En los últimos 6 meses, 295 locales bajaron la persiana en Neuquén

El dato representa un 15% más del último relevamiento de Acipan.

El dato representa un 15% más del último relevamiento de Acipan.

Quien transite por las calles más céntricas de la ciudad será testigo de un número creciente de carteles de alquiler y del papel de diario que cubre las vidrieras de los negocios cerrados.

Según un relevamiento de la Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan), la cantidad de comercios que bajaron la persiana en la ciudad llegó al 13,1 por ciento en enero, un 15 por ciento más que en agosto del año pasado.

“Si bien en Neuquén se nota menos la recesión que hay a nivel nacional, el efecto de Vaca Muerta aún no derrama sobre el comercio minorista”, sostuvo Daniel González, presidente de Acipan, en relación con el creciente número de comercios que cerraron sus puertas.

Según aclaró, los rubros de indumentaria, calzados y los autoservicios fueron los más afectados por una baja del consumo que llevó a los emprendedores, en algunos casos, a suspender la actividad comercial.

El estudio realizado por el Observatorio Económico de la entidad se basa en una recorrida por unas 236 cuadras tanto del Bajo como del Alto neuquino, en la que se contabilizaron la cantidad de locales comerciales que estaban cerrados o en alquiler. La cifra llegó a un total de 295 negocios, un 15 por ciento más que durante la anterior recorrida, en agosto del año pasado.

Rubros: Indumentaria y calzados, junto con los autoservicios, fueron los más afectados.

El relevamiento demostró que es el Alto el sector de la ciudad más afectado por el cierre de los comercios. Allí, el porcentaje de negocios sin ocupar fue del 14,2%, que contrasta con el 11,8 por ciento que se midió el último agosto.

En la zona del Bajo neuquino, mientras tanto, se midió un 11,4 por ciento de locales ociosos, contra un 10,7 por ciento de la última estadística. Para González, los motivos que llevan a los comerciantes a cerrar sus puertas se basa en el alto costo de mantenimiento, que suma no sólo el alquiler del inmueble sino las tarifas en suba y la alta presión impositiva.

Según se estimó, los propietarios de los locales pueden exigir una renta mensual desde 30 mil pesos y hasta 100 mil pesos, según el tamaño y la ubicación de la propiedad. “Es necesario mantener altos niveles de facturación para hacer frente a esos costos”, aclaró el presidente de Acipan.

A ese panorama se suma también la baja de ventas, que se hace notar en un contexto general de recesión a nivel nacional.

Para González, sólo los comercios ligados de forma directa a la actividad de Vaca Muerta sostienen los altos niveles de consumo. Entre ellos, se cuentan los rubros de gastronomía, hotelería y empresas proveedoras de las petroleras. Aunque reconoció que una parte de los comercios que cierran responde a una rotación inmobiliaria, con comerciantes que se mudan a zonas más económicas para reducir sus gastos fijos.

El referente de la entidad aclaró que esa decisión no es una buena noticia para el sector. “Si se van de un lugar donde ya eran conocidos o tenían más exposición, es probable que sus ventas no mejoren”, detalló González.

En relación con las expectativas que tienen desde Acipan para el año que comenzó, González expresó que los representantes de la entidad tratan de ser positivos y esperan que la situación mejore para los comerciantes en los próximos meses

El primer indicio, según detalló, se nota en la baja de las tasas de interés, que deberían repercutir de manera inmediata en la actividad comercial. Sin embargo, González aclaró que la reciente alza del dólar podría elevar otra vez las tasas para complicar el contexto macroeconómico.

Las cifras contrastan con las del Municipio

La publicación del informe del Observatorio Económico de Acipan contrasta con los datos que proveyó la Municipalidad de Neuquén, que a principios de año difundió sus estadísticas sobre altas y bajas comerciales.

Según los datos del gobierno local, en 2018 se generó un saldo de 530 nuevos negocios en la ciudad, ya que se abrieron 1109 nuevos emprendimientos en esos 12 meses, mientras que otros 579 comerciantes decidieron suspender su actividad.

Para Daniel González, presidente de Acipan, el dato de la cantidad de licencias no es suficiente para conocer la realidad del sector porque si bien todos los comerciantes informan acerca de la apertura de sus locales con el objetivo de obtener una habilitación, hay muchos que en el proceso de cierre no se ocupan de tramitar la baja de la licencia.

En ese sentido, respaldó los resultados del informe del Observatorio Económico, que se basan en un estudio “confiable y repetitivo”, con la misma metodología que se viene utilizando desde 2014, cuando se comenzó la medición.

Al inicio de los relevamientos, se detectaba en la ciudad un nivel de entre el 5 y 6 por ciento de los comercios cerrados. Desde 2016, en cambio, la cifra superó el 10 por ciento y llegó al 13 por ciento en el último estudio. Esta alza puede explicarse no sólo por la construcción de nuevos locales comerciales, sino también por la caída de las ventas que se dan en un contexto de recesión económica que afecta a todo el país.

Fuente: La Mañana Neuquén