Imágenes desoladoras de la crisis habitacional: el Quilmes que Cambiemos oculta
Avenida Lamadrid, entre camino General Belgrano y Mosconi, en Quilmes, hay un acampe de personas que piden tierras para poder vivir.
Avenida Lamadrid, entre camino General Belgrano y Mosconi, en Quilmes, hay un acampe de personas que piden tierras para poder vivir.
La situación de unas cien familias en Quilmes es desesperante. Acampan en la Avenida Lamadrid, entre camino General Belgrano y Mosconi. Cuentan con la ayuda de algunos vecinos, pero otros los quieren sacar a como dé lugar. Infonews estuvo en la zona de conflicto y conversamos con Mabel Jiménez, vecina de la zona.
¿Hace cuánto vivís acá en el barrio?
Unos 5 años.
¿Cómo está la situación?
Obviamente no es buena la forma en que estamos viviendo, y el corte genera un montón de problemáticas. No es culpa de ellos, están esperando la respuesta de un municipio que no se la da. Esta gente había ingresado en un predio que es perteneciente al Penta (el frigorífico) entonces vino el desalojo. Y ahora ocuparon este predio esperando a que Tierras del municipio les resuelva la problemática habitacional que tienen. Después de 3 meses vinieron a censarlos acá en la calle, pero después no pasó más nada.
¿Cómo es la relación entre los protestantes y el municipio?
Los delegados de los acampantes hablan con la gente del municipio para tratar de negociar por unas tierras y que el municipio los ayude financieramente. Pero hasta ahora no hubo ninguna respuesta.
¿Qué cambios se produjo en tu vida cotidiana todo esto?
En realidad muchísimos. Los remises no quieren venir, es una Avenida que está totalmente cortada, es difícil ingresar con autos, también está el tema del agua porque ahora hay poca presión. Tuvimos que traer una red de agua del otro lado. Ahora, al tener mucha gente más viviendo en la zona y estar compartiendo el agua, tenemos que sacarla de esa forma en que estás viendo, a las 3 o 4 de la mañana.
¿Cómo es la relación entre los vecinos que ya estaban acá y el acampe?
En verdad la relación no es muy buena. Muchos quieren culparlos a ellos. Hoy, a 3 meses, con mosquitos y la precariedad que se ve, es evidente que tienen un problema habitacional, porque nadie puede vivir en estas condiciones queriéndolo. Esto siempre está lleno de chicos. Ahora no están porque fueron al colegio. Viven y duermen en condiciones deplorables. Tienen que hacer fuego para hacer una olla de comida. Yo les brindo todo lo que puedo darles y que esté a mi alcance. Otras personas no lo hacen, y esto genera un conflicto. Por eso yo trato de dialogar, para que lo entiendan. Es una pena que este gobierno no esté haciéndose eco de esto. Muchos de los acampantes son personas que han estado alquilando, pero debido a los costos que han sido terribles, y viviendo de los magros planes sociales, no pueden alquilar nada. Me pongo en el lugar de ellos y los entiendo. La mayoría no tiene un trabajo estable. Viven de changas o de un plan social. Yo vivo con mis hijos, todos trabajamos, y me resulta difícil. Imaginate a ellos que viven de un plan. Y conseguir trabajo también está difícil. Esperemos que el gobierno se haga eco y resuelva esto.
¿Qué cambió de la gestión anterior a ésta?
Yo voté el cambio. Ante esta toma, en su momento, el intendente que estaba, vino a hablar con la gente, a dar la cara y buscar una solución. Pero los de ahora son de un total abandono. Acá la gente no tiene baño, no tienen agua. Si nosotros no les ayudamos estarían haciendo en unos tarritos. Es inhumano lo que está pasando. Yo siento que es un abandono de persona. No sé que están esperando. No bajan a darle ninguna solución.
David es uno de los acampantes, y contó acerca de la precaria situación en la que están tratando de sobrevivir.
¿Cómo está la situación?
La gente sigue pasando la lluvia y el frío. Estamos a la espera de tener una respuesta del gobierno. Después de un censo que nos hicieron. Nosotros no queremos que nos regalen nada, estamos acampando en la vereda porque hay mucha gente que se quedó sin vivienda.
¿Cuántas familias son?
Somos cien familias, todas del partido de quilmes. Hoy estamos en estado de emergencia habitacional. En su momento podían pagar un alquiler pero la situación ya no da para más. Si pagan alquiler no pueden comer. Estamos a la espera de una respuesta por parte del municipio y del gobierno nacional para que se pueda hacer una reubicación. Tuvimos varias charlas con el secretario general de gobierno del municipio que -hasta entonces- era Diego Buffone, y creo que ahora lo están cambiando. Estamos esperando la reunión con el concejo deliberante del municipio. Y estamos esperando sus respuestas.
¿Cuánto hace que están acampando acá?
Desde el 15 de enero. Acá dormimos, cocinamos, hacemos las 4 comidas por día, gracias a la ayuda de vecinos linderos y de iglesias que vienen. Hay gente que está de acuerdo y hay gente que no. A la gente que no está de acuerdo le diría que se ponga la mano en el corazón, porque acá hay gente que trabaja, pero no tiene la suerte de estar en blanco y estable. No estamos pidiendo que nos regalen nada.
¿Y cuál es el pedido en concreto?
Es una reubicación, que nos digan a dónde nos pueden hacer un plan de tierras viviendas. No pedimos, pero si está la ayuda de hacer un plan de viviendas, por supuesto, no tendríamos problemas con eso. Todos los que estamos acá queremos trabajar y comprar con nuestro trabajo un terreno, pero la situación del país no da para más.
¿Esta situación viene desde hace mucho tiempo?
Hay gente que tiene hecho un censo sobre viviendas y ya pasaron 6, 8, y 12 años, y nunca se solucionó. Y hasta hace un año uno podía seguir alquilando, y seguir comiendo, y pagando los impuestos. Pero desde ese año para acá la cosa se puso cada vez peor, la situación, se sabe, el precio del boleto, la comida, los servicios, todo nos vino con un aumento de más de 1000 porciento.
¿Hay gente con problemas extremos de salud en el acampe?
Hay gente con movilidad reducida. Acá tenemos muchos casos: hay gente que ni siquiera viene por la vivienda, sino que apenas vienen a comer. Esas cosas de verdad te rompen el corazón. Acá se difaman mucho las cosas de lo que realmente ocurre en el acampe. Para algunos de la zona esto es un corte de piqueteros, y la verdad es que no tenemos bandera política de nada. Somos humildes ciudadanos que estamos pidiendo una ayuda y la única manera de que un municipio o gobierno provincial o nación nos oiga es acampando en la vereda. Porque no tenemos el privilegio de ir a golpear las manos a un municipio o a nación o a provincia y que nos atiendan para que nos den una solución. No nos atiende nadie.
¿Qué mensaje te gustaría decirles?
Lo que yo quiero que quede bien en claro es que nosotros no estamos pidiendo nada, porque la gente lo primero que piensa es «estos negros quieren que le regalen cosas», y yo trabajé toda mi vida. Yo trabajé en otra época en que la plata rendía, pero ahora no alcanza. Y eso te lo puede decir cualquiera, hasta el que mejor gana lo sabe. Nosotros queremos que nos hagan un plan de pago en algunas tierras que se puedan comprar, si es en el partido de Quilmes la gente va a estar contenta, pero si es una reubicación la gente también va a estar de acuerdo. La gente quiere tener un techo digno. Aunque lo terminan pagando los nietos.
¿Cómo ves la realidad actual en Quilmes?
Creo que el intendente se metió en un lugar a donde no lo supo controlar, porque acá es fácil echarle la culpa al gobierno anterior pero en realidad todos van por la misma tajada de torta. Ellos van, están los 4 años que tienen que estar, se acomodan económicamente para toda su vida, y los que siempre estamos sufriendo somos los pobres. Tenemos familias que hace 12 años que están reclamando por el tema de su vivienda.
