En cinco meses hallaron en México 222 fosas clandestinas y 337 cadáveres
El gobierno de López Obrador abrió el primer registro oficial y reconoció que faltan incorporar datos "de los últimos 20 años".
El gobierno de López Obrador abrió el primer registro oficial y reconoció que faltan incorporar datos «de los últimos 20 años».
Un total de 337 cadáveres han sido encontrados en 222 fosas clandestinas repartidas por todo México solo durante los cinco meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, según informó ayer el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
Encinas dio cuenta del «primer informe oficial en materia de ubicación y registro de fosas clandestinas, cuerpos y restos humanos encontrados» en México, que abarca desde el 1 de diciembre, cuando arrancó el mandato de López Obrador, hasta el 13 de mayo.
El registro no incorpora los cementerios, las fosas y los cadáveres —los trozos de cadáveres, en realidad— que se hallaron antes. Y son muchísimos. Diferentes estudios e investigaciones periodísticas publicadas estos años ofrecen una imagen desoladora del país, convertido en una enorme tumba. A finales del año pasado, Quinto Elemento, una organización de periodismo de investigación, presentó un mapa de fosas con datos obtenidos de fiscalías de todos los estados, de las fosas y los cuerpos hallados. De 2006 a 2016, desvelaron, se encontraron al menos 2.884 cuerpos en 1.978 fosas. Y faltan las de 2017 y 2018.
Durante años, miles de familias de todo el país se han unido para reclamar atención del Estado. Aunque hace meses que no se actualiza, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas dice que hay unos 40.000 mexicanos fuera de sus casas. La mayoría, según se cree, por la guerra contra el ‘narco’ desatada por el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). Además, solo durante el año pasado unas 34.000 personas murieron a causa de la violencia.
Nadie sabe dónde están. En estos años de violencia, muchos fueron víctimas de secuestro, levantones, perpetrados por criminales, pero también por autoridades de los distintos niveles de gobierno. Muy pocos han aparecido. Para muchas familias, las fosas simbolizan la esperanza de recuperar los restos de sus seres queridos. Al menos los restos.
El subsecretario Encinas indicó que se ha buscado en 81 lugares que se concentran en seis estados mexicanos —Colima, Tabasco, Sonora, Zacatecas, Guerrero y Jalisco— donde se han encontrado las 222 fosas clandestinas con los 337 cadáveres, si bien, advirtió de que «esta cifra puede variar en la medida en que continúen los trabajos de investigación».
«La dinámica que ha alcanzado este fenómeno, ya sea por autoridades o por particulares, se denota no solamente en el número tan importante de fosas y cadáveres que se han identificado, sino también en algunas de las prácticas que se desarrollan», comentó.
Encinas pusoo de ejemplo una fosa localizada en el estado de Nayarit con 22 cadáveres. Se encontraba a más de cuatro metros de profundidad, por lo que «se requirió maquinaria pesada» para excavarla. En Guerrero el fenómeno está tan extendido que «ya tenemos fosas prefabricadas e incluso recicladas», mencionó.
Para Marcela Turati, reportera y una de las responsables de Quinto Elemento, es importante que las autoridades divulguen la base de datos original ya que «varios colegas de varios Estados han notado que les faltan fosas de sus Estados. Yo tengo un ‘Google alert’ diario de fosas y me parecieron pocas».
Turati apuntó a la metodología. «Queremos conocer cómo trabajan, cómo están levantando la información. Si la información viene de las fiscalías, creemos que les faltan fosas».
Turati, una de las autoras de la investigación de Quinto Elemento sobre las fosas, opinó que se trata «de una buena noticia que se haga público el registro después de tantos años sin tenerlo. Pero también hay que ver qué están haciendo con los restos que encuentran en las fosas. Si las fiscalías saben cómo procesar esos restos. Porque cada fosa es una escena del crimen».
El subsecretario Encinas lamentó que, «a pesar de que esto es un fenómeno que tiene ya muchos años de existencia en nuestro país, siempre se ocultó o minimizó la información». «Incluso, se envió al marasmo de los datos estadísticos donde los casos de desaparición forzada se mezclaban con los de homicidio», ha reprochado.
Aseveró que el nuevo gobierno está decidido a implementar la Ley sobre Desaparición Forzosa que se aprobó el año pasado y que obliga a crear un Sistema Nacional de Búsqueda para «llevar un registro de fosas comunes y fosas clandestinas que permita contar con información fidedigna y actualizada».
«Este trabajo deberá no solamente reconocer la magnitud del problema, sino establecer las acciones para enfrentarlo y resolverlo y, lo que es fundamental, contribuir al acceso a la verdad y a la justicia para las víctimas y que estos delitos no queden impunes», ha indicado.
Por su parte, López Obrador defendió que «hay que informar sobre las fosas clandestinas porque, aunque duele, hay que saber lo que realmente sucedió».
