El escándalo de Odebrecht llegó a Colombia y complicó a Santos
La fiscalía de ese país comenzó a investigar si el presidente recibió cerca de un millón de dólares de la firma brasileña, implicada en hechos de corrupción, para financiar su campaña electoral.
La fiscalía de ese país comenzó a investigar si el presidente recibió cerca de un millón de dólares de la firma brasileña, implicada en hechos de corrupción, para financiar su campaña electoral. La ley colombiana prohíbe aportes extranjeros a los candidatos.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos debía tener ayer un día de fiesta: su principal tarea era anunciar el inicio del diálogo de paz con el último gran grupo guerrillero activo en el país, el ELN. En cambio, debió pasar la jornada dando explicaciones sobre el presunto financiamiento irregular de su campaña, con dineros de la firma brasileña Odebrecht.
El dinero de la constructora internacional, involucrada en una trama de corrupción en tres continentes, agita desde hace días la política colombiana, con acusaciones de financiamiento ilegal de la política.
La Fiscalía anunció que investiga el supuesto ingreso de un millón de dólares a la campaña de Santos que provenía de un soborno de la firma brasileña al exsenador Otto Bula, detenido desde mediados de enero, señalado de facilitar a la constructora la adjudicación de una obra pública.
En una nueva rueda de prensa el miércoles, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, afirmó que la apertura de las pesquisas se basó en la declaración juramentada de Bula, quien dice haber entregado el dinero a través de un intermediario al gerente de la campaña “Santos Presidente-2014”, Roberto Prieto. “La existencia de una prueba física de la entrega del dinero (…) no la tiene la Fiscalía”, dijo Martínez.
El fiscal aseguró que el testimonio de Bula “no vincula para nada al señor presidente”, pero envió copia del caso al Consejo Nacional Electoral (CNE), máxima autoridad del país en la materia y encargado de indagar irregularidades en las campañas.
El CNE inició las investigaciones administrativas, que incluyen dos líneas : por omisión en el reporte final del gasto de la campaña y por el incumplimiento de la prohibición a que algún gobierno, persona o empresa extranjera aporte dinero para la contienda política local.
“El país quiere respuestas y van a existir respuestas”, dijo Alexander Vega, presidente del organismo, en rueda de prensa.
Santos pidió al CNE en un mensaje en Twitter investigar “a fondo lo más rápido posible” los señalamientos. El mandatario dijo esperar “que salga a la luz pública toda la verdad en caso Odebrecht”, compañía acusada por la Justicia de EE.UU. de sobornos en Colombia por más de 11 millones de dólares entre 2009 y 2014.
La Fiscalía asevera que Bula fue contratado por Odebrecht, con una “comisión de éxito” de 4,6 millones de dólares, para favorecer una adición del contrato de un trayecto vial que une el centro del país con el Caribe, cuya ejecución se inició durante el mandato de Álvaro Uribe (2002-2010), férreo opositor de Santos, a pesar de que antes fuera su ministro de Defensa.
El anuncio del ente acusador provocó que algunos sectores de la oposición pidieran incluso la renuncia del jefe de Estado, cuyos índices de popularidad rondan el 20%. “Es un golpe fuerte a la legitimidad del gobierno, así la denuncia termine diluyéndose”, dijo el analista político Juan David Cárdenas.
“Pido investigar a fondo lo más rápido posible para que salga a la luz pública toda la verdad en caso (de la firma brasileña) Odebrecht”
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia.
Un caso que afecta ya a 13 países de la región
La compañía brasileña Odebrecht, una de las grandes constructoras de América Latina, está sumida en un escándalo de corrupción por haber pagado sobornos millonarios en 13 países, la gran mayoría de ellos latinoamericanos para asegurarse suculentas obras de infraestructura en esos países.
A los 11 países mencionados por la justicia de EE. UU. en diciembre, se sumaron estos días Colombia y Costa Rica.
