Estudian la construcción de bicisendas en el casco urbano de La Plata

big_3090dfa3d8d636208758586c54375d87
La Municipalidad busca construir 50 kilómetros desde la segunda mitad de este año

Con la mira en promover un “cambio de hábitos” en la dinámica urbana local, la Comuna estudia la creación progresiva de medio centenar de kilómetros de bicisendas en el casco histórico y sus localidades periféricas.

La iniciativa, cuyas pruebas piloto comenzarían en la segunda mitad de 2016, se propone “fomentar el uso de medios de transporte alternativo y brindar seguridad vial a los ciclistas”, en un marco “integral y sustentable” que incluye el “fortalecimiento del transporte público” y medidas para desalentar el uso de los autos particulares en el micro y macrocentro.

“Estamos recopilando los trabajos precedentes en el tema y encarando otros nuevos, como conteos vehiculares y estudios de origen y destino, para identificar los ejes troncales de los movimientos de la gente” explica Juan Francisco Martínez, subsecretario de Movilidad Urbana: “la idea de máxima es desarrollar, en diferentes etapas, entre 50 y 70 kilómetros de ciclovías durante los próximos años”.

Estos carriles, similares a los que se definieron en la capital federal, correrán en algunos lugares por las calles, en otros por encima de las ramblas y en otros sobre tramos puntuales de veredas.

La Comuna estudia la creación progresiva de medio centenar de kilómetros de bicisendas

“Queremos tomar medidas con el respaldo necesario como para estar seguros de que nos van a dar el resultado que buscamos” advirtió Martínez: “si bien la Ciudad ayuda con el diseño, no es tan sencillo decir ‘vamos por las avenidas y diagonales’, y listo; a veces lo que parece obvio no es lo más indicado”.

POCAS Y DETERIORADAS

Hoy por hoy, las ciclovías que existen en la Región son escasas y en general están descuidadas: hay una en 137 entre 520 y 32, otra atraviesa el parque Vucetich, y otra corre paralela al camino Vergara entre La Plata y Ensenada.

Sin embargo, el crecimiento del uso de la bicicleta es sostenido; los comerciantes del ramo calculan que tanto la demanda de reparaciones como de unidades nuevas creció en los últimos años a un ritmo del 30 por ciento.

Además, el municipio instaló tres “bicicleteros” o estaciones de préstamo y estacionamiento para los rodados; en la mayoría de las facultades abundan las estructuras para que los alumnos puedan atarlas; y en numerosas empresas y fábricas ya se destinan lugares específicos para que los empleados puedan dejarlas a salvo. La reciente ola de robos de bicicletas para su desguace o reventa en el mercado negro es otra de las caras de este auge.

Aunque en la Comuna aclaran que aún no está definida la traza de los futuros circuitos, se baraja su construcción en los puntos más transitados del casco y en sus principales accesos, así como en el anillo de Circunvalación.

“Nuestra intención es arrancar con la ejecución de los primeros circuitos piloto en la segunda mitad del año” adelanta Juan Francisco Martínez: “serán los primeros pasos para cambiar los hábitos de movilidad de las personas de una manera que termine beneficiando al conjunto de la comunidad, tanto en materia de ahorro en los tiempos de traslado, como en reducción de contaminación ambiental y sonora, salud y recreación”.

El proyecto de ciclovías y bicisendas prevé la instalación de espacios específicos de estacionamiento en diferentes puntos de la Ciudad; también se analiza la chance de ofrecer alternativas de alquiler para determinados rodados.

MUY VULNERABLES

La creación de bicisendas, consideran sus impulsores, redundaría en una merma en las víctimas de accidentes de tránsito.

Según los datos manejados por Néstor Sebastián, especialista en accidentología vial y director del programa “En Bici Seguro” (www.enbiciseguro.org.ar) de la Asociación de Ciclistas Urbanos (ACU), entre el 6 y el 7% de los muertos en las calles son ciclistas. Y la modalidad más común entre los episodios que cuestan la vida a quienes manejan bicicletas son el atropello desde atrás por parte de un automóvil y el choque con puertas abiertas de automóviles.

Más allá de los desafíos que plantea un tránsito cada vez más complicado, diferentes organizaciones no gubernamentales coinciden en que la mayoría de los ciclistas circula sin respetar las normas básicas de tránsito (semáforos, sentido del tránsito, luces o reflectantes) y que un altísimo porcentaje no usa casco.

El platense Daniel Zuccarelli, master en Seguridad Vial, acota que “el ciclista no se cree con obligaciones en la vía publica, pero las tiene porque también forma parte del tránsito; lo que pasa es que son obligaciones no exigibles. Además del casco, también deberían llevar espejos retrovisores y conocer las reglas de circulación”.

12
Son las cuadras por las que se extiende la bicisenda de 137 entre 520 y 32; sin embargo, está descuidada, sin señalizar y es utilizada para el estacionamiento

Fuente: El Día