Gualeguaychú: Más de 230 vehículos cruzaron el puente contra la ex-Botnia

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Confirmado el aumento de producción en la pastera, a orillas del río Uruguay, los asambleístas de Gualeguaychú reivindicaron su lucha de 10 años y se movilizarán el jueves a la Municipalidad.

A más de una década del inicio de las protestas por la instalación de la pastera UPM ex-Botnia en la República Oriental del Uruguay, los asambleístas volvieron a movilizarse ayer. El encuentro comenzó a las 15 en Arroyo Verde con la atención a la prensa, seguida por la tradicional caravana de autos por el puente San Martín, para reclamar por una nueva intervención del Tribunal Internacional de La Haya, ya que aseguran que el tratado firmado por ambos países en 2010 fue violado y que la fábrica produce arriba de 1.500.000 toneladas.

Por otra parte, la negativa de la empresa extranjera para la colocación de los sensores en las chimeneas de la planta impide que se realice el monitoreo constante que exigió la corte.

Si bien la participación de la gente ha disminuido mucho con el correr de los años, el integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental, Martín Alazard, dijo a UNO que el análisis de la movilización fue positivo, con la participación de más de 230 autos. Aclaró que si bien las cifras no se comparan con los 40.000 ciudadanos que se sumaban en los primeros tiempos de la lucha, si se tiene en cuenta que la convocatoria se inició con dos días de anticipación, se llevaron una grata sorpresa.

“Nuestro mensaje fue referido precisamente a la entrega que ha hecho el gobierno uruguayo con respecto a Finlandia, de su territorio y de sus capitales, y por la connivencia que ha tenido Argentina ante la ampliación de la producción de la pastera, por lo permisivo que ha sido ante una violación tan evidente”, dijo Alazar y criticó la actitud pendular de algunos funcionarios, en referencia a las diferentes valoraciones que hicieron del tema el gobernador Sergio Urribarri y el canciller Héctor Timerman, referidos a si se afectarán o no las relaciones comerciales que existen entre ambos países.

La abogada de la Asamblea Ciudadana Ambiental, Ana Angelini, dijo a UNO: “Recurrir de nuevo a La Haya es la vía legal que le queda a Argentina, y que el país está obligado a recorrer, aplaudimos que el Gobierno reivindique nuestra lucha pero esperemos que esto no sea una simple expresión electoral, como ha ocurrido otras veces”.

La protesta que se inició en el 2003 se caracterizó por hacer pública una serie de incumplimientos que se fueron desencadenando con el correr de los meses desde el Uruguay, lo que llevó a que hoy en día la pastera libere gran cantidad de gases tóxicos a la costa del río sin impedimento alguno, afectando a los pobladores de la zona.

“Creo que hay elementos más que suficientes para replantear el caso y para pedir no sólo la reubicación, sino el desmantelamiento de la fábrica. Uruguay había pedido un aumento de 150 toneladas en octubre y ahora pidió 150 más, nosotros sospechamos que está trabajando arriba del 1.500.000, y que lo que está tratando de hacer es blanquear esa situación”, explicó Angelini.

La entrevistada agregó que el diálogo con el gobierno se interrumpió desde hace más de un año, y que solo han tenido respuesta por parte de Hernán Orduna, delegado argentino en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

Sin monitoreo

La abogada subrayó que no existe un control constante del funcionamiento de la pastera, debido a que la firma finlandesa se negó rotundamente a la colocación de medidores de aire, más conocidos como “sensores”, los cuales fueron solicitados por los asambleístas en agosto al secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable uruguayo, Juan José Mussi, quien se comprometió a exigir su aplicación pero quedó en la nada.

“Acá no hay un monitoreo como el que se acordó en La Haya, esto se perdió con la firma del pacto de Anchorena, donde se estableció el ingreso una vez al mes a la planta, con un aviso previo de 20 días a la empresa, pero ante el impedimento por parte de la empresa, no podemos medir el impacto ambiental”, aclaró Angelini.

Respecto de la contaminación que genera la fábrica, la asesora legal dijo que los fuertes olores que llegan desde el otro lado del río, coinciden con los casos de alergias respiratorias y otras enfermedades, que si bien todavía no han podido demostrar que sean producidas exclusivamente por los gases de UPM, los casos son cada vez más y han tenido que ser atendidos por los médicos en el hospital local.
Alazar ratificó lo dicho por la abogada: “Hay denuncias, del personal de frontera, por afecciones respiratorias, donde las historias clínicas, recomiendan que deben ser separados del lugar de contaminación, lo que deja fehacientemente comprobado, el efecto contaminante de la pastera”, asimismo contó que se registran cada vez más nacimientos de fetos muertos, en Fray Bentos, los cuales han aumentado en forma geométrica en este último año.

Violación del acuerdo

La abogada de la Asamblea Ambiental Ciudadana, expresó que el fallo de La Haya emitido en 2010, dejaba en claro que si bien la planta había se había instalado de forma ilegal, violando el Estatuto del Río Uruguay, podría seguir produciendo siempre y cuando lo hiciera dentro de lo que demostraba el estudio de impacto ambiental realizado en ese momento que fijaba que no podían trabajar más de un millón de toneladas, por lo cual la solicitud que están realizando de aumentar las cantidades está fuera de contexto.

“La corte pidió a los dos países que no agravaran la situación y que actuaran de buena fe, esto es todo lo contrario a lo que están haciendo en Uruguay, quienes incrementan la producción a escondidas, sin dar previo aviso al país con el que comparte la soberanía del río”.

La representante criticó la actitud del gobierno uruguayo: “Ha sido un ‘violador serial’, incumplió el tratado sin importarle en nada lo que piensa su país vecino, el comportamiento fue lamentable y los habitantes del pueblo reclaman junto con nosotros”.

Angelini asegura que la actitud del presidente José Mujica fue priorizar a una firma extranjera que desde el inicio ni siquiera le paga los impuestos que le corresponden.

Nueva pastera de Montes del Plata en Colonia

La agrupación ambientalista entrerriana se reúne todos los miércoles desde 2003 para analizar la situación de los ciudadanos, el estado de los reclamos y los episodios de contaminación que se van dando en ambas costas. Angelini subrayó: “Las fuerzas para seguir reclamando siguen intactas y nos apoyamos en el Estatuto del río Uruguay, porque estamos hablando de un recurso que se agota y que por lo tanto hay que cuidar. El mismo Papa lo dijo, que tenemos que proteger los recursos”. A pesar de la fuerza que demostraron siempre en su lucha, desde la asamblea reconocen que el acompañamiento de la gente ha ido disminuyendo con el tiempo y que ya no se da la misma participación que en los primeros meses. A esto se suma el establecimiento de una nueva planta de celulosa en las costas del río de La Plata, en el departamento de Colonia, aprobada por el Uruguay, la cual si bien se aleja geográficamente del reclamo que vienen llevando, implicará una exposición mucho mayor de tóxicos al ambiente, esta vez de manos de la forestal Montes del Plata, la que costó más de 2.000 millones de dólares.

Fuente: Uno, Entre Ríos