Impuesto a la nafta en municipios massistas: Estaciones de servicio van a la Corte bonaerense
En algunas localidades la «tasa vial» ronda los $0,40 por litro.
El conflicto comenzó meses atrás, cuando los intendentes comenzaron a cobrar una «tasa vial» a los automovilistas cuando cargan combustible. Según explican, el gravamen es una herramienta para mantener las calles. Se cobra en Tigre, Vicente López, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Hurlingham, Malvinas Argentinas, San Martín, Olavarría, Junín y Merlo. La Corte Suprema bonaerense tomó el reclamo de los dueños de las estaciones de servicio.
Once municipios bonaerenses, todos ellos gestionados por intendentes del Frente Renovador, se coordinaron para aplicar en su territorio una «tasa municipal vial», lo que en concreto es un impuesto al precio final de venta del combustible.
Jorge Macri (Vicente López), Joaquín de la Torre (San Miguel), Raúl Othacehé (Merlo), Luis Acuña (Hurlingham), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Mario Meoni (Junín), José Eseverri (Olavarría), Luis Andreotti (San Fernando), Gustavo Posse (San Isidro), Gabriel Katopodis (San Martín) y Julio Zamora (Tigre) son los jefes comunales que adhirieron a cobrar la “tasa vial” al expendio de combustibles.
La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) llevó a juicio estos casos y, coordinada con concejales kirchneristas, empezó una junta de firmas en cada distrito para pedir la suspensión del tributo.
“Olavarría estableció el 4 por ciento sobre el precio final. Son $2 millones mensuales que debería tener YPF y no Eseverri”, ejemplificó la titular de la Fecra, Rosario Sica.
Entre fines de abril y principios de mayo, la Suprema Corte de la Provincia aceptó resolver el pedido de inconstitucionalidad contra el cobro de ese gravamen dispuesto por la municipalidad de Olavarría. Aunque la definición del máximo tribunal bonaerense se aplicará sólo sobre este Municipio, sentará jurisprudencia para el resto de los casos.
Los jefes comunales entienden que la «tasa vial» es una herramienta para mantener las calles. Implica el pago de un monto fijo o de un porcentaje (de manera que se actualiza con cada aumento de los combustibles). En algunas localidades, ronda los $0,40 por litro.
