Francia: se endurecen protestas contra la reforma laboral
Los sindicatos del bloquearon la planta de residuos más grande del país y continúan complicando al Gobierno de Hollande para evitar que se apruebe la "ley El Khomri".
31/05/2016 EL MUNDOLos sindicatos del bloquearon la planta de residuos más grande del país y continúan complicando al Gobierno de Hollande para evitar que se apruebe la «ley El Khomri».
Sindicatos de Francia abrieron ayer un nuevo frente en su pulseada con el gobierno por la reforma laboral al bloquear la planta de residuos más grande del país y de Europa y llamar a paralizar la recolección de basura, en víspera del inicio de varios días de paro en el transporte público.
El proyecto de ley de reforma laboral, conocida como “ley El Khomri” por el apellido de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, desató ya más de dos meses de huelgas y protestas por momentos masivas y violentas que pusieron en jaque la provisión de combustible e incluso el suministro eléctrico de millones de ciudadanos.
La reforma contempla la primacía de la negociación directa entre empresario y trabajador, por encima del código de trabajo y los convenios colectivos; establece un techo en las indemnizaciones por despido improcedente y establece las condiciones que justificarían el despido económico.
El gobierno socialista del presidente Francois Hollande afirma que la ley es necesaria para contener un desempleo que se mantiene en un 10% de promedio pero que crece al 24% en los menores de 25 años, al dar más flexibilidad a un mercado laboral sumamente rígido como el francés.
Los sindicatos, apoyados por los estudiantes, dicen que se trata de una ley neoliberal que retrotrae la situación laboral del país al siglo XIX, ya que busca esencialmente abaratar y facilitar el despido y echa por la borda conquistas sociales cuya consecución tomó décadas de lucha en las calles.
Ayer, las autoridades informaron de una mejora en la provisión de combustible, con menos estaciones de servicio con tanques vacíos respecto de la semana pasada, cuando casi un tercio de ellas sufrió faltantes o carencia total de algún tipo de carburante.
Sin embargo, ayer siguieron las huelgas en el sector petrolero, con cuatro de las ocho refinerías francesas completamente paradas y dos más funcionando a medias, y una prolongación del paro en la terminal petrolera del puerto de Le Havre, a la que el Ejecutivo ha impuesto unos servicios mínimos.
Esa terminal gestionada por la Compañía Industrial y Marítima es una infraestructura clave por la que entra el 40 % del petróleo bruto a Francia y desde la que se suministran tres refinerías y se distribuye por oleoducto el querosén para los dos aeropuertos de París: el Charles de Gaulle y el Orly.