La inflación en Estados Unidos se ubicó en el 7 por ciento anual en diciembre, la mayor cifra desde junio de 1982. Ante este panorama, se espera que la Reserva Federal aplique una primera suba en las tasas para marzo, adelantándose en lo previsto hace pocos meses atrás. Los mayores aumentos de precios se verificaron en los autos usados, alojamiento y alimentos, en particular la carne vacuna, el pollo y el pescado.