Fiscalía no acepta la visita de Dilma Rousseff a Lula
La Procuraduría General de la República recomendó no autorizar la visita de la expresidenta Dilma Rousseff a su correligionario, el exmandatario Lula da Silva, que cumple una condena por corrupción en la ciudad de Curitiba, sur de Brasil.
La Procuraduría General de la República recomendó no autorizar la visita de la expresidenta Dilma Rousseff a su correligionario, el exmandatario Lula da Silva, que cumple una condena por corrupción en la ciudad de Curitiba, sur de Brasil.
Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), solicitó el sábado pasado un permiso para reunirse hoy con Lula en la Superintendencia de la Policía Federal ubicada en la zona norte de Curitiba.
Pero la Procuraduría General de la República juzgó «inadecuado» que se permita la visita de Rousseff y otros políticos porque la prioridad tiene que ser dada a los «familiares» directos del recluso.
La recomendación de la Procuraduría fue protocolada ante la jueza federal Carolina Moura Lebbos, de la décimo segunda sala de Curitiba.
El expresidente está detenido desde la noche del 7 de abril cuando llegó en un helicóptero a la sede policial junto a la cual se concentraron manifestantes que gritaban «Lula ladrón, tu lugar es la prisión»: A poco metros de los opositores a Lula se había reunido otra concentración, compuesta por activistas del PT y los campesinos sin tierra que gritaban «Lula Libre».
Desde entonces el arresto ha sido motivo de polémicas y una serie de presiones para que políticos puedan ingresar a la habitación de 15 metros cuadrados situada en el cuarto piso de la Superintendencia.
El pedido hecho por Rousseff es similar a otro realizado la semana pasada por el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel y el teólogo brasileño Leonardo Boff.
Las solicitudes de Esquivel y Boff fueron rechazadas por la jueza Lebbos, que atendió parte de los argumentos presentados anteriormente por la Procuraduría.
Además el juez Sergio Moro, mentor de la cusa Lava Jato y titular de la décimo tercera sala federal, fijó un reglamento para que Lula no sea beneficiado con ningún «privilegio» respecto de los otros 20 internos en la Superintendencia.
El régimen de Moro y los planteos de la Procuraduría fueron rebatidos por el titular del bloque de diputados del PT, Paulo Pimenta, para quien Lula tiene derecho a recibir políticos porque así lo establecen normas internacionales de derechos humanos.
El caso es que hasta hoy sólo pudieron ingresar al presidio los hijos y abogados de Lula, y una delegación de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, compuesta por una mayoría de congresistas del PT.
Por otra parte, la Procuraduría también recomendó rechazar un pedido de una comisión de Diputados para ver a Lula.
Este lunes las actividades políticas comenzaron cerca de las 8 horas de la mañana cuando se realizó un acto organizado por el comité a cargo del campamento que realiza una «vigilia» a favor de Lula, en el barrio Santa Cándida, a unos doscientos metros de la Superintendencia.
«Estamos firmes para decirle a ese (Sergio) Moro y a todos los que condenaron a Lula que vinimos a pedir la libertad de Lula, ellos lo quieren preso pero no cometió ningún delito», dijo la diputada Benedita da Silva. La congresista del PT habló hoy ante un grupo de activistas que realizan la «vigilia» en el campamento que fue denominado «Lula Libre».
El PT realizaba hoy un reunión del Directorio Nacional en Curitiba.
José Guimaraes, legislador petista por el estado de Ceará, dijo que «allá en el nordeste la gente reza por la libertad de Lula».
