Estiman la pérdida de 800 puestos laborales en la industria textil catamarqueña

El titular de la AOT en Catamarca señaló que es desde el 2015 a la actualidad. Evaluó que quedan 800 trabajadores del sector.

El titular de la AOT en Catamarca señaló que es desde el 2015 a la actualidad. Evaluó que quedan 800 trabajadores del sector.

La crisis en la industria textil local -y nacional, por la apertura de las exportaciones y el sobrestock- continúa generando preocupación por la constante pérdida de puestos laborales.

En este sentido, desde el gremio que nuclea a los trabajadores, estimaron que desde el 2015 hasta el 2017, 800 operarios quedaron sin su fuente laboral por distintos factores.

A esta cifra se le suma otro factor: el gremio no cree que se modifique la crisis y pone en duda la continuidad de otras empresas del rubro.

Así lo señaló el secretario general de la AOT (Asociación Obrera Textil), Jorge González. El dirigente sindical estimó que en Catamarca desde el 2015 hasta la actualidad “llevamos unos 800 trabajadores” que quedaron sin su fuente laboral.

A la vez, calculó que actualmente “deben quedar 800 trabajadores textiles”.

Por otra parte y en diálogo con Cae el Telón, González se refirió a los emprendimientos textiles que quedan en pie dentro de la provincia.

“Entre las fábricas tenemos Alpargatas, Calzados Catamarca, Algodonera del Valle, Nortextil y Coteca; ahí paremos de contar”, expresó.

Así, remarcó que “cerró la empresa Bernardo Lewins, hace poco tiempo Yersiplast y hay otras que están en alto riesgo”.

Sobre este eje, resaltó que una de las empresas del sector debe tener encendida la alarma. “Nortextil es de alto riesgo actualmente”, observó el titular de los obreros textiles catamarqueños.

“Era una empresa caída”

Por otra parte, González se refirió a la reunión entre diferentes actores sobre el cierre de la empresa Bernardo Lewin, por el que se buscaba acordar el pago de la indemnización.

Del encuentro participan el apoderado legal de la empresa textil, los 12 operarios despedidos e inspectores de la Dirección de Inspección Laboral (DIL).

El gremialista mencionó que “estamos llegando a un 50 por ciento de indemnización, que no es lo que tendría que ser, pero puede llegar a ser aceptado por los trabajadores”.

A la vez, resaltó que las maquinarias de la empresa “no sirven para nada, ni siquiera se pueden vender por fierro viejo”. “Es una fábrica caída, obsoleta, no competitiva”, acotó.

Finalmente, anheló poder llegar a un nivel superior de lo que se ofreció desde la firma, puesto que “hay gente con casi 30 años de antigüedad en esa fábrica”.

Fuente: El Esquiu