En Europa siguen sin hallar una salida a la crisis migratoria
La crisis de refugiados. Ayer Eslovenia desbordaba de refugiados, pese a un acuerdo previo hecho en Bruselas que estipuló que se frenarían los contingentes.
La crisis de refugiados a las puertas de Europa no se detiene pese a la llegada del frío y las lluvias. Ayer, y a pesar de que Eslovenia exige que se ponga freno al flujo de refugiados que llegan de Croacia, su frontera siguió siendo escenario del arribo de miles de personas.
Ayer, el pueblo esloveno de frontera Rigonce fue uno de los principales focos de la crisis, al recibir en sus calles, normalmente habitadas por 170 personas, a unos 6.000 refugiados procedentes de Croacia. Las cifras, aportadas por fuentes policiales y citadas por la agencia STA, hicieron caso omiso de lo acordado el día anterior en Bruselas, donde se decidió que ya no se trasladaría a miles de refugiados a la frontera con Eslovenia sin previo aviso.
Según la portavoz de la organización humanitaria Adra Slovenija, Simona Potocar, varios contingentes fueron guiados por soldados croatas a través de un puente sobre el río Sutla para cruzar la frontera entre ambos países. «La situación humanitaria es muy difícil. Pero hacemos todo lo que podemos», señaló Potocar. Los soldados impidieron además el acceso a periodistas a otro campamento de refugiados, donde esta mañana se produjeron protestas, dijo un soldado.
Eslovenia dice no dar abasto con sus capacidades y ya alberga a casi 11.000 personas que esperan poder continuar viaje hacia Austria y luego Alemania. Pese al encuentro político en Bruselas, las tensiones entre Croacia y Eslovenia no cedieron. Medios locales citaron al jefe de gobierno croata, Zoran Milanovic, diciendo que su país trasladaría a refugiados a la frontera con Eslovenia hasta que los ingresos que registra su país procedentes de Serbia retrocedan.
El ministro del Interior Ranko Ostojic también acusó a Eslovenia de estar «mal organizada» y de no transportar con la suficiente celeridad refugiados hacia Austria. El ministro croata también consideró que no tienen sentido los planes del país vecino de levantar una valla para frenar la llegada de refugiados. «Si no se atreven a disparar contra la gente, una valla no frenará a nadie», co9mentó el ministro.
Mientras tanto, la cifra de refugiados que llegaron este fin de semana a la frontera ente Austria y Alemania volvió a aumentar considerablemente: se contabilizaron 15.000 personas, según el Ministerio del Interior bávaro.
El flanco sur. En cuanto a la situación en los países del sur del continente, la Comisión Europea decidió aportar a Grecia 5.900 millones de euros adicionales para colaborar a que el país pueda hacer frente a los refugiados que llegan a las islas del Egeo.
Bruselas indicó que con esos fondos Atenas podrá poner en funcionamiento los centros de registro previstos y cubrir, durante cuatro meses, los gastos de transporte a continente de al menos 60.000 solicitantes de asilo.
El respaldo, precisó Bruselas, estará limitado a aquellos migrantes cuyas huellas digitales hayan sido registradas.
Hasta fin de año, Grecia quiere poner a disposición 30.000 plazas más para recibir refugiados. Según la Comisión Europea, un tercio de esas plazas ya existe y además está previsto que se creen otras 50.000 plazas en la región.
«No habrá un campamento enorme para 50.000 personas», explicó el viceministro griego responsable de Migración, Ioannis Mouzalas. Mouzalas informó que unas 20.000 personas serán distribuidas en viviendas cuyos alquileres estarán a cargo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados. Médicos Sin Fronteras alertó que los refugiados no pueden esperar a que Europa haya «reparado» su sistema de asilo.Ayer una mujer murió ahogada ante las costas de la isla griega de Lesbos al intentar cruzar el mar en un bote de goma. Los equipos rescataron a 41 personas de las aguas. Lesbos es uno de los destinos favoritos de los migrantes que vienen de Turquía.
