En dos de cada tres hogares son las mujeres las que acompañan a los chicos con la actividad escolar

Los datos surgen de un relevamiento en 20 barrios populares de Rosario. Ocho de cada diez familias usan Whatsapp como principal vínculo con la escuela

Los datos surgen de un relevamiento en 20 barrios populares de Rosario. Ocho de cada diez familias usan Whatsapp como principal vínculo con la escuela

En el 64,3 por ciento de los hogares de barrios populares de Rosario son las madres quienes acompañan a sus hijos con las clases virtuales, y casi 8 de cada 10 familias usa Whatsapp como forma principal de vínculo con la escuela. Los datos se desprenden del Relevamiento Federal Educativo, realizado por el Movimiento Evita en todo el país, donde los problemas de conectividad quedan en evidencia. En la ciudad fueron entrevistadas 2894 familias de unos veinte barrios donde la organización cuenta con centros comunitarios.

El relevamiento arrancó en abril y se extendió por casi un mes y medio. Empalme Graneros, Industrial, Puente Gallego, Via Honda, Saladillo, Moderno, La Cerámica y Nuevo Alberdi fueron algunos de los barrios donde se realizaron las encuestas, en el marco de la campaña «Solidaridad en acción», que articuló el trabajo de organizaciones sociales de todo el país.

Uno de los datos más destacados que arroja el informe es que en 6 de cada 10 hogares las tareas de cuidado y acompañamiento escolar de los hijos los realizan las mujeres. “El estudio viene a poner en cifras visibles algo que venimos señalando hace tiempo: la organización social del cuidado es injusta, y recae en las mujeres” apuntó Majo Poncino, referente del Movimiento Evita, y abundó: “Con la pandemia, este desbalance en el reparto de las tareas se acentuó, y si por un lado nos da orgullo porque, en oposición al muchas veces sobredimensionado alcance del discurso meritocrático, nuestro pueblo demuestra nuevamente que sabe que nadie se salva solo, por el otro nos preocupa: las mujeres en sus hogares están siendo sobreexplotadas, sin posibilidad de poder elegir o delegar, mucho menos de ver remunerado a su trabajo».

En diálogo con La Capital, Poncino dijo que la encuesta puso en relieve que el mayor del rol en el cuidado recayó sobre las madres, y que con la pandemia es algo que se profundizó hasta casi tener que realizar el triple de tareas, sobre todo en familias numerosas, con muchos hijos y donde además conviven varios chicos con un solo dispositivo para las tareas de la escuela.

“Queremos que el Estado acompañe esta realidad y ayude a enmendarla con políticas públicas sostenidas en el tiempo”, dijo Poncino.

Según el estudio del Movimiento Evita, en los barrios populares las clases virtuales se sostienen vía Whastapp en un 79,5 por ciento de los casos. Le siguen las plataformas educativas (7,4%), el resto de las redes sociales (7,1%), y recién después se ubican las apps de videollamadas, como Meet o Zoom (5,2%).

En paralelo, en el 71,2% de los hogares hay un solo dispositivo de acceso, ya sea computadora o celular, y en apenas un 10,3% cuenta con un aparato por chico. En el 18,1% de los casos, no hay ningún tipo de dispositivo en el hogar, debido a lo cual se depende de vecinos o instituciones barriales.

Para Mariano Romero, dirigente territorial de la organización, estos números alarman si además se tiene en cuenta que “en dos de cada tres hogares, las clases virtuales se sostienen gracias a los datos móviles de telefonía celular que paga cada padre como puede”.

“Sólo el 16,6% de las familias cuenta con acceso a internet en su casa, y de esa cifra, casi la mitad sostiene que tiene problemas con el servicio”, aseguró Romero, y señaló: “Esto quiere decir que la abrumadora mayoría de los chicos queda afuera del sistema educativo actual, a pesar de los esfuerzos que hacen los docentes para tratar de llegar a todos, que hacen los padres por colaborar, que hacemos desde las organizaciones por brindar acompañamiento desde nuestros centros comunitarios, porque el problema no pasa ya por la voluntad de tal o cual actor, si no que se trata de una falla estructural que sólo puede resolverse con políticas públicas”

En ese sentido, el dirigente del Evita resaltó la importancia de avanzar con la Ley de Conectividad que impulsa el gobierno provincial: «En la segunda década del siglo 21, el acceso a internet tiene que ser considerado un servicio público tan importante como la luz, el agua potable o las cloacas».

El estudio, realizado por miembros de la Secretaría de Educación del Movimiento Evita Rosario, se hizo en el marco del Relevamiento Federal Educativo, que lleva adelante la organización en barrios populares de todo el país.

Fuente: La Capital