Un incentivo para recuperar el hábito de barrer las veredas rosarinas
Los vecinos de Zeballos entre Rodríguez y Callao se despertaron ayer con una sorpresa: sobre el frente de sus casas los esperaban coloridas escobas y palitas para recoger residuos.
Los vecinos de Zeballos entre Rodríguez y Callao se despertaron ayer con una sorpresa: sobre el frente de sus casas los esperaban coloridas escobas y palitas para recoger residuos.
Los vecinos de Zeballos entre Rodríguez y Callao se despertaron ayer con una sorpresa: sobre el frente de sus casas los esperaban coloridas escobas y palitas para recoger residuos. El regalo forma parte de una campaña desarrollada por el municipio para concientizar a los vecinos sobre la importancia de barrer la vereda, sobre todo en el otoño y en los barrios más arbolados.
La actividad fue bautizada como «¡A barrer las veredas!» y tiene como objetivo fomentar que los vecinos limpien sus aceras durante las épocas fuertes de caída de hojas.
El debut de la campaña fue ayer por la mañana en Zeballos al 2600. Durante toda la semana, el mensaje caminará por algunas cuadras de los distritos, mientras se realiza una acción de divulgación en las zonas y barrios con mayor caída de hojas.
«Esta campaña apunta a seguir fomentando el compromiso ciudadano en estas prácticas que permiten, con un pequeño aporte, mejorar la calidad de vida de todos», explicó Luciano Marelli, director de Higiene Urbana de la ciudad.
El funcionario recordó que más allá de la responsabilidad del Estado de brindar un servicio de barrido de calidad, es siempre necesario el aporte ciudadano para tener una ciudad más limpia. Y, tal como lo indican las ordenanzas, es responsabilidad de los vecinos frentistas mantener limpia la vereda.
Los barrios de la ciudad seleccionados para esta campaña son aquellos donde las hojas caídas de los árboles representan un problema. En el distrito centro, por ejemplo, el sector comprendido entre Oroño, Avellaneda, Pellegrini y las vías; en el sur Gaboto y Ayolas, entre Buenos Aires y San Martín y en el oeste, Montevideo y Servando Bayo, de Crespo a Rueda.
Durante las recorridas, encabezadas por agentes de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, se colocan escobas de colores, palitas y bolsas en cada una de las puertas de las casas y edificios de las cuadras seleccionadas, junto a carteles que rezan: «Son sólo 5 minutos para dejar tus hojas en nuestra historia».
Además, personal del área charla con vecinos, reparten volantes, colocan afiches en los negocios de los barrios y entregan folletería bajo puerta con los beneficios que implican que se barran las veredas. Luego de cada intervención, habrá un seguimiento sobre el impacto de la campaña en cada cuadra donde se realizaron acciones.
Durante la campaña se insiste en dos puntos bastante conocidos por todos: es fundamental, sobre todo en época de caída de hojas, tener el hábito de barrer, embolsar y disponer correctamente las hojas para tener una ciudad más limpia y evitar que se obstaculicen bocas de tormenta. Y además, se advierte que las hojas no deben quemarse, porque al ser incineradas liberan dióxido y monóxido de carbono, que son los gases causantes del efecto invernadero.
Estas intervenciones continúan en la misma línea que el año pasado se desarrolló para concientizar sobre la recolección diferencial de residuos verdes y voluminosos y la obligación de recoger con los deshechos de los perros y gatos en las plazas y parques.
