En siete años aumentó la cantidad de inquilinos en el Gran Rosario
Un informe mostró que desde 2017 la cifra de personas que alquilan en la región creció de 16% a 23%. Los propietarios cayeron de 69% a 61%
17/09/2024 MUNICIPIOSUn informe mostró que desde 2017 la cifra de personas que alquilan en la región creció de 16% a 23%. Los propietarios cayeron de 69% a 61%
En los últimos 7 años aumentó la cantidad de inquilinos y cayó la cifra de propietarios en el Gran Rosario. Así lo muestra un informe elaborado por la Fundación Banco Municipal. Según los últimos datos al primer trimestre de este año, 121.796 (23%) hogares alquilaron en la ciudad y 327.558 (61%) eran propietarios de la vivienda y el terreno.
El trabajo, elaborado a partir de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), indica que entre 2017 y 2024 aumentó la proporción de hogares que alquilan de 16% a 23%. Al mismo tiempo, disminuyó la cantidad de propietarios de vivienda y terreno de 69% a 61%.
En tanto, hubo un incremento del 3% de los hogares propietarios únicamente de la vivienda (pero no del terreno), y una disminución de 2% de los que son ocupantes (gratuito, por pago de impuestos u otros) o se encuentran en otro régimen de tenencia (por sucesión, por ejemplo).
Más inquilinos
Con algunas oscilaciones, estas modificaciones en la composición del régimen de tenencia de la vivienda permiten marcar una tendencia en los últimos 20 años. Entre 2004 y 2015 se registró el mismo comportamiento: la participación de los hogares que alquilan pasó de 15% a 19%, mientras que el porcentaje de propietarios de vivienda y terreno disminuyó de 68% a 64% en el mismo período.
La participación de propietarios e inquilinos en el Gran Rosario es similar a la registrada en los 31 aglomerados urbanos que releva la EPH (60% y 22%, respectivamente). Sin embargo, hay muchos más propietarios que en Caba (43%) y Córdoba (50%), así como una menor proporción de inquilinos, que son 37% en Buenos Aires y 29% en la capital mediterránea.
Según el documento, algunas características estructurales de estas regiones podrían explicar estas diferencias. Por ejemplo, Caba se caracteriza por un mercado laboral más dinámico, al que llegan a trabajar migrantes de otros países, y eso incide en la cantidad de inquilinos. Por otro lado, Córdoba se caracteriza por una tradición universitaria centenaria que recibe una afluencia de jóvenes que contribuye a la demanda de alquileres.
¿Quiénes alquilan?
Además, el trabajo presenta un perfil de los hogares que alquilan de acuerdo con su tamaño y algunas características sociodemográficas y económicas de los mismos. A nivel local, y la tendencia se repite en los 31 aglomerados de la EPH, hoy la gran mayoría se compone de uno (44%) o dos (29%) integrantes.
En el Gran Rosario, las personas que viven solas representaron, en promedio, 35% de los alquileres entre 2017 y 2024, y los hogares de dos integrantes, el 29%. En los aglomerados la participación de ambas situaciones fue del 29% y 27% respectivamente, lo que da cuenta de que a nivel local la concentración de los alquileres en hogares de pocos miembros resulta más acentuada.
Durante los últimos siete años ha sido notorio el aumento de los inquilinos “solteros” en Rosario, donde creció 10% y alcanzó a 44% del total de alquileres en el primer trimestre de 2024. También se observa una reducción en la proporción de hogares “familiares” típicos de 3 o 4 integrantes que alquilan, del 30% al 21%.
En cuanto a la edad del jefe de hogar en las familias que alquilan, en Rosario el grupo de 31 a 40 representa el 32% de los alquileres, con la franja de 18 a 30 en segundo lugar (31%). La cifra está en línea con lo que se registra en el Gran Córdoba (donde son 28% y 34%, respectivamente) y está por encima del promedio del total de aglomerados urbanos y Caba.
Ricos y pobres
A nivel local, se observa que las familias que alquilan se concentran en los extremos de la distribución de ingresos. En el Gran Rosario el 39% de los hogares que alquilan se ubican en los tres deciles más altos de la distribución del ingreso per cápita del aglomerado, el sector de mayor poder adquisitivo.
Por el otro lado, el 33% de las familias pertenece a los primeros tres deciles de ingreso, en la parte más baja de la distribución y de menor poder adquisitivo. En tanto, en los 31 grandes aglomerados urbanos también se observa una concentración de los inquilinos en los hogares de mayor poder adquisitivo, pero no sucede lo mismo en los de menores ingresos, siendo más uniforme la participación hasta el séptimo decil del ingreso per cápita familiar.
En síntesis, el mercado de alquiler en el Gran Rosario muestra una expansión en los últimos siete años, manteniendo una tendencia que se observa por lo menos desde 2004, con una participación predominante de jóvenes que viven solos o en pareja (pero sin hijos) y con un poder adquisitivo alto o bajo, es decir, por fuera de los sectores medios de ingresos.
La comparación con el total de aglomerados urbanos, Caba y Gran Córdoba sugiere que algunos patrones que se observan a nivel local también se registran en otras regiones, pero que el mercado de alquiler en Rosario tiene características particulares. De estos datos relevados, podría inferirse que la clase media es más propietaria en Rosario, donde los índices de personas que viven en casas propias es más alto, y donde los ricos y los pobres muestran mayor nivel de inquilinato.