En busca de un nuevo centro rosarino: un know how internacional para plasmar ideas locales

Se trata de un proyecto que viene desarrollando Fundación Rosario y que utiliza un método denominado “Design Thinking”, de reconocimiento internacional, mediante el cual buscan soluciones a problemas concretos pensados y propuestos por los propios “vividores del centro”.

Se trata de un proyecto que viene desarrollando Fundación Rosario y que utiliza un método denominado “Design Thinking”, de reconocimiento internacional, mediante el cual buscan soluciones a problemas concretos pensados y propuestos por los propios “vividores del centro”.

Ideas nuevas para obtener resultados distintos sobre antiguas problemáticas. Esa es un poco la premisa que convoca Fundación Rosario para poder recolectar iniciativas bien locales para mejorar el centro de la ciudad mediante propuestas de los propios ciudadanos, que lo transitan y lo viven diariamente.

Ante la necesidad de reconstruir un centro nuevo. La Fundación propuso enfocarse en la “ciudad construida”, es decir el “espacio físico que habitamos todos”. Es por eso que decidieron desde qué lugar la entidad puede aportar a solucionar este problema con esta zona estratégica, contó a El Litoral, Rómulo Bertoya, el responsable del proyecto “Desafío Rosario” con el que la Fundación encara la iniciativa de revitalizar la zona.

Con 14 años de antigüedad, Fundación Rosario es una entidad de gestión publico privada. La integran empresarios y el propio municipio. Nació con el propósito de destacar a la ciudad. Su leitmotiv es trabajar para el posicionamiento nacional e internacional de Rosario.

Básicamente la idea es detectar cómo poder hacer para destacar los activos posicionantes que tiene la ciudad como, por ejemplo, el Monumento a la Bandera, que es un ícono reconocido mundialmente. Y, ahora, recuperar el centro.

“Desafío Rosario” es la forma de poder abordar un tema que está en agenda con “una mirada nueva y fresca”. Por eso, proponen algunos puntos novedosos: utilizar una metodología que se denomina “Design Thinking”. Se trata de “un diseño de propuestas, de solución de problemas, muy utilizado en el mundo y muy valorada por la Universidad de Stanford; el objetivo es tomar un sistema que sea antropocéntrico, que el centro de todo diseño esté en las personas. En este caso, la idea es poner en el centro al ciudadano”, explicó Bertoya.

Otro punto clave que destaca es entender que “el centro no es la peatonal y no es calle Sarmiento Y Córdoba, es decir, la problemática del centro, claramente la pandemia lo profundizó, y tampoco es un problema exclusivo de Rosario”.

“Por eso nosotros delimitamos como centro calles: Mendoza, San Lorenzo, Balcarce y Buenos Aires. Dentro hay seis áreas de intervención donde poder aportar ideas y solución de problemas y son: Paseo del Siglo, paseo comercial San Luís, calle Mendoza, calle San Lorenzo, peatonal Cördoba, peatonal San Martín y el Casco Histórico”, continuó.

Otra clave es cómo “abrazar” a las personas desde otro lugar. Se refiere a realizar un proceso donde van a intervenir en tándem los dos actores principales que tiene el centro: el primero son los ciudadanos, son los usuarios que viven en el centro y lo transitan diariamente.

“Los queremos integrar mediante dos momentos”, contó y agregó: “Tenemos un link abierto jueves y viernes con un código QR adonde la mayor cantidad d personas –ya tenemos 1.600 respuestas- respodan de uno de esos seis lugares cuáles son los tres problemas que reconocen; tratar de mapear la mayor cantidad de problemas al centro y no con una mirada sesgada ni parcializada”, indicó.

¿Cómo se ejecuta?
En el formulario que Fundación Rosario dispuso, uno elige alternativas preestablecidas, sino que las personas pueden aportar lo que quieran.

El otro actor principal que contempla la entidad son los grupos de interés del centro: los comerciantes, los propietarios, los gastronómicos, los dueños de los terrenos, de los locales, las Universidades, las Secretarías estatales, ONGs, colegios, bancos, es decir, todos los actores del centro. Son quienes validan este proceso.

“Calculamos llegar a 10 mil problemas mapeados, después haremos un Zoom con todas estas instituciones y votar dentro de esta cantidad de problemas cuáles son los tres problemas más representativos que tiene el centro. De esta manera rompemos la lógica de que cada uno desde su lugar piensa resolver el problema, sino entre todos”, detalló el referente.

Una vez concretada esta etapa, la intención es poder abordar con la misma metodología buscar cuáles son las soluciones concretas para “estos tres problemas”. “El objetivo es aportar soluciones para el centro en un corto, mediano y largo plazo”, pero con la mirada puesta en quienes realmente lo viven y lo transitan diariamente, concluyó Bertoya.

Fuente: El Litoral