Fuerte movida en el Monumento contra los ajustes en discapacidad

Transportistas, profesionales y centros terapéuticos denunciaron atrasos en los pagos de las prestaciones.

Transportistas, profesionales y centros terapéuticos denunciaron atrasos en los pagos de las prestaciones.

«Nosotros no somos de abandonar las luchas. Luchamos desde el primer día en que nacieron nuestros familiares y vamos a seguir haciéndolo. Paciencia es lo que nos sobra», aseguró Fabián Fiori, quien en noviembre del año pasado se puso al frente de la Fundación Emperador, una entidad que lucha por los derechos de las personas con discapacidad y fundamentalmente de los electrodependientes, es decir, quienes necesitan de manera incondicional de la electricidad para sobrevivir. Su voz fue una de las tantas que se escucharon ayer frente al Monumento para denunciar el ajuste en discapacidad por parte de todos los estamentos del Estado, que incluye «enredos burocráticos de las obras sociales, poda de pensiones, rechazo del otorgamiento de nuevos beneficios, recorte en insumos y medicamentos y largos atrasos en los pagos a transportistas, centros terapéuticos y de día».

Debajo del escenario coronado con un cartel que rezaba «no al ajuste en discapacidad», se entremezclaban los chicos que asisten a los diferentes centros y los profesionales que trabajan en ellos. Y a unos metros, un centenar de camionetas adaptadas para transportar a personas con discapacidad se encolumnaban a 45 grados sobre la avenida Belgrano.

Este sector viene sufriendo muy duro los embates del ajuste que todos denunciaban ayer a viva voz. Es más, la Asociación de Transportistas Especiales de Santa Fe tiene inscriptos en Rosario 607 vehículos, 47 de los cuales ya devolvieron la licencia porque no pudieron seguir haciendo frente a los atrasos en los cobros.

Según explicó el secretario de la Asociación, Jorge Olivero, «el atraso tarifario que tiene el sector es del 203 por ciento. El precio de la tarifa lo rige Nación. Está fijado desde el 1º de marzo en 22,80 pesos el kilómetro de traslado y ahora autorizaron una suba desde octubre que la llevará a 25,88 pesos, un incremento irrisorio para los tiempos inflacionarios en los que vivimos», puntualizó.

Pablo Novello, en tanto, integrante del centro terapéutico Aprender a Volar, explicó que «desde este año los traslados los paga la provincia, pero hasta ahora no pagó».

A destajo

Aprender a Volar funciona en Zeballos al 1900 y lo componen un centro de educación terapéutica y dos centros de día. En el primero se aborda la cuestión pedagógica de chicos con discapacidad de entre 10 y 12 años. Los segundos están más orientados hacia lo laboral y allí concurren adolescentes. En total, 70 chicos son asistidos por los profesionales.

Quienes concurren allí tienen una cobertura social como el programa Incluir Salud. El problema es que los pagos de esas prestaciones llevan largos meses de atrasos. «En el caso del programa Incluir Salud, hace dos semanas fuimos a Buenos Aires a reclamar los pagos y directamente nos dijeron que no hay plata», indicó Novello.

No es el único que no cobra. Erica Massot, docente de educación especial y una de las titulares del centro terapéutico Huellas de Mariposa, de Roldán, y Fueguitos, de Ibarlucea, admitió que con su socia estuvieron más de un año sin cobrar las prestaciones por parte de las obras sociales para poder mantener sus instituciones.

En Huellas de Mariposa conoció a Agustín y unos años después a Axel, dos hermanos que padecen hidrocefalia congénita y que ayer estaban junto a su madre en la protesta. La historia de esa familia tal vez resuma lo importante que es para ellos que sus docentes y los profesionales que los asisten sigan estando a su lado y puedan cobrar por su trabajo (ver aparte).

Desde el palco, en tanto, el sacerdote Pablo Merello, del Foro en Defensa de las Personas con Discapacidad, llamó a todos a «salir y mostrarse. Que nos vean, alzar la voz siempre algo provoca. Tenemos que seguir mostrándonos y seguir luchando. Acá está en juego la vida de mucha gente», remarcó.

Precisamente esa lucha es la que puso de relieve Fiori, de la Fundación Emperador. «Nosotros no somos de abandonar las luchas, sabemos que solos somos invisibles, pero juntos somos invencibles», dijo a modo de cierre de la protesta.

Fuente: La Capital