En los garages del centro de Neuquén se mueven $1,5 millones al mes

En el Parque Central, los ex lavacoches obtienen una jugosa recaudación.

En el Parque Central, los ex lavacoches obtienen una jugosa recaudación.

Durante los días de semana, en los playones del Parque Central no cabe ni un monopatín. Los autos se apilan uno al lado del otro en un diagrama milimétricamente calculado para no dejar a nadie afuera. La demanda es alta porque los coches están cuidados y quedan a un paso de los bancos, comercios y organismos públicos. En total, el negocio del estacionamiento en el pulmón verde del centro neuquino mueve más de 1,5 millones al mes.

Los 900 espacios para estacionar del Parque Central están divididos en seis playones. Cada uno lo administra una cooperativa distinta, la mayoría conformadas por ex lavacoches. De lo que recaudan, un 20% va al Municipio y, después de pagar los impuestos en Rentas y AFIP, se reparten el sobrante entre los socios.

Por cada hora cobran 10 pesos, un poco más que en el sistema medido de la calle. Salvo alguna excepción, atienden de 8 a 20 y los sábados por la mañana. Esto implica que cada espacio para un auto genera 120 pesos al día si está continuamente lleno y 2800 al mes.

Pero no siempre se trabaja a pleno. «Tenemos que poner el cono en la entrada solamente en las fechas de cobro, después del 15 cambia bastante y, a fin de mes, trabajamos con varios lugares libres», explicó David Vidal, presidente de la cooperativa El Porvenir, que administra el playón de Avenida Olascoaga y la vía, hacia la calle Sarmiento. Aun así, la cifra final supera los seis ceros. Si se considera un mes «flojo», con un tercio de los espacios vacíos todos los días a toda hora, igualmente entre los seis playones recaudan más de 1,5 millones de pesos. Hay también descuentos para los clientes habituales, que pueden comprar un abono mensual por 450 pesos. Sin embargo, son pocos los que eligen esta opción. «Lo que más se mueve es el diario, la gente que viene al centro a hacer trámites», indicó John, de la cooperativa La Familia, que tiene uno de los playones más chicos, al lado de la pista de patín.

Pablo Laurín, de Brisas del Sur, el estacionamiento más grande sobre calle Independencia, coincidió en el diagnóstico. Señaló que «nosotros tenemos movimiento porque está la AFIP enfrente, los que hacen trámites son muchos más que los mensuales, que tampoco vienen todos en un mismo día».

El Municipio controla el movimiento de autos en cada playón mediante un programa informático, con sensores bajo el pavimento y un contador en la máquina que emite el ticket. Este seguimiento se cumple de manera parcial porque en algunas playas las máquinas se rompieron o las robaron. En esos casos, se toma la información de los recibos manuales, que suelen estar desordenados por el ritmo frenético con el que se trabaja.

El momento más crítico es entre las 8 y las 10. En ese horario, cada empleado tiene que atender unos 50 autos que van y vienen en promedio. Para los 47 trabajadores de todo el Parque, es un trabajo que pocas veces les permite sentarse a tomar un mate, pero tiene la ventaja de que el negocio está asegurado.

Aunque hay opciones para estacionar para todos los bolsillos, los conductores se amontonan en los pocos espacios libres cercanos al centro donde no hay que pagar. Los más buscados son los terrenos ubicados junto a las vías, a uno y otro extremo del Parque Central, aun cuando se trata de una ubicación poco segura.

Desde Bahía Blanca a Winter, estacionan cerca de 100 autos todas las mañanas sobre los terrenos de Ferrocarriles Argentinos y un número similar son los que se apilan del otro lado, entre Leguizamón y Chaneton.

En estos casos, no hay nadie que ordene las ubicaciones y gana el que llega primero; los demás deben conformarse con los huecos que queden disponibles sobre el terreno irregular.

En algunos tramos, sin que haya una concesión formal, algunas personas cobran por cuidar o mirar el auto mientras queda guardado. Incluso ayudan a los conductores a encontrar un espacio libre como parte del servicio cuando está lleno. Piden unas monedas por la colaboración, pero aun así resulta mucho más económico que dejar el coche en la zona de estacionamiento medido, sobre todo si va a quedar ahí por varias horas.

En Cipolletti se pondrá en marcha el servicio medido

El microcentro de Cipolletti tendrá estacionamiento pago y lo implementará una empresa privada. El futuro intendente de esta ciudad, Aníbal Tortoriello, confirmó que «es un hecho» que implementará el servicio medido en la zona de mayor circulación de vehículos, lo «más rápido» que se pueda. Aseguró que el fin no es recaudar dinero sino «descongestionar el centro operativo», donde convergen la mayoría de las actividades bancarias, comerciales y municipales.

Por ordenanza, en la zona céntrica se puede estacionar gratis una hora y luego se paga multa, aunque la gestión de Abel Baratti ha suspendido los controles y actualmente se estaciona libremente.

«La idea es desincentivar el estacionamiento permanente de vehículos para facilitar el acceso a la gente que tiene que hacer trámites en el centro y necesita un lugar donde estacionar», indicó el intendente electo.

Fuente: La Mañana Neuquén