General Güemes: denuncian despidos por persecución política 

El ejecutivo municipal sostiene que fueron incorporados de manera irregular alterando una resolución que designaba en planta permanente únicamente a un trabajador. 

El ejecutivo municipal sostiene que fueron incorporados de manera irregular alterando una resolución que designaba en planta permanente únicamente a un trabajador.

Trabajadores municipales de General Güemes sostienen que el intendente saencista Sergio Salvatierra despidió a 14 personas de planta permanente en el marco de una persecución política. El jefe comunal negó esta situación y aseguró que los 14 empleados fueron incorporados mediante una maniobra que consistió en alterar una resolución que pasaba a planta únicamente a un trabajador.

Entre los despedidos se encuentra una trabajadora de limpieza que estaba con licencia por haber sufrido un accidente laboral el 23 de diciembre y estaba cubierta por la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART).

El secretario de medios de UPCN, Gerónimo Lopez, dijo a Salta/12 que «no hay ninguna respuesta» por parte del intendente hacia los trabajadores. Ayer, se inició un paro de actividades y hubo una manifestación dentro del edificio municipal. Allí, la trabajadora Elizabeth Espinoza se encadenó en las puertas durante unas horas. Hoy, repetirán la medida de fuerza desde las 7.

Durante la manifestación policías de la provincia se ofrecieron a ser mediadores con el Ejecutivo municipal. López explicó que los policías fueron a hablar con los funcionarios municipales y al volver les pidieron «un gesto de buena voluntad» para iniciar el diálogo con Salvatierra, accediendo a este pedido los trabajadores levantaron la medida de fuerza.

Según el periodista local Luis Leal, se trata de trabajadores que tenían entre dos y seis años de antigüedad. Todos pertenecían a la planta de empleados estables del municipio. “Habían pasado a planta en el 2018, pero como eran parte del sector político de la ex intendenta, se realizó persecución política y de género”, manifestó López por su parte.

Entre los despedidos solo hay dos varones, por lo que los trabajadores aducen que hay violencia de género. «Hay una compañera que está con ART (Aseguradora de Riesgos de Trabajo) y una mujer que está embarazada”. Las desvinculaciones se produjeron el 2 y el 7 de enero. “El intendente aduce que fueron puestos de manera ilegal, pero no tiene un instrumento para demostrarlo”, expresó.

Por el contrario, el secretario de Gobierno, Marcelo Lazarte, dijo que la situación de los 14 trabajadores se está “resolviendo con una comisión de evaluación”. Según el funcionario, los trabajadores “aparecen en una resolución viciada de nulidad”. Explicó que ingresaron a los legajos de personal en diciembre de 2019, por medio de una resolución de 2018 que solo designaba a una persona en la categoría de planta permanente.

“Es un delito porque adulteraron una documentación pública”, denunció. “Dentro de ese listado está la persona que se encadenó”, aseguró. Dijo que por la irregularidad “se dejó sin efecto esa resolución porque el proceso administrativo no correspondía a las formas de designar a un empleado municipal”.

Sin embargo, sostuvo que la comisión “en estos momentos está evaluando”. “No hay una resolución definitiva. Estamos dentro de un proceso de análisis y contestación particular”, informó.

Para la concejala del Frente de Todos de la localidad, Lorena Cejas, los despidos “no tienen justificación”. “Primero el municipio se declaró en emergencia; después, que no tenía presupuesto y finalmente, que había sobrepoblación en la Municipalidad”, expresó al enumerar las posiciones que fueron asumiendo los funcionarios municipales para justificar el despido de estas personas.

La concejala añadió que, a pesar de esas afirmaciones sobre falta de fondos, Salvatierra firmó 95 nuevos contratos. “Si el municipio se justifica de esa manera, no se seguiría contratando gente”, razonó. Además, dijo que el organigrama firmado por el intendente y que no pasó por el Concejo Deliberante, cuenta con cargos que, “a comparación con el anterior, es mucha gente”.

“Sentimos que es persecución política. Hoy hay 14 despedidos de planta permanente y a ellos no los podían tocar”, sostuvo.

Despedida con ART
Jessica Alejandra Arroyo fue despedida el 7 enero. En diálogo con Salta/12 contó que trabajaba hace dos años y medio en el municipio, y que desde hace un año estaba en planta permanente. La mujer se desempeñaba en tareas de limpieza y sufrió un accidente el 23 de diciembre último, por lo que estaba con licencia con cobertura de la ART. “Hice la denuncia en la ART, todos los pasos a seguir y actualmente sigo con la aseguradora porque continúo con las fisioterapia”, relató Arroyo a Salta/12.

El 7 de enero le llegó una notificación de desvinculación que firmó “bajo disconformidad” y agregando que desconocía el contenido de la resolución. “Soy mamá soltera, tengo dos hijos a cargo y me han negado el derecho a trabajar”, afirmó.

Para Arroyo, el despido se realizó por “pensamientos políticos diferentes”. “Yo acompañé a la gestión anterior y a todos los del Frente de Todos. Tengo ese pensamiento porque creo que ellos eran la solución para el bienestar de la sociedad”, manifestó.

La trabajadora adujo que ayer tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en la cara por unos quistes que fueron provocados por la situación laboral que está transitando. “Ayer fui a la Municipalidad solicitando al jefe de personal que me firmen la solicitud para la ART y me puedan dar la remuneración correspondiente. Me tuvieron esperando dos horas y nadie me quiso firmar”, lamentó.

“Me han dejado en la calle, enferma y sin poder trabajar”, denunció la mujer. “No estoy en condiciones de hacerlo y toda esta situación me ha generado un estrés profundo”, asaeguró.

Para Arroyo «no se trata de que uno hizo mal el trabajo, lo único que hicimos es tener un pensamiento distinto al actual intendente. Nos están discriminado”, concluyó.

Despidos internos
Otra desvinculación sin causa se hizo por pedido del propio Salvatierra. Diez días después de su asunción decidió despedir a su jefe de personal, el psicólogo Walter Rueda.

Según contó Rueda a este medio, el intendente lo acusó de “faltarle al respeto” y que se tomó atribuciones en su cargo. Sin embargo, el psicólogo dijo que en los días que estuvo “me puse a trabajar con las demandas de las áreas. Me puse a seleccionar gente porque eso es lo que hago”.

Rueda consideró el despido “una falta de respeto” hacia su profesión. “Lo que hice fue apoyado por el estatuto, pero el intendente me dijo personalmente que le falté al respeto”, relató. Para el trabajador la desvinculación se produjo porque Salvatierra quería poner “su gente”.

“Directamente me desvincularon y me dejaron a un lado. Yo ayudaba a la gente”, contó. Rueda había participado activamente en la campaña de Salvatierra.

Fuente: Página 12