Jujuy: Grave sequía afecta a los productores puneños
Las aguadas están secas y casi no hay pastos. Los animales enflaquecen hasta morir bajo el abrasador sol de la región.
Las aguadas están secas y casi no hay pastos. Los animales enflaquecen hasta morir bajo el abrasador sol de la región.
La falta de lluvias en la Puna está causando pérdidas a los productores de la zona, en lo que es su única fuente de ingresos. La sequía llegó para quedarse y está haciendo estragos en las zonas rurales.
La temporada estival no tuvo cuantiosas lluvias en relación a otros años, y con el transcurrir de los meses la situación fue agravándose a tal punto que desde el Gobierno de Jujuy enviaron a la Cuenca de Pozuelos maquinaria y técnicos para extraer agua, cuestión de llenar las aguadas secas y polvorientas. Los animales camélidos, ovinos y equinos comenzaron a enflaquecer, muriendo bajo el ardiente sol puneño, que incluso en esta época otoñal castiga los rostros cobrizos de quienes viven en estos pagos agrestes. Habrá que esperar hasta octubre cuando las lluvias comiencen a asomar. Pero hasta ese momento los pobladores piden mayor intervención del Estado provincial y nacional. Víctor Cardozo, productor de Yoscaba, departamento Santa Catalina, llegó hasta La Quiaca para contar su realidad: «somos 52 productores que nos encontramos en esa zona, la estamos pasando muy mal, los animales están muriendo por la falta de agua, no hay pasto, las aguadas están secas», dijo a El Tribuno de Jujuy. En otro tramo, consultado cómo hacen los pobladores para el consumo personal del líquido elemento, añadió: «la Comisión Municipal de Cieneguillas nos está ayudando con agua mineral que distribuye a todos para que podamos cocinar y consumir», indicó.
Pérdidas
«Como delegado presenté notas a la Codepo y exAgua de los Andes, estoy tratando de amortiguar esta situación. Cuando fueron las máquinas perforaron pozos sin hacer un estudio previo, estuvieron poco tiempo, queremos que se queden un poco más», remarcó.
También aclaró que en la zona todos se dedican a la producción animal, otros agricultura, pero ante la escasez de agua a ninguno les fue bien. «Nos perjudica en nuestra forma de vida, a nivel social y económico, estamos invirtiendo nuestros fondos comprando forraje y otros insumos para poder mantener al ganado. Faenamos la carne para venderla, esa misma plata gastamos en que no se nos mueran los animales. Cada vez se reduce la posibilidad, tenemos la problemática del frío que va a terminar de secar los pastos», enfatizó. Las proyecciones del año 2014 brindadas por el doctor Juan Minetti apuntan a que la sequía seguirá instalada de 7 a 10 años más, pero nadie sabe fehacientemente.
