Indígenas brasileños denuncian en Nueva York genocidio planificado por Bolsonaro

Al grito de "¡la Amazonia no está venta!", un pequeño grupo de indígenas brasileños con el rostro pintado y tocados de plumas protestaron junto a activistas este martes en el corazón de Manhattan

Al grito de «¡la Amazonia no está venta!», un pequeño grupo de indígenas brasileños con el rostro pintado y tocados de plumas protestaron junto a activistas este martes en el corazón de Manhattan, donde deploraron «la tragedia» del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.

En vísperas de una gran marcha nacional anual en Brasilia para reclamar sus derechos, los manifestantes entregaron en la misión brasileña ante la ONU una petición con 12.000 firmas para denunciar las políticas de Bolsonaro contra los indígenas.

«Es urgente que el mundo escuche la voz, el grito de los pueblos indígenas. Estamos amenazados por el agronegocio, las hidroeléctricas, la tala ilegal y la minería», dijo la líder Sonia Guajajara, de 45 años, coordinadora nacional de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).

Junto a muchos otros indígenas del planeta, Guajajara se halla en Nueva York para asistir esta semana al foro anual de la ONU sobre temas indígenas.

«Nuestra lucha hoy no es simplemente por la garantía de nuestros derechos, es una lucha por la vida», recalcó esta vivaz excandidata izquierdista a la vicepresidencia de Brasil, formada en letras, enfermería y educación.

«El agronegocio está mandando en el país», dijo. «El gobierno de Bolsonaro», que defiende la explotación de la selva y recursos naturales del país, «representa una tragedia para el pueblo brasileño (…) pero ya resistimos cinco siglos, ¿por qué no resistir cuatro años de fascismo?», preguntó.

Años antes de asumir el poder, Bolsonaro dijo que es una pena que los indígenas no hayan sido exterminados en Brasil y que no habrá un centímetro más demarcado para reservas indígenas.

Leila Salazar López, directora ejecutiva de la ONG Amazon Watch, estimó que «atacar a los indígenas de Amazonia es atacar los pulmones de la Tierra, es atacar el corazón de nuestro planeta que necesitamos para sobrevivir».

Indígenas y activistas deploraron también la entrega del premio «Persona del Año» de la Cámara de Comercio Estados Unidos-Brasil a Bolsonaro, prevista el 14 de mayo, y que finalmente no tendrá lugar en el Museo de Historia Natural en Nueva York tras presiones de científicos y defensores de los indígenas y del medio ambiente.

Según cifras oficiales, unos 800.000 indígenas de 305 etnias viven en Brasil, de 209 millones de habitantes. Han logrado la protección gubernamental en 13% del inmenso territorio brasileño.

Desde que asumió el poder el 1 de enero, Bolsonaro ha debilitado o desfinanciado a los organismos que protegen a los indígenas y trasladado sus responsabilidades al Ministerio de Agricultura, dirigido por una exlíder del agronegocio en el Congreso.

ONGs y agrupaciones indígenas denuncian que las invasiones en tierras indígenas se han multiplicado en los últimos meses.

Fuente: Tucumán Hoy