Frente al cambio climático, Obama presentó un plan para reducir reducir emisiones de carbono
04/08/2015 EL MUNDOEl presidente de EEUU advirtió que no hay mayor amenaza para las futuras generaciones que el cambio climático, al presentar su plan para reducir las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas del país.
«Estamos acá para anunciar el plan para la energía limpia: demandó dos años, pero es el paso más importante que Estados Unidos haya dado en materia de cambio climático», destacó Obama durante un acto en la Casa Blanca.
El denominado «Plan de Energía Limpia» presentado hoy por Obama busca que Estados Unidos reduzca para 2030 en un 32% las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005, informó la agencia de noticias EFE.
En su discurso, el mandatario demócrata recordó que de esas plantas termoeléctricas procede «aproximadamente un tercio» de la contaminación total por carbono del país.
«Nada amenaza más a nuestro futuro y el de las nuevas generaciones como el cambio climático», advirtió Obama.
El presidente norteamericano destacó además que, según el Pentágono, los efectos del cambio climático ya está poniendo incluso «en riesgo» la seguridad nacional de Estados Unidos.
«Hemos afrontado en seis años muchos desafíos, desde la recesión a la reconstrucción de la economía» pero «estoy convencido de que nada amenaza más nuestro futuro», insistió el
mandatario, quien remarcó la necesidad de «garantizar que haya agua y aire limpios y un futuro para nuestros hijos».
Durante su presentación del plan, el jefe de Estado citó la encíclica «Laudato si» del papa Francisco en el punto que habla de «combatir el cambio global es una obligación moral».
«Gracias a nuestro plan, habrá 90.000 ataques de asma menos en los niños de un año», aseguró.
El mandatario demócrata, que termina su segundo y último mandato el año que viene, aseguró que «antes de 2030 reduciremos las muertes prematuras ligadas a la emisiones de carbonio de las centrales eléctricas en un 90%.
Obama detalló, asimismo, que el gobierno federal dará a los estados «tiempo y flexibilidad» para cumplir con la nueva normativa fijada por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés).
«Solamente tenemos un hogar, un planeta. No hay un plan B», urgió Obama al admitir que ningún país por sí solo puede hacer lo suficiente para frenar el calentamiento global.
Por ello, este «Plan de Energía Limpia» complementa el objetivo general con el que Estados Unidos se comprometió ante las Naciones Unidas con miras a la conferencia global sobre cambio climático que se celebrará en diciembre en París.
Esa meta, formalizada en marzo pasado, consiste en que Estados Unidos reducirá para 2025 sus emisiones de efecto invernadero, en total, no solo las procedentes de centrales termoeléctricas, entre un 26 y un 28% respecto a los niveles de 2005.
La lucha contra el cambio climático se convirtió en una de las prioridades del mandato de Obama, mientras algunos políticos republicanos siguen siendo escépticos sobre sus efectos e incluso sobre la existencia del calentamiento global.
Varios de esos republicanos, entre ellos algunos precandidatos presidenciales, la industria del carbón y parte de la comunidad empresarial consideran que las nuevas directrices de la EPA para las termoeléctricas destruirán miles de empleos y encarecerán el coste de la energía.
Para el senador Marco Rubio, uno de los aspirantes republicanos a la Casa Blanca, el plan de Obama elevará el coste de la electricidad para «millones» de estadounidenses, mientras que su rival Jeb Bush, exgobernador de Florida, lo tildó de «irresponsable» y cree que será «un desastre».
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, el republicano John Boehner, sostuvo que la propuesta de Obama es «un insulto caro y arrogante a los estadounidenses que están luchando por llegar a fin de mes».
Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, llamó a los gobernadores estatales a que se nieguen a adoptar las nuevas directrices de la EPA.
El plan de Obama tampoco tuvo buena acogida entre la comunidad empresarial y hoy la Cámara de Comercio de Estados Unidos adelantó en un comunicado que utilizará «todas las opciones disponibles, incluida la demanda en caso necesario», para tratar de bloquear la nueva normativa.
Frente a esto, organizaciones medioambientales como Sierra Club, una de las más importantes de Estados Unidos, consideran que hoy se dio «un paso de gigante para reducir la peligrosa contaminación por carbono».