En Santa Fe hay 26 nuevas familias que no pueden pagar el alquiler y duermen en la calle

La mayoría fueron desalojados. 12 de estas personas tienen trabajo y aún así no les alcanza para alquilar un techo. En el último año, son 221 las personas que duermen en la calle en la ciudad.

La mayoría fueron desalojados. 12 de estas personas tienen trabajo y aún así no les alcanza para alquilar un techo. En el último año, son 221 las personas que duermen en la calle en la ciudad. El drama de ser los nuevos pobres.
Ceremonia. Pese al desamparo, este muchacho tiende su cama para dormir en la calle. Crédito: Manuel Fabatía

No se sabe si cenó, ni qué comió, ni dónde o cómo lo hizo. Lo que se sabe es que no se miró al espejo. Tampoco se higienizó. Y esta noche no se quitará la ropa para dormir. Sin embargo el muchacho tiende la cama. Un colchón gastado y roto sobre la vereda, bajo la garita de un comercio enrejado que al otro lado del cristal ofrece en su vidriera artículos tecnológicos. Las luces iluminarán su silueta hasta el amanecer. Pero ahora el muchacho lleva a cabo silenciosa su ceremonia íntima. Alza el brazo y estira la sábana, la acomoda. Tiende su cama. Más tarde se tapará con una cobija para aguantar a la intemperie hasta el nuevo día. ¿Se quitará la gorrita? ¿Qué sueños lo acompañarán? Hasta mañana.

Una recorrida nocturna por la ciudad de Santa Fe deja postales que duelen. Hay gran cantidad de gente durmiendo en la calle. Hay desamparo. Y uno de los lugares más concurridos en busca de refugio es la Terminal de Ómnibus. Lo mismo ocurre en otras ciudades. La crisis pega duro. Y muy duro en los que menos tienen.

Es esta misma crisis económica la que en los últimos meses dejó en la calle a 26 nuevas familias que ya no pueden pagar el alquiler de las viviendas que habitaban y hoy duermen a la intemperie o al reparo que encuentren cada noche. Una lotería. De ese total, 12 personas tienen trabajo y ni así pueden afrontar los elevados costos de un alquiler. Mientras que 20 personas reciben algún tipo de ingreso (AUH, pensión por discapacidad, programa Potenciar). Pero a ninguno les alcanza para un techo. Pasaron a formar parte de un universo más grande que en total asciende a 130 personas que cada noche deambulan en busca de un amparo y duermen en la calle. Duermen como pueden. Son los que viven en el margen. Son los que algunos se atreven a decir que le sobran al hostil sistema. Son el rostro en el espejo de la cara más violenta generada por esta sociedad.

Los datos son actuales y surgen del relevamiento que realiza a diario la Municipalidad de Santa Fe en el marco del programa de asistencia permanente de la gente en situación de calle. «La de esta gente es una situación nueva y es muy preocupante», dice la secretaria de Políticas de Cuidado y Acción Social municipal, Soledad Artigas. «Es un fenómeno muy reciente, que comenzó en noviembre del año pasado y que no habíamos tenido antes -detalla-. Vamos a ver para dónde deriva, porque son personas de clase media que han tenido trabajo hasta hace muy poco tiempo, o que tienen hoy trabajo formal o informal, pero que no les alcanza para pagar un alquiler, y han quedado en la calle porque los han desalojado».

Vivir en la calle
De ese relevamiento municipal se desprende también que durante el último año fueron 221 las personas que cada noche durmieron en la calle. «Eso no quiere decir que estas mismas 221 personas estuvieron todas las noches en situación de calle», aclara Artigas. «El número es fluctuante, varía bastante». Lo cierto es que de ese total, la gran mayoría son varones de entre 27 y 59 años (ver gráfico). «En el último año atendimos a 26 mujeres», apunta la funcionaria, «y la mayoría de estos casos no son situaciones estructurales de calle».

Hay niñas y niños, ¿los tienen relevados?
-En este momento tenemos relevada sólo una familia con niños que duermen algunas noches por López y Planes, en las adyacencias del club Unión, y les estamos brindando asistencia.

Asistencia
Equipos de asistentes municipales salen cada noche a brindarles algo caliente a los desamparados. Una frazada, un café o los invitan a ir a los refugios preparados especialmente para pasar la noche bajo un techo en una cama caliente, en medio de este frío otoñal que pronto será más frío, será invierno.

El fenómeno de la gente en situación de calle históricamente tuvo que ver con un problema «estructural, de personas que están en la calle desde hace más de un año, que en Santa Fe está conformado por un núcleo duro de entre 80 a 86 personas», describe Artigas. «Es gente que hace años está en la calle y es difícil lograr modificar esa conducta, vinculada a padecimientos, mucha pobreza, vulneración de derechos, consumos problemáticos y conflictos familiares».

A esta población de gente que está desde hace años en situación de calle se les suma ahora a los nuevos pobres que se quedaron sin un techo. «Son personas que fueron desalojadas por no poder pagar más los alquileres», insiste Artigas, «por la crisis económica, la inflación, y los aumentos de los costos», enumera. «Y esto genera un crecimiento exponencial en la cantidad de gente con esta problemática», alerta.

Terminal
Muchos de estos nuevos pobres que duermen en la calle buscan cada noche un refugio en los rincones de la Terminal de Ómnibus, adentro del edificio o junto a las dársenas de arribo de los micros, bajo el techo. «La mayoría de estas personas duermen en la Terminal y al otro día se levantan y van a su trabajo», dice Artigas, que cuenta con esta información tras el relevamiento que realizaron los equipos de su área municipal. «Y vuelven a la tardecita a instalarse nuevamente», cuenta la funcionaria sobre un fenómeno que «es muy nuevo, que el año pasado no existía y que comenzó a notarse cada vez más».

Los fríos números del Indec tienen rostros. De acuerdo a las últimas cifras dadas a conocer hace dos meses, en el Gran Santa Fe hay 215 mil personas bajo la línea de pobreza. Y el único ingreso de esas personas son los $50 mil de las asignaciones y programas sociales.

-¿Qué tiene al alcance el Municipio para ayudar a esta gente en situación de calle?
-En el caso de las situaciones estructurales de calle, las personas ya están habituadas a utilizar los paradores nocturnos. Sobre todo ahora que vino el frío. Se utilizan bastante durante todo el invierno.

La Municipalidad cuenta con un parador para varones y otro para mujeres. Además, tiene convenios con distintas instituciones de la ciudad para poder alojar a más personas en sus paradores particulares.

A esto se le suma la asistencia alimentaria durante todo el año. «Se reparten unas 180 viandas diarias», detalla Artigas.

Acompañamiento
En el caso de la gente comprendida en este nuevo fenómeno, la gente que desde fin de año pasó a dormir en la calle por no poder pagar un alquiler, «son casos complejos», dice Artigas. «Son familias que tienen otras estrategias y reciben otro tipo de acompañamiento».

«Estas personas no se vuelven estructurales de calle», explica la funcionaria municipal. «Iniciamos procesos de acompañamiento y ayuda del Estado, y vemos que así logran restablecerse. No logran alquilar la casa que tenían antes pero quizá sí pueden llegar a alquilar una pensión de forma temporal para estar mejor y cuidar su salud».

Una vez resuelto el techo, la Municipalidad acompaña a estas personas «en el proceso de búsqueda de un nuevo trabajo u otra salida económica», dice Artigas. «Es un fenómeno muy reciente y veremos cómo evoluciona.

Entendemos que se puede llegar a agravar, porque aun con un sueldo hoy en día es muy difícil poder alquilar», advierte, y cuenta: «Hemos acompañado a personas que aún con un recibo de sueldo fueron desalojadas por no poder pagar».

Fuente: El Litoral