Hay cinco intentos al mes de usurpación de tierras en Neuquén

Los datos son del Municipio, que lleva las tomas a la Justicia Penal.

Los datos son del Municipio, que lleva las tomas a la Justicia Penal.

En la ciudad se producen unos cinco intentos de toma por mes en promedio. Hay épocas más tranquilas, en las que pasan varias semanas sin novedades, y otras tumultuosas, en las que el Municipio capitalino recibe un aviso de usurpación de tierras detrás de otro.

Ese fue el panorama que describió ayer el apoderado legal de la comuna, Javier Pino, quien colabora con la dirección municipal de Resguardo Territorial para desactivar las ocupaciones ilegales.

El funcionario indicó que mensualmente “son 5 o 6 tomas las que tratamos de disuadir” y que se producen “a lo largo y ancho de toda la ciudad”, lo que implica un trabajo permanente para resguardar la tierra pública.

Aclaró que esa cantidad de intervenciones “es en terrenos municipales, donde nosotros tenemos competencia”. Es decir, que el número puede ser aún mayor si se toman en cuenta las usurpaciones que se previenen en los lotes fiscales provinciales, que están a cargo del Instituto de Vivienda y Urbanismo (IPVU).

Explicó que desde que está el quiroguismo al frente del Municipio, la consigna es encarar toda ocupación “como un delito”. Por eso, agregó, “a los ocupantes se les explican las consecuencias penales y se ven las opciones para que puedan buscar el acceso a una vivienda de otra forma”.

El funcionario expresó que, además de intervenir ante el llamado de los vecinos, “se trata de concientizar de que la usurpación no es el camino y que tendría que haber políticas públicas serias, con plazos para acceder a las viviendas y que en las que están hoy se cobren las cuotas para tener fondos para seguir construyendo”.

“El intendente Horacio ‘Pechi’ Quiroga, desde su primera gestión en adelante, siempre mantuvo esta idea de no permitir las usurpaciones y eso lo llevó hasta un juicio político en el caso más traumático, que fue el de (Guillermo) Pili”, recordó el apoderado, en alusión al mecánico que falleció en 2006 luego de prenderse fuego para evitar que lo desalojaran.

Diálogo: sólo en algunas tomas prima ese método para resolver los conflictos de tierras.

Más cerca en el tiempo, Pino indicó: “Lo más complicado (en usurpaciones) fue el año pasado en Parque Industrial, con un desalojo por medio de la fuerza pública en el que le dispararon un proyectil a un policía, aparentemente de un arma tipo tumbera”.

“El tema de las ocupaciones no es fácil porque hay que concurrir a lugar y, si hay casillas, se llevan los camiones para retirarlas, por eso es un trabajo permanente”, subrayó.

En la ciudad hay 46 tomas consolidadas, algunas de ellas con más de 20 años de antigüedad, que hoy se están regularizando por etapas. Se estima que viven allí unas 8 mil familias, alrededor de 23 mil personas, es decir, casi uno de cada diez vecinos.

Pino recalcó que la comuna sostiene una política intensa de prevención de las ocupaciones porque “necesitamos una ciudad que no tenga más tomas que barrios”.

Con la negociación o con la Policía: el método antitomas

Con los años, la Municipalidad de Neuquén fue puliendo una estrategia para impedir la usurpación de sus terrenos, que le permitió impedir nuevas tomas durante la actual gestión del intendente Quiroga.

La receta es sencilla: ir de inmediato al lugar con la Policía, presentar la denuncia penal y ofrecer una mediación y diálogo antes del desalojo por la fuerza.

Javier Pino, el apoderado legal del Municipio, indicó que vienen trabajando así “desde que se creó el área penal hace unos dos años, y hemos revertido todos los intentos de toma con un proceso de mediación o por la fuerza pública”.

Explicó que se trabaja en coordinación “con el Ministerio Público Fiscal y mediación de la Policía más la dirección de Resguardo Territorial del Municipio”.

El abogado municipal señaló que también actúa el área a su cargo para la denuncia judicial, que continúa después de desactivar la toma de tierras municipales.

“Una de las primeras denuncias fue con la usurpación en el Cañadón de las Cabras”, recordó Pino consultado por este diario. Esa toma comenzó en febrero del año pasado, en un terreno ubicado junto a la Ruta 7 y se levantó con un desalojo policial.

Pino señaló que la última usurpación de tierras en la ciudad en la que intervinieron ocurrió hace tres meses en Valentina Sur, donde alrededor de 40 familias intentaron asentarse en una zona inundable a orillas del río Limay, lindante con un barrio privado.

El asesor municipal agregó que en ese caso los ocupantes accedieron a retirarse “y si bien asistimos porque nos avisaron los vecinos, después se ocupó Recursos Hídricos porque se determinó que eran tierras provinciales”.

10% Es la porción de demanda que cubren las viviendas

Desde el gobierno municipal reconocen que unas 40 mil familias neuquinas no pueden acceder al techo propio y la proyección es construir 4 mil casas durante la actual gestión.

Un acuerdo para evitar la condena.

El Municipio acusó penalmente a la presidenta de San Lorenzo Sur, Verónica Yañez, por la usurpación de una plaza en ese barrio el año pasado. La vecinalista logró un acuerdo judicial para evitar la condena y aceptó trabajar durante 15 meses en la limpieza y forestación del terreno que se intentó tomar. Para el abogado de la comuna, Javier Pino, este arreglo es un mal antecedente “porque esperábamos una condena”, pero resaltó que al menos la mujer hará una devolución a la ciudad el delito que le imputan. En el acuerdo, la Justicia obliga a la vecinalista a trabajar limpiando en el mismo predio hasta 2020.

Fuente: La Mañana Neuquén