«En los barrios populares la muerte llega antes que la ambulancia»: el reclamo de 40 curas villeros del AMBA

Los sacerdotes presentaron el documento “La imperiosa necesidad de la ambulancia en las villas y barrios populares”, donde alertaron sobre la situación sanitaria en las villas

Los sacerdotes presentaron el documento “La imperiosa necesidad de la ambulancia en las villas y barrios populares”, donde alertaron sobre la situación sanitaria en las villas y propusieron un servicio de traslado para los enfermos.

La situación sanitaria en los barrios populares es crítica y así lo reflejaron treinta y ocho curas villeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en una declaración que hicieron pública que lleva por título “La imperiosa necesidad de la ambulancia en las villas”.

Mediante una videoconferencia transmitida por redes sociales, los sacerdotes encabezados por el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, reclamaron la dotación de «unidades de traslado» en barriadas con organización suficiente para autogestionarlas, con el objetivo de «complementar» al SAME y paliar los «retrasos escandalosos de ambulancias como el que derivó en la muerte de Ramona Collantes a fines de mayo”.

«Desde hace décadas, en las villas del llamado ‘AMBA’ es insuficiente, hasta deficiente, el servicio de emergencias médicas», dice el escrito y continúa: “Hubo causas judiciales pero sigue sucediendo que muchas veces la ambulancia llega más tarde de lo estipulado y ha pasado numerosas veces que la persona falleció antes de que llegara la emergencia médica».

«¡Cuántas muertes se habrían evitado si la ambulancia hubiera llegado a tiempo! Demasiados vecinos de barrios pobres fallecieron desangrados mientras la ambulancia no llegaba», prosigue el texto y descartaron que «no consideramos que sea excusa la imposibilidad de llegar a los pasillos. Siempre hay un punto al que el móvil puede llegar y entre los vecinos y las fuerzas de seguridad acompañar al personal de salud hasta el domicilio o lugar donde se encuentra el damnificado».

La declaración advierte que en particular «durante este tiempo de pandemia y cuarentena» se puso en evidencia la persistencia de «retrasos escandalosos de ambulancias» con «resultados nefastos», aunque se trata de un problema que viene «desde hace tiempo».

En este marco, los “curas villeros” aseguraron estar «dispuestos a colaborar»  y en este sentido destacaron las «experiencias de unidades de traslado barriales», que funcionan como un «complemento» del servicio de emergencias médicas y suponen que «la comunidad se organice para el bien del barrio».

Concretamente, proponen que «en aquellas villas o barrios populares que muestran capacidad de organización para esto, el Estado proporcione una unidad de traslado» cuyo funcionamiento podría ser coordinado por «algunas de nuestras parroquias y capillas u otras organizaciones» barriales.

«Esto podría favorecer la aceleración de ciertos traslados de personas con afecciones menores, mientras que las más complicadas (por ejemplo, un herido con lesiones severas) quedarían exclusivamente para el servicio de emergencia médica del Estado», aclararon.

Con fecha 24 de junio, el documento está firmado por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para la pastoral en Villas de CABA, monseñor Gustavo Carrara, y los presbíteros José María Di Paola, Eduardo Drabble y Andrés Benítez, de Villa La Carcova, 13 de Julio y Villa Curita, diócesis de San Martín; presbíteros Guillermo Torre y Agustín López Solari de la Villa 31, arquidiócesis de Buenos Aires; presbíteros Juan Isasmendi, Patricio Etchepareborda, Lucas Walton de la Villa 1-11-14, arquidiócesis de Buenos Aires; los presbíteros Lorenzo de Vedia, Facundo Ribeiro, Ramiro Terrones, Carlos Olivero, de la Villa 21-24 y Zavaleta, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Nibaldo Leal, de Villa Hidalgo, diócesis de San Martín; padres Hernán Cruz Martín y Gustavo Rofi, Barrio Don Orione, Claypole, obra Don Orione, diócesis de Lomas de Zamora; presbítero Basilicio Britez, de Villa Palito, diócesis de San Justo; presbítero Nicolás Angellotti, Puerta de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo, diócesis de San Justo; presbítero Domingo Rehin, Villa Lanzone, diócesis de San Martín; presbíteros Gastón Colombres y Marco Espínola, Villa 15, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Damián Reynoso, monobloques Villa Soldati, arquidiócesis de Buenos Aires; presbíteros Martín Carroza, Oscar Gallegos Álvarez, Ramiro Pannunzio, Villa Cildañez, arquidiócesis de Buenos Aires; presbíteros Adrián Bennardis y Ariel Corrado, Villa 3 y Barrio Ramón Carrillo, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Joaquín Giangreco, Villa Trujuy, diócesis de Merlo-Moreno; presbítero Juan Manuel Ortiz de Rozas, San Fernando, diócesis de San Isidro; padres Carlos Morena, Mario Romanín, Fernando Montes, Juan Carlos Romanín, Salesianos de Don Bosco, Villa Itatí, diócesis de Quilmes; presbítero Leonardo Silio, barrios Manantiales, Atalaya, Rififí, Cascallares, Cassasco, diócesis de Merlo-Moreno; presbítero Pedro Baya Casal, Villa Rodrigo Bueno, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Andrés Tocalini, Villa Los Piletones, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Franco Punturo, Villa 20, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Omar Mazza, Villa Inta, arquidiócesis de Buenos Aires. arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Omar Mazza, Villa Inta, arquidiócesis de Buenos Aires. arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Omar Mazza, Villa Inta, arquidiócesis de Buenos Aires.

Fuente: InfoCielo