«En materia de pobreza, Rosario está en situación de emergencia»

77162Lo aseguró el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, durante un debate que se convocó en el Palacio Vasallo para abordar el tema. La jornada fue promovida por el propio Zamarini y el concejal radical Martín Rosúa.

Con un recinto de sesiones colmado por más de 300 personas en representación de sindicatos, clubes, asociaciones civiles y ONG’s, el Concejo Municipal fue eje ayer de un largo debate, por espacio de tres horas, en torno a la problemática de la pobreza. La conclusión del encuentro fue contundente: «»Rosario está situación de emergencia».

La jornada fue promovida por el presidente del cuerpo, Miguel Zamarini, y el concejal radical Martín Rosúa.

Dentro de las numerosas organizaciones presentes, acudieron el Sindicato de Trabajadores Municipales, el Sadop (docentes privados), la Asociación de Empleados de Comercio, el Sindicato de Barrido y Limpieza y funcionarios del Ministerio de Seguridad provincial, del municipio y de la Guardia Urbana (GUM).

«Rosario, así como el país, está inmersa en una situación de emergencia de pobreza y debemos tener un plan para combatirla en el corto plazo», advirtió Zamarini.

En tal sentido, remarcó que esa realidad «no se va a solucionar si gana un candidato o pierde otro».

«Necesitamos un acuerdo general que contemple a todos, no sólo los partidos políticos sino a las organizaciones sociales que nos fortalecen día a día», advirtió Zamarini, quien fue secretario de Promoción Social durante la crisis de 2001.

Frente a un público muy heterogéneo, donde también sobresalió la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Foro de la Tercera Edad y la ONG Techo, el edil y ex subsecretario de Producción, Martín Rosúa, manifestó que «hace años que Rosario cambió su eje y dejó la mirada industrial para pasar al modelo turístico. Hay fábricas que se trasladaron a otras ciudades, e incluso a diferentes provincias. Eso genera desempleo y, por ende, es una causa importante de pobreza».

Negación constante. El diputado provincial de la UCR Julián Galdeano, otro de los panelistas, disparó: «El gobierno nacional niega la pobreza como niega la inflación. Los diez años de kirchnerismo nos dejan una marginalidad y desigualdad social persistente. Una política social caracterizada por la ineficiencia, la corrupción y el clientelismo».

En tal sentido, el presidente del Concejo Municipal de la ciudad añadió que es «fundamental» la presencia de los actores sociales para dar pelea al flagelo de la pobreza.

Es más, remarcó que ansía que en futuros debates puedan acudir funcionarios de alto rango de todas las esferas del Estado, que ayer pegaron el faltazo en el debate convocado por el presidente del Concejo y el ex subsecretario de Producción municipal.

«Debemos sostener un programa integral, nutricional y pedagógico de estimulación temprana para que, cuando los niños lleguen a la etapa de nivel inicial, tengan igualdad de oportunidades y puedan desarrollarse en las condiciones que realmente se merecen. No vamos a descansar hasta que en Rosario haya inclusión e igualdad», enfatizó Zamarini.

Por su parte, Rosúa mencionó como una de las cuestiones clave la «institucionalidad absolutamente débil».

El concejal radical también marcó otros factores que, a su entender, agravan la situación de probreza que castiga a grandes sectores de Rosario.

Entre distintos problemas, destacó: «Cuando un comercio cierra por la inseguridad y se pierden fuentes de empleo, cuando una pequeña y mediana empresa no puede crear más puestos de trabajo porque la presión fiscal los asfixia o cuando una gran empresa multinacional no puede enviar dividendos al exterior», señaló .

Por su parte, Galdeano fue más allá y dijo que entre los objetivos que se deben cumplir para atacar esta problemática se destaca «el de disminuir la dependencia de amplios sectores de la sociedad de los planes sociales».

El diputado provincial del radicalismo sostuvo que «estamos frente a un verdadero estancamiento social. Quien nace pobre, difícilmente pueda modificar su condición», subrayó.

Fuente: La Capital, Rosario