En Rufino desmantelan un obrador y despiden a 25 operarios

Unos 25 operarios de la empresa Vial Andes, que tenía su obrador en la ciudad de Rufino, fueron despedidos y el obrador dónde estaban trabajando fue desmantelado por la incertidumbre provocada por la crisis económica

Unos 25 operarios de la empresa Vial Andes, que tenía su obrador en la ciudad de Rufino, fueron despedidos y el obrador dónde estaban trabajando fue desmantelado por la incertidumbre provocada por la crisis económica, la escalada constante del dólar y la inflación descontrolada, entre alguno de los motivos.

Unos 25 operarios de la empresa Vial Andes, que tenía su obrador en la ciudad de Rufino, fueron despedidos y el obrador dónde estaban trabajando fue desmantelado por la incertidumbre provocada por la crisis económica, la escalada constante del dólar y la inflación descontrolada, entre alguno de los motivos.

Se suma a otro obrador prácticamente desmantelado en Venado Tuerto de donde se llevaron la maquinaria pesada y prácticamente paralizaron la obra de la autopista Rosario-Rufino.

Vial Andes es una empresa subcontratada por Cartellone Construcciones, adjudicataria de la licitación (por el Plan de Participación Público Privada) de las obras del corredor «C». Esto incluye en la ruta nacional 7 la construcción de «ruta segura» desde Junín a San Luis; la «Variante La Picasa» (nuevo trazado al sur de la laguna), y en ruta nacional 33 la «ruta segura» entre Rufino y General Villegas, consignó el portal La Tribuna del Sur.

Vial Andes instaló un obrador en Rufino, junto a ruta 33 frente al acceso a la ciudad, para proveer de cemento a Cartellone. Pero el obrador está siendo desmantelado y fueron rescindidos los contratos a unos 25 operarios, que habían sido tomados por la empresa a principios de año. Este obrador no tiene nada que ver con la construcción de la autopista Rufino-Rosario, no obstante causó un nuevo llamado de alarma en la zona.

La empresa Cartellone —según trascendidos extraoficiales— nunca pudo conseguir financiación para ejecutar las obras adjudicadas y desde la Nación (sumida en una profunda crisis económica y social) nunca le enviaron los adelantos financieros acordados en el proceso licitatorio. Algo similar sucedió con Helport en Venado Tuerto.

Fuente: La Capital