Fuerte crecimiento de la pobreza en CABA

Según datos porteños, la tasa de indigencia subió en el último año del 5 al 7,5 por ciento de los hogares, a raíz de la inflación en alimentos.

Según datos porteños, la tasa de indigencia subió en el último año del 5 al 7,5 por ciento de los hogares, a raíz de la inflación en alimentos.

Entre abril y junio de este año, el 21,3 por ciento de los hogares porteños se ubicaron por debajo de la línea de la pobreza. Fueron 288 mil hogares en esa condición económica, en donde viven 830 mil personas, equivalente al 27 por ciento de la población de la Ciudad de Buenos Aires. En la comparación interanual, hay un aumento de 57 mil hogares y 103 mil personas en condición de pobreza.

Los datos fueron publicados por el Instituto de Estadísticas porteño. Por su parte, el Indec dará a conocer sus propias estimaciones al respecto el próximo miércoles, correspondientes al primer semestre. Se descuenta que también habrá un empeoramiento de las cifras. El principal móvil que alimenta los bolsones de pobreza es la inflación, que al superar a la evolución de los ingresos nominales, recorta el poder adquisitivo. En particular, es determinante la suba de los precios de los bienes básicos.

En la Ciudad, el 7,5 por ciento de los hogares se encuentra en situación de indigencia. Ese número equivale a 102 mil unidades familiares, que abarcan a 315 mil personas. En el mismo período del año pasado, los hogares indigentes eran el 5 por ciento del total. Dentro del total de hogares afectados por la pobreza, un 35 por ciento es indigente.

De acuerdo a los cálculos del gobierno porteño, el ingreso per cápita familiar de los hogares en condición de indigencia es de 21.303 pesos por mes, y el de los que padecen pobreza no indigente, de 53.855 pesos. «En promedio, se requeriría transferir 68.476 pesos a cada hogar en situación de pobreza para que salgan de esa condición. Esa brecha de ingresos representa, en promedio, el 37,6 por ciento de la canasta básica total», dice el informe.

Incidencia
El informe desagrega la condición de pobreza de acuerdo a varios parámetros de interés. Mide que en los hogares encabezados por mujeres, la incidencia de la pobreza es del 24,4 por ciento, frente al 18,0 por ciento en el caso de los varones. En el caso de una persona desocupada, la tasa se multiplica por 3,3 veces, mientras que para una persona ocupada en servicio doméstico, la tasa de pobreza roza el 50 por ciento. El 33,2 por ciento de los hogares ubicados en la zona Sur de la Ciudad son pobres.

En cambio, la porción de hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza está por debajo del promedio (15,7 por ciento), «producto de la amplia cobertura jubilatoria que garantiza un mínimo de ingresos». Es decir que el sistema jubilatorio es un fuerte contenedor de la situación social.

El 39,6 por ciento de los niños, niñas y adolescentes residen en hogares en condición de pobreza. Se trata de 271.500 personas que tienen hasta 17 años. Un año atrás, ese guarismo se ubicaba en el 38,4 por ciento.

No pobres
Dentro del universo «no pobre» el informe destaca cuatro sectores. Los hogares en situación vulnerable representan el 12,2 por ciento de los hogares (164 mil hogares) y en ellos vive el 13,2 por ciento de la población (408 mil personas). Sumados al conjunto de hogares en condición de pobreza, conforman los hogares en vulnerabilidad, que ascienden al 33,5 por ciento del total (unos 452 mil hogares), en los que habita el 40,2 por ciento de la población (unas 1.238.000 personas).

El sector medio frágil, está integrado por el 8,8 por ciento de los hogares y el 9,0 por ciento de las personas. Los sectores de “clase media” representan el 49,4 por ciento de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires y el 45,1 por ciento de la población y su participación se contrajo 6,8 puntos porcentuales en el último año. En tanto, los sectores acomodados tuvieron un retroceso hasta el 8,3 por ciento de los hogares y el 5,7 por ciento de las personas.

«En la estructura general por estratos de ingresos, los cambios más importantes en relación a 2019 se observan en el mayor peso de los hogares en situación de indigencia, en pobreza no indigente y los que están en condición vulnerable», concluye el informe.

Fuente: Página 12