por la Asociación de Empleados de Comercio, se movilizaron ayer por la mañana frente a las instalaciones de una empresa de electrónica para pedir la reicorporación de 25 trabajadores despedidos.

La concentración fue frente a la empresa SAM SRL, que presta servicio técnico para BGH, Claro y Motorola, ubicada en Urquiza 1609, donde se registra la protesta aunque sin realizar corte de calle.

El gremio de empleados de comercio denunció que la firma despidió a 25 trabajadores, sin siquiera abonar un solo peso de indemnización, como corresponde por ley. «En los telegramas enviados a los compañeros ahora en la calle, se les informaba que iban a cobrar el 50 por ciento de lo correspondiente a indemnización, pero tampoco eso se hizo efectivo», indicaron.

Reynaldo Philip, socio gerente de la empresa, explicó en un comunicado que el problema se desencadenó cuando «BGH SA, intempestivamente, extinguió contrato de cooperación empresaria vigente desde el año 1999».

Agregó que «ello provocó el despido de 15 empleados conforme lo previsto en el artículo 247 de la Ley de Contratos de Trabajo» y aseguró que «no se ha podido cumplir con el pago de las indemnizaciones de ley, porque: a) BGH SA, simultáneamente, dejó de pagar facturas a SAM SRL por servicios prestados, cuyo monto total supera los 3 millones de pesos; y b) BGH SA se niega a comprar los repuestos e insumos de celulares y computadoras en existencia».

«Se trata de mercadería que nos obligó a comprar para mantener la relación contractual, y que ante la extinción del contrato no tiene sentido siga en nuestro poder, por la suma de aproximadamente u$s 60 mil dólares», dijo.

En declaraciones al programa Riciardino 830, que se emite por La Ocho, Mariana -una de las empleadas que quedó en la calle- comentó que «estamos acá movilizándonos porque fuimos despedidos».

Fuente: La Capital