Éxodo en el Conicet Santa Fe: «Se fueron 42 personas en dos años; esto no es sostenible», dice Spies
El director del Conicet Santa Fe advierte que el organismo atraviesa una de las peores crisis de su historia. Fuga de personal y jubilaciones que no se reemplazan, recortes presupuestarios y paralización de investigaciones son las consecuencias de una política que "degrada la ciencia nacional"
24/07/2025 MUNICIPIOSEl director del Conicet Santa Fe advierte que el organismo atraviesa una de las peores crisis de su historia. Fuga de personal y jubilaciones que no se reemplazan, recortes presupuestarios y paralización de investigaciones son las consecuencias de una política que «degrada la ciencia nacional», según consideró.
En los últimos dos años, 42 personas -entre investigadores, becarios y personal administrativo- se desvincularon del Conicet Santa Fe. Según Rubén Spies, director del organismo en la región, ese número podría superar los 50 hacia fin de 2025. A las renuncias se suman las jubilaciones que no se reponen, mientras las investigaciones quedan paralizadas por falta de financiamiento y el ingreso a la carrera científica permanece cerrado.
«Tenemos al día de hoy 42 personas que se fueron en todos los estamentos: becarios, investigadores y personal de apoyo, incluyendo administrativos. En 2023 fueron 27, y en lo que va de este año ya tenemos 15, entre renuncias y jubilaciones. A eso se le sumarán 8 jubilaciones que se producirán antes de fin de año. Vamos a cerrar el 2025 con más de 50 personas que se habrán ido», detalló el director.
«Y lo peor es que esos puestos no se reponen -aseguró-. Ni los que se jubilan ni los que renuncian. Esa es la parte más complicada. Esto genera una sobrecarga en los que quedan, con más tareas. Por ejemplo, hace poco tuvimos una renuncia en Recursos Humanos, que es un área fundamental, porque acá en el CCT hay 20 unidades ejecutoras con más de 1.500 personas. Sin previo aviso, se fue a otro trabajo por la misma paga porque no soportó el estrés». Y añadió que «esto no es sostenible ni a corto ni a mediano plazo».
Además, brindó otro ejemplo contundente en el sector netamente científico: «Tuvimos un caso acá en Santa Fe de un investigador del área de biotecnología que se llevó a todo su equipo a trabajar a España. La gente joven, muy bien formada, se cansa de esperar. Estamos hablando de personas con 12 ó 15 años de formación, que incluyen doctorado y postdoctorado».
-¿Cuál es la situación de la carrera del investigador?
-La carrera está cerrada desde hace varios años. Hay 850 investigadores en todo el país que aprobaron todas las instancias de evaluación y aún no pueden ingresar. La respuesta es siempre la misma: no hay presupuesto, depende de autorización de Jefatura de Gabinete, etc. Pero el tiempo pasa y no hay ningún avance. Mientras tanto, quienes están listos para ingresar empiezan a irse. Algunos se van al exterior, otros al sector privado. Y no estoy siquiera mencionando el tema salario. Desde esta gestión, perdimos en promedio cerca del 40% del salario real.
Qué pasó con los «contratos precarizados»
A principios de 2024, el Gobierno Nacional decidió el cese de los contratos de unas 1.200 personas a nivel nacional, de las cuales 38 eran de Santa Fe. Consultado sobre qué pasó con ese personal y si algunos forman parte de los que se fueron, Spies explicó que «solamente dos contratados de Santa Fe se fueron el año pasado bajo el artículo 9, de los llamados precarizados».
«Lo que sucedió fue que el gobierno implementó una evaluación para los empleados estatales en tres áreas (lectocomprensión, lógica-matemática y para los administrativos, algunas cuestiones que tenían que ver con la Constitución), que aplicó primero en CABA para justificar despidos. Pero resultó que el 95% aprobó con excelentes notas. Después iban a venir al interior, pero viendo los resultados, desistieron. Hoy esos contratos se renovaron hasta fin de año, pero siguen siendo precarios. Están en la cuerda floja, sólo que un poco más holgados por ahora», explicó a El Litoral.
Desfinanciamiento
-¿Hay investigaciones paralizadas por falta de recursos?
-Todo lo que viene de Nación está completamente parado. Cero. La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica está desmantelada y pasó a ser una Secretaría. Los PICT, que eran la principal fuente de financiamiento, están muertos. Las áreas más afectadas son las aplicadas, que requieren insumos y equipos. Lo único que nos mantiene en pie es el apoyo de la provincia de Santa Fe que entiende la importancia de la ciencia. En ese sentido, los santafesinos somos privilegiados. Entonces, lo poco que se está pudiendo hacer o mantener de investigación es gracias a dinero que viene de la provincia. Pero claramente no alcanza para suplir lo que debería aportar la Nación.
Además, la ley 27.614, que se aprobó en el 2021, preveía llevar la inversión en ciencia y tecnología al 1% del PBI para el año 2032. Creo que llegamos al 0,32% del PBI y, de ahí empezamos en caída. El año pasado llegamos al 0,21% y se estima que este año la inversión en ciencia y tecnología va a ser del 0,15% del PBI. Jamás en la historia tuvimos una inversión tan baja, en términos relativos. Uruguay invierte tres veces más. Brasil, ocho. Es vergonzoso.
Un equipo entero del área de biotecnología se fue a España (imagen ilustrativa).
-¿Usted considera que es el peor momento de la ciencia en Argentina, a pesar de que hubo otras épocas complicadas?
-Tengo la certeza absoluta. Pasé muchas crisis: la de Cavallo, cuando nos mandaban a lavar los platos, por ejemplo. Pero nunca vi un nivel de desprestigio y desinversión como el actual. Y no sólo afecta áreas abstractas. Ganamos una licitación mundial para exportar un reactor nuclear a Corea del Sur, compitiendo con Estados Unidos y con Francia.
Tenemos 39 satélites en órbita, la mayoría producidos por científicos argentinos. Hoy estamos a punto de perder una órbita geoestacionaria por no tener presupuesto para fabricar satélites. Eso también está parado. Y lo mismo pasa con la educación pública. Todo eso forma parte de una política deliberada para mantener al país en el subdesarrollo, dejando todo en manos del capital privado.
-¿Cree que hay visos de revertir esta situación?
-No hay diálogo. Este gobierno no dialoga con nadie. Ni siquiera con sectores estratégicos donde Argentina ha sido pionera.