En Brasil la desocupación trepa al 8,6% en el segundo trimestre

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La desocupación en Brasil ascendió al 8,6% en el segundo trimestre de este año, un incremento del 1,7% frente al mismo período de 2014, de acuerdo con un informe divulgado ayer por el organismo oficial de estadísticas, que muestra numerosos despidos en el área de la construcción civil.

El aumento del desempleo tuvo como efecto colateral un incremento del 0,9% de trabajadores informales.

La Pesquisa Nacional por Muestras de Domicilio Continua detectó un aumento del desempleo del 0,6% entre el primero y segundo trimestre del año, lo cual confirma una tendencia que se inició el año pasado y se profundizó en el actual.

En números absolutos el segundo trimestre mostró la existencia de 8,622 millones de ciudadanos en edad económicamente activa sin ocupación, lo que indica un incremento de 593.000 frente a los datos del trimestre anterior.

El relevamiento del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) fue realizado en 210 mil domicilios ubicados en 3.500 municipios de todo el país, sobre un total de 5.600.

Este estudio trimestral es considerado el mapa más exhaustivo sobre la situación del mercado laboral en Brasil pues repasa el escenario en las grandes metrópolis como San Pablo y Rio de Janeiro, los municipios medios con más de 500 mil habitantes así como las pequeñas poblaciones de las zonas rurales.

«Hubo un aumento expresivo del desempleo, ya llevamos nueve trimestres consecutivos de aumento, y éste fue un aumento más intenso que los anteriores» afirmó hoy Cimar Azeredo, coordinador del departamento de Trabajo del IBGE.

La reducción del desempleo y el aumento del salario de los trabajadores fueron banderas características de los gobiernos del Partido de los Trabajadores, desde el primero de ellos iniciado en 2003 por el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, sucedido en 2011 por Dilma Rousseff quien fue reelecta en octubre del año pasado.

La actual presidenta resaltó las «conquistas» en el campo social y laboral de los gobierno petistas (PT, Partido de los Trabajadores) al hablar ayer en la apertura de las deliberaciones de la Asamblea de Naciones Unidas, en Nueva York.

Reconoció que su gobierno enfrenta una coyuntura económica difícil, que atribuyó a la crisis global, tras lo cual aseguró que después de esta transición de «drásticos cortes» de gastos públicos se retomará la senda del desarrollo y el empleo.

Asumiendo una posición crítica a la gestión de Rousseff el oficialista PT divulgó un documento con cuestionamientos a la política económica, con críticas explícitas el aumento del desempleo al que atribuyó.

La propuesta formulada por el PT junto a un grupo de economistas demanda al gobierno «cambios para colocar a la generación de empleos en el centro de la política económica, para volver a combatir las graves desigualdades sociales y mejorar la distribución de riqueza en Brasil».

Por lo pronto, los datos publicados hoy por el IBGE indican que el escenario laboral es adverso y no se vislumbran correcciones profundas al menos en el corto plazo.

Este panorama negativo del mercado de trabajo es el «resultado» de dos factores «simultáneos», según señaló el experto Cimar Azeredo del IBGE.

Por un lado el cierre de puestos de trabajo, es decir empresas que achican su planta de empleados formales, puestos que no se cubren con otros asalariados o que son ocupados por becarios mal remunerados y contratados por un período generalmente breve.

A lo anterior se añade que debido a la recesión, la falta de becas para estudiantes y el encarecimiento de las universidades privadas un número importante de jóvenes que antes priorizaban estudiar ahora procuran trabajo.

«Vemos que hubo un aumentó importante de la desocupación en un año, ya que desde junio de 2014 hubo una variación de 1,8 millones de desocupados, o sea que en números abstolutos subió el 26,6 %» detalló Azeredo. En el ranking de los despidos el primer lugar es ocupado por la construcción con el 4,8 % del total de su mano de obra, seguida por la industria con el 1,9 %.

«Las constructoras despiden, los albañiles pierden el empleo, y a partir de allí el trabajador desempleado busca algún trabajo transitorio o empieza a trabajar por cuenta propia» con ingresos más bajos y sin seguro social, explicó Azeredo.

Fuente: Tucumán Hoy