Este año se radarizarían las rutas que cruzan la provincia de Santa Fe

Sorpresa. Los radares móviles permitirían a la Policía Vial rotar los operativos por diferentes puntos del territorio.

Sorpresa. Los radares móviles permitirían a la Policía Vial rotar los operativos por diferentes puntos del territorio.

El titular de la Agencia provincial de Seguridad Vial, Jorge Tarquini, le confirmó a Diario UNO que Santa Fe adquirirá 28 cinemómetros. Se distribuirán en los corredores con mayor siniestralidad.

El 2015 sería el año de la radarización de las rutas que atraviesan el territorio santafesino. En un plazo estimado entre seis y nueve meses se instalarán 28 cinemómetros en los puntos de mayor siniestralidad vial de los caminos provinciales y las rutas nacionales. De esa cantidad de aparatos de medición de la velocidad, 19 serán fijos y el resto móviles.

Según el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Jorge Tarquini, el proceso de adjudicación ya está en marcha –el decreto estaría a la firma del gobernador– y a fines de enero ya se instalarían los primeros. Para su distribución la Agencia tendrá en cuenta un mapa de la siniestralidad vial con los puntos más conflictivos que fue elaborado por el Observatorio Vial de la APSV. Entre los principales corredores a controlar se ubican las rutas nacionales 34, 11 y 33.

“Eso se va a ir implementando con el tiempo. Además de la instalación de los radares, también se va a ir poniendo en funcionamiento un sistema de software que nos permitirá centralizar todos los datos de las infracciones para luego proceder al juzgamiento”, le dijo a Diario UNO Tarquini y agregó: “Tener esa base de datos nos permitirá hacer más efectivas las sanciones, sobre todo cuando se va a renovar el carné. Para nosotros es muy importante poder sancionar a quien comete una falta porque eso es lo que nos permite corregir las irresponsabilidades de las personas que conducen. Además, estamos haciendo campañas de concientización repartiendo volantes en los peajes con algunos consejos de la Agencia”.

Al ser consultado sobre los plazos estimados para concretar la radarización del territorio provincial, Tarquini señaló: “Si todo va bien, calculamos que en enero se van a ir colocando los primeros y todo eso va a llevar entre seis y nueve meses para tener instalados todos los radares, que se van a ir poniendo en funcionamiento a medida que se instalen”.

Faltan alcoholímetros

Por otra parte, Tarquini aseguró que en la provincia los resultados de alcoholemia durante la primera madrugada de 2015 no fueron superiores a los de un fin de semana normal. Al respecto dijo: “Cada fin de semana son entre cinco y seis puestos de control en distintos puntos de la provincia. A esos hay que sumarles algunos que se hacen en colaboración con municipios, por lo que se debe estar entre los 10 y 12 controles. Pero uno de los problemas es que no contamos con la cantidad de alcoholímetros necesarios para realizarlos”.

—¿Por qué?
—Lo más complicado es que hubo un cambio el año pasado respecto a las exigencias de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Antes al alcoholímetro lo vendía una empresa que ya estaba autorizada y homologada. Eso más la calibración cada seis meses de los alcoholímetros, que también lo hacía la firma proveedora, ya era suficiente para poder hacer los controles. Ahora los controles los hace el Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). Esa resolución nos parece bien porque es el Estado quien debe controlar. Ahora hay que tener la verificación primitiva por única vez, que necesita la homologación del Inti más la autorización de la Secretaría de Comercio, lo que es un trámite bastante engorroso y recién ahora estamos empezando a normalizar la situación porque ya estamos recuperando alcoholímetros.

Según el funcionario, la provincia cuenta con 20 aparatos de control de alcohol en sangre. Sin embargo, con esos vencimientos cada 180 días donde se debe mandarlos a calibrar otra vez, prácticamente quedan en funcionamiento permanente la mitad. “Cada vez que se los manda a calibrar están un mes fuera de servicio. Se van venciendo y se va haciendo la rueda, pero en promedio tenemos entre 10 y 12 alcoholímetros disponibles. Esa cantidad está distribuida en la provincia y algunos están facilitados a municipios que no tienen”, indicó el funcionario que aseguró que en “cada control son alrededor de 150 vehículos que se chequean en promedio, y las alcoholemias positivas son entre cinco y ocho por control”.

El operativo de verano

El titular de la APSV aseguró que la Policía de Seguridad Vial ya está trabajando en los puntos de ingreso y de salida de la provincia y adelantó que este año va a haber más controles en el corredor de la costa santafesina, sobre la Ruta Provincial Nº 1. También anticipó que durante los recambios turísticos se reforzarán los chequeos a vehículos, sobre todo la salida hacia la provincia de Buenos Aires, por la gente que va hacia la Costa Atlántica, y la ida a Córdoba.

En la actualidad la fuerza dedicada al control de las rutas cuenta con 380 efectivos, los cuales están distribuidos en siete unidades operativas. Pero la mayor concentración se da en las ciudades de Santa Fe y Rosario, donde la fuerza cumple con las funciones de seguridad vial e intenta hacer aportes a la seguridad pública.

—La presencia de la Policía Vial que se ve en Santa Fe y Rosario, ¿en el verano se vuelca a las rutas o sigue patrullando las ciudades?
—Están en las rutas y se hacen controles todos los días. En Santa Fe se hacen controles en el peaje (de la autopista), en la Ruta 1, en la Ruta 70. En Rosario no digo que los controles sean normales como hasta hace un tiempo, pero la cantidad de actas que se labran indican que se está trabajando bastante bien. No es lo óptimo porque todavía no contamos con los recursos necesarios. Hoy para tener controles efectivos en todo el territorio provincial deberíamos contar con una fuerza de mil hombres. Pero en forma paulatina se van a ir incorporando en el término de dos o tres años. En 2013 estábamos con 160 hombres y el año pasado los controles fueron numerosos y muy efectivos porque, si bien no tenemos los números definitivos, la tendencia de siniestralidad y víctimas fatales en 2014 habrían bajado respecto a 2013. Eso quiere decir que los controles y las campañas de concientización están ayudando a bajar la siniestralidad.

Según el funcionario, en las rutas de la provincia se labran un promedio de 6.000 actas por mes. La principal falta es no contar con la revisión técnica vehicular. Luego le siguen las infracciones por circular sin las luces encendidas, el no uso del cinturón de seguridad y la falta de documentación.

El exceso de velocidad es la principal causa de siniestralidad vial con víctimas fatales, sin embargo no figura entre las principales faltas labradas en las rutas que atraviesan el territorio provincial. A partir de la radarización proyectada es muy probable que esa falta suba notoriamente en el ranking de infracciones. La esperanza es que también eso sirva para modificar una de las conductas más peligrosas al volante.

Fuente: Uno, Santa Fe